Todo el Centro Histórico es una zona icónica de la CDMX, pero este espacio no sería el mismo sin su famosa calle peatonal justo al lado de la Alameda Central. Seguro has caminado un montón de veces por ahí, pero ¿la conoces realmente? Te contamos algunos datos de la calle Madero.

Aunque actualmente la ubicamos como una calle llena de tiendas, en realidad este espacio está lleno de historia. Así que lee bien esta nota para que la próxima vez que la visites, la veas con otros ojos.

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Datos de la calle Madero que todo chilango debe saber

1La segunda calle más antigua de CDMX

Seguro sabes que el Centro Histórico es la zona más antigua de la ciudad. Por eso no es de extrañar que esta sea de las primeras calles que se construyeron en la capital.

Después de la caída de Tenochtitlan, el español Alonso García Bravo fue el encargado de hacer el trazado urbano en la zona. La primera fue la que conocemos como Tacuba y la segunda en ser trazada fue Madero. 

Esta rápidamente tomó más importancia debido a su conexión con la Plaza Mayor. 

2Su nombre original

Esta vía es de las calles que ha cambiado de nombre con los años. Primero, fue conocida como la 1a Calle de San Francisco. Esto se debe a que aquí se alzó un convento franciscano de ese mismo nombre.

Pero ese no ha sido el único, pues otra parte de esta avenida también era conocida como La Profesa, debido a una iglesia que llevaba ese mismo nombre. Más tarde, todos la empezaron a conocer como Plateros.

Esto se debe a que en 1580, el Virrey Enríquez ordenó que los orfebres que trabajaban la plata se establecieran en esta calle. El comercio de objetos de este metal fue un éxito y poco a poco los habitantes la comenzaron a llamar calle Plateros. De hecho, hoy todavía puedes ver un par de negocios de este tipo sobre la misma vía.

3¿Por qué se llama Madero?

En realidad este es de los datos de la calle Madero con una buena anécdota detrás. Todo sucedió días después de que Emiliano Zapata y Francisco Villa entraran a la capital pasando por la antigua calle de Plateros.

La mañana del 8 de diciembre de 1914, Villa llevó una banda musical para que animara la esquina de Plateros y San José el Real (hoy Isabel La Católica). Luego se trepó a una escalera y clavó una placa en el mármol blanco. Esta tenía el nombre de Francisco I. Madero y la colocó a manera de homenaje al presidente que había sido asesinado.

Se dice que amenazó a todos, pues quien se atreviera a quitarla sería fusilado. No sabemos si fue por la amenaza o por qué, pero rápidamente la población le tomó cariño a ese nombre y así fue como quedó bautizada.

4Madero, la calle de los desfiles triunfales

Pero la llegada de Zapata y Villa no fue el único desfile triunfal que esta calle ha visto pasar. Por su conexión directa con la Plaza Mayor han desfilado varios ejércitos:

  • 27 de septiembre de 1821: Al finalizar la Guerra de Independencia, el Ejército Trigarante ingresó por aquí encabezado por Agustín de Iturbide con dirección a la Plaza Mayor.
  • 15 de julio de 1867: Benito Juárez y su ejército siguieron esa misma ruta para anunciar el triunfo sobre el imperio de Maximiliano.
  • 7 de junio de 1911: Francisco I. Madero pasó por la calle que lleva su mismo nombre, pero cuando todavía se llamaba Plateros. Lo hizo tras derrocar a Porfirio Díaz y fue recibido por medio millón de habitantes.

  • 9 de febrero de 1913: Madero volvió a pasar por Plateros hacia Palacio Nacional, sin saber que en ese momento se gestaba el golpe de Estado conocido como la Decena Trágica.
  • 15 y 20 de agosto de 1914: entrada triunfal de Álvaro Obregón tras derrotar a Victoriano Huerta. Cinco días después, Venustiano Carranza hizo la misma ruta como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.
  • 6 de diciembre de 1914: La entrada de Zapata y Villa al frente de la División del Norte y el ejército del Sur fue como símbolo de la rebelión contra Obregón y Carranza.

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5¿Desde cuándo es una calle peatonal?

Pareciera que siempre ha sido una avenida donde los peatones pueden caminar libremente. Pero en realidad, fue en agosto de 2009 cuando se acondicionó de esta manera.

Primero solo se cerraba los fines de semana para impedir el paso de los autos. Sin embargo, durante el 2010, la calle tuvo una transformación completa. Desde octubre de ese año, quedó eliminado el paso de los carros para hacerla 100% peatonal.

6La calle más transitada de la CDMX

Mide 700 metros y sus extremos se localizan entre Eje Central y Plaza de la Constitución; es considerada como la calle más transitada de la CDMX.

Se calcula que por aquí pasan alrededor de 350,000 personas al día. Claro, que la pandemia rompió ese ritmo. Pero no dudamos que nuevamente veremos esta avenida llena los fines de semana y en temporadas vacacionales.

7El Convento de San Francisco

Ya vimos que por años esta calle llevó el nombre de San Francisco, pero ¿por qué fue tan importante ese convento?

Fue fundado en 1524, a tan solo un par de años de la caída de Tenochtitlan (por lo que es de los edificios más antiguos de la CDMX). Estuvo bajo la orden de los franciscanos y se encargó de la evangelización de la Nueva España.

Además, fue considerado el convento más grande de México y de América. Pues tenía una extensión de 30,000 metros. Si lo comparamos con las avenidas de hoy, abarcaba el bloque de Madero a Venustiano Carranza, y de Eje Central a Motolinía.

Lamentablemente, del inmueble ya no queda mucho, pues después de las Leyes de Reforma (1860), el terreno fue seccionado y vendido. En la actualidad puedes ver una reedificación de la iglesia; esta se encuentra justo al lado de la Torre Latinoamericana. 

8La casa de la Güera Rodríguez

Entre los datos de la calle Madero también encontramos que varias personalidades históricas han habitado en ella. Pero una que quizás pocos conocen es María Ignacia Rodríguez de Velasco de Osorio Barba y Bello Pereyra, mejor conocida como “La Güera Rodríguez”.

Era calificada como una mujer de gran belleza e ingenio que logró enamorar a virreyes e insurgentes. Sin embargo, su relevancia en la historia de México radica en que fue benefactora de la Independencia de México. Ella apoyaba a Miguel Hidalgo, Morelos y Allende.

Se la ha relacionado con Iturbide, quien dicen que estaba tan enamorado de ella que cambió la ruta de la entrada triunfal del Ejército Trigarante para pasar enfrente de su casa.

Todavía no se sabe exactamente dónde se localizaba la casa de la Güera Rodríguez. Estaba en la esquina de lo que hoy son Madero e Isabel la Católica. Algunos, dicen que ocupaba el espacio que hoy es el Museo del Estanquillo y otros el edificio de enfrente, ocupado por una tienda de Zara.

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9Edificio La Mexicana

Ese edificio ocupado actualmente por una tienda departamental es de los más llamativos del Centro. Pero antes de ver este ejemplo de la arquitectura neoclásica, el lugar estuvo también ocupado por el famoso Café de la Concordia.

Este era muy concurrido por los intelectuales de aquella época. Sin embargo, a inicios del siglo XX fue demolido para construir el edificio actual, que fue obra del arquitecto Genaro Alcorta.

Abrió en 1906 y fue la sede de la compañía de seguros La Mexicana, la cual le dio el nombre por el que hasta la fecha es conocido. De acuerdo con Relatos e Historias, fue en la fachada de este edificio donde Villa colocó la placa que le dio el nombre de Madero a esta calle.

10El edificio La Esmeralda

Ya vimos que la esquina de Madero e Isabel la Católica es muy icónica. Para añadirle más historia, ahora te hablaremos un poco del edificio que resguarda al Museo del Estanquillo.

El lugar es conocido como La Esmeralda y eso se debe a que fue construido a finales del s. XIX con la finalidad de albergar a una de las joyerías más lujosas del país: La Esmeralda Hauser-Zivy y Compañía.

El edificio es obra de los arquitectos Eleuterio Méndez y Francisco Serrano. Su arquitectura combina distintos estilos, la fachada tiene toques neoclásicos con toques de barroco francés. Y en el interior, predomina el art noveau.

Se inauguró como joyería el 27 de noviembre de 1892 y era tan importante que hasta el mismo presidente Porfirio Díaz asistió al evento. Sin embargo, durante el siglo siguiente, la joyería dejó de existir.

El lugar fue ocupado como oficinas del gobierno y en los 90 hasta llegó a albergar a la discoteca La Opulencia. Sin embargo, fue hasta el siglo actual que este espacio se recuperó para albergar las colecciones de Carlos Monisváis.

11El Gabinete de Historia Natural

Uno de los datos de la calle Madero menos conocidos es que aquí se ubicó el antecedente del Museo de Historia Natural y el que es considerado como el primer museo público de la CDMX.

Hablamos del Gabinete de Historia Natural, el cual se inauguró en 1790 en la calle de Plateros 89. Aquí se exhibieron ejemplares de la flora y fauna de la Nueva España, aunque también había algunos instrumentos científicos de la época. 

Este lugar tuvo una vida muy corta, pues quedó destruido durante la guerra de Independencia. Los objetos que pudieron rescatarse tardaron en encontrar un nuevo hogar. Fue hasta 1802 que se les recibió en el Colegio de San Ildefonso.

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12El restaurante Gambrinus

En la esquina de Madero y Motolinia (que antes era conocida como Callejón del Espíritu Santo), se encuentra otro edificio icónico que actualmente está ocupado por una tienda. Pero en 1912 aquí se inauguró el famoso restaurante Gambrinus.

Pero este sitio pasó a la historia porque aquí fue donde Gustavo Madero, hermano del entonces presidente, fue aprehendido el 18 de febrero de 1913.

De ahí, fue llevado hacia la Ciudadela por Victoriano Huerta para después ser torturado hasta causarle la muerte. Gustavo, ya le había advertido a su hermano sobre una posible traición de Huerta.

Este suceso, fue tan solo uno de los varios que conformaron la Decena Trágica.

13Edificio Guardiola

A la entrada de la calle Madero por Eje Central, frente a la Torre Latinoamericana, se levanta un edificio al que seguro nunca le pones atención. Se trata del Edificio Guardiola, y aunque fue construido en el s. XX, el terreno tiene una historia que va más atrás.

En el siglo XVII el terreno fue ocupado por la casa de Juan Idelfonso de Padilla, marqués de Santa Fe de Guardiola. La casa y la plaza frente a ella, fueron bautizadas como Guardiola.

Para finales del siglo XIX, Vicente Escandón recibió como herencia este terreno. Sin embargo, mandó destruir la casa y para 1871 la reemplazó con otra mansión imponente: la llamada Casa de los Perros.

Para finales de los 30, el terreno fue vendido al Banco de México. Y la casona fue demolida para dar paso a un edificio complementario de esta institución.

Se contrató al arquitecto Carlos Obregón Santacilia (quien también concluyó el Monumento a la Revolución) y quedó concluido en 1941. Cuenta con un estilo art decó, y aquí se localizaron las bóvedas.

14La leyenda detrás de la casa más famosa

Todos los que caminan por Madero, visitan la Casa de los Azulejos. Ya sea para pasar a su tienda/restaurante, tomar fotos de su fachada y murales o hasta para hacer una escala técnica en el baño.

De cualquier manera, esta casa está llena de historia. Se dice que un hijo del conde del Valle de Orizaba levantó esta mansión. Todo comenzó cuando su padre le dijo que nunca haría una casa de azulejos, pues este joven era muy irresponsable y ponía en riesgo el prestigio de la familia.

Sin embargo, el hijo decidió darle una lección a su padre y comenzó varios negocios que le dieron el dinero suficiente para revestir la fachada de azulejos de talavera.

En 1881 este lugar se convirtió en el Jockey Club de México y después pasó a ser la Casa del Obrero Mundial. Pero desde 1919 es el Sanborns más icónico de la CDMX.

Su interior resguarda los murales Pavorreales de Palcologne de 1918 y Omnisciencia de José Clemente Orozco del año 1925.

15La leyenda detrás del Palacio de Moncada

Este lugar actualmente es conocido como el Palacio de Iturbide. Sin embargo, inicialmente aquí se construyó el Palacio de Moncada. Perteneció a los condes de San Mateo de Valparaíso para que lo habitara su hija, quien se casó con el marqués de Moncada.

Con estos datos de la calle Madero descubrirás que este lugar tuvo un lujo desbordante. Pero no fue de a gratis, pues cuenta la leyenda que el conde dio la instrucción al arquitecto de poner límites en la construcción.

¿La razón? Agotar toda la dote de su hija en la construcción de este lugar para evitar que su yerno disfrutara y gastara esa fortuna. Por eso es que hasta la fecha es una joya del barroco mexicano.

Sin embargo, después Agustín de Iturbide se adueñó de este lugar para convertirlo en su hogar por 18 meses. Desde entonces se le comenzó a llamar el Palacio de Iturbide.

Con los años, el lugar pasó a ser un hotel, un lugar de oficinas y comercios, hasta que en 1941 es declarado Monumento Nacional.

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16El balcón de los celos

Ya vimos que la calle de Madero se encuentra llena de restos de palacios, mansiones y grandes casonas. Pero otra que llama la atención es la famosa Casa Borda.

Aunque no la conozcas por su nombre, seguro la ubicas: se encuentra en la esquina de Madero y Bolívar y se caracteriza por su largo balcón que abarca parte de estas dos calles.

Esta casona perteneció al acaudalado minero don José de la Borda, quien la mandó construir  para competir con la mansión que tenía cortés sobre lo que fue el Palacio de Axayácatl.

La casa fue construida en 1775 por el arquitecto Francisco de Guerrero y torres. Pero lo curioso es que dicen que mandó construir ese enorme balcón por una razón muy particular. Él era muy celoso y a toda costa evitaría que su esposa dejara la casa.

Entonces, el balcón le serviría a su mujer para pasear todos los días, pero sin dejar su hogar. Viéndolo así, pareciera que más bien esta fue una celda llena de lujos.

17La primera sala de cine del país

Este dato solo demuestra que la calle Madero ha sido el escenario de eventos históricos de distintas ramas. Todos sabemos que fue gracias a Porfirio Díaz que el cinematógrafo llegara a México.

Pero pocos saben que después de tener una muestra privada en el Castillo de Chapultepec, la población en general pudo ver con sus propios ojos la magia de este invento.

Todo sucedió el 16 de agosto de 1896 en el sótano de una droguería en la antigua calle de Plateros. Ahí se exhibieron escenas de algunas calles de París y de otras de nuestra ciudad.

Este suceso fue la chispa para que naciera la primera sala de cine en la CDMX. Se ubicó en la misma calle, en la antigua Casa Borda (Madero #33) y se le conoció como Salón Rojo.

18La gran inundación

Uno de los habitantes más viejos de esta calle es la cabeza de un león que se encuentra a la altura de Motolinía. Seguro la has visto, ¿pero sabes lo que representa?

En realidad esta escultura es un recordatorio de una de las peores catástrofes que sufrió la Nueva España. Hablamos de la inundación de 1629, la cual comenzó el 20 de septiembre y azotó a la ciudad durante 36 horas ininterrumpidas.

Se dice que este fenómeno acabó con la vida de más de 30,000 indígenas. Además, ocasionó un montón de pérdidas materiales. El león en realidad es una marca que indica el nivel que alcanzó la inundación, la cual se mantuvo hasta 1634.

19Un récord de altura

Otro edificio icónico sobre Madero es la Torre Latinoamericana, la cual se alza en la esquina con Eje Central.

Como ya viste en esta lista de datos de la calle Madero, el lugar estuvo antes ocupado por el convento de San Francisco. Fue hasta 1946 cuando la compañía de seguros La Latinoamericana se adueñó del predio.

En 1947 se demolió el viejo edificio y se hizo la planeación del que hoy conocemos. Originalmente, iba a tener 27 pisos, pero al final de cuentas se optó por diseñar uno de 44.

La Torre Latinoamericana se inauguró el 30 de abril de 1956 y durante varios años mantuvo un récord. Fue considerado el edificio más alto de la CDMX desde 1956 hasta 1972.

20Una joya barroca

Durante algún tiempo, parte de la calle Madero fue nombrada en honor a este templo, el cual se ubica en la esquina de Isabel la Católica.

Fue construida por los jesuitas quienes levantaron un primer templo que fue inaugurado por 1610. Sin embargo, tuvieron que construir uno de mayores dimensiones en 1720. Hoy todavía podemos ver parte de esta joya con un estilo barroco. 

Para 1771, la orden de los filipenses (Congregación del Oratorio de San Felipe Neri) era dueña de este templo. Bajo su mando solicitaron al arquitecto Manuel Tolsá remodelar completamente su interior. Este quedó listo en 1802 con un estilo neoclásico.

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21La iglesia al primer santo mexicano

Este es otro de los datos de la calle Madero que se relaciona con el catolicismo de nuestro país. Y es que desde 1886 se comenzó a construir sobre esta vía el Templo de San Felipe de Jesús.

Quedó lista en 1897 y fue obra del arquitecto Emilio Dondé con un estilo neorrománico en la fachada y neobizantino en el interior. Aunque todavía es una joya arquitectónica, pocos saben que el templo hace homenaje al que fue el primer santo mexicano.

¿Te sabías estos secretos de la calle de Madero? Si eres fan del Centro Histórico, seguro amarás estos datos del Palacio de Bellas Artes o de los negocios centenarios que circundan el zócalo.