A inicios de este mes, se desató la controversia al rededor de la muestra Emiliano. Zapata después de Zapata debido a una pieza en particular: “La Revolución” del chiapaneco Fabián Cháirez. Esta pieza presenta al campesino y líder militar de la Revolución Mexicana en un contexto feminizado, con sombrero rosa, tacones y desnudo.

El alcance de la polémica fue tal que llegó hasta oídos de los descendientes de Emiliano Zapata y los presuntos integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas que se manifestaron de manera violenta en Bellas Artes, recinto que presenta la muestra.

También lee: ¿En qué ha cambiado la homosexualidad chilanga en los últimos 50 años?

Miembros de la comunidad LGBT exhortaron a proteger la libre expresión, así como el director del INBA llamó a un diálogo pacífico, sin embargo el enfrentamiento que exigía que la pintura fuese removida, lamentablemente terminó en golpes.

Qué piensan artistas sobre el “Zapata Gay”

Durante los últimos días, distintos grupos han manifestado sus opiniones al rededor de este caso, ya que no solo se trata de un caso que deja entrever despliegues de misoginia sino también de censura artística. Algunos artistas han compartido sus puntos de vista , en su mayoría de apoyo a Cháirez y a la verdadera revoluión que su obra ha provocado.

Sofia Weidner, artista e ilustradora mexicana que destaca por crear piezas en forma de protesta en contra de la violencia machista, comentó que “los chistes sexistas que se hacen sobre el cuadro de Zapata denotan machismo” y que a pesar de que quienes los emiten están conscientes de ello no les importa debido a lo normalizado que está el machismo.

También nos acercamos a Mario Flores que nos compartió estar muy contento con la pieza debido a que “el arte debe de llevarnos a reflexionar sobre lo que significan los símbolos y las connotaciones que les damos a los atributos, en este caso ‘maricones’ o ‘femeninos’, que estamos viendo que mucha gente los considera degradantes, un insulto terrible, una deshonra”.

Respecto a lo artístico, concuerda con que “el artista está en todo su derecho de cuestionar lo macho de Zapata, que es un ícono de lo macho, para mostrar un lado más femenino, que independientemente de si existió o no, en Zapata estamos viéndolo en los descendientes de Zapata y en las reacciones que ha provocado todo esto, porque sí estamos viendo mucho machismo, mucha repugnancia, mucho repelús que no debería estar existiendo”. Es así que el ilustrador conforma que la obra cumple su cometido mejor que nunca.

“Zapata no es que sea intocable, ni que fuera un santo, e incluso si fuera un santo, incluso si fuera algo religioso, son íconos que nosotros podemos revalorar porque nada debería de ser sagrado, porque eso te lleva al dogma, a la prohibición al ‘no se puede tocar la figura de Zapata’, entonces no se puede tocar la figura del presidente”.

Además, Mario nos recuerda que también estamos viendo técnica y estilo, considera que la obra “está hecha de una forma muy clásica”, y que a diferencia del “plátano pegado en la pared”, una pieza de arte contemporáneo que también se ha viralizado en los últimos días, “en esta pieza sí hay un montón de artesanía, de craft, de habilidad pictórica”.

Te puede interesar: La muestra inmersiva de Da Vinci llega a la CDMX

Más artistas mostraron también sus manifestaciones de apoyo y acompañaron sus palabras como mejor saben hacerlo, a través de ilustraciones.