Sans Brûlér es un taller diseñado por el Chef Andrés Trillo enfocado en la enseñanza de cocina a aficionados. La idea es que aquí todo el que tenga un interés culinario sea bienvenido. El concepto me sonó muy interesante, así que el sábado me lancé a ver la actividad de “BBQ Ribs” diseñada para papás e hijos.
Cuando llegué me di cuenta de que el taller iba en serio: desde la cocina hasta los utensilios eran propios de un restaurante. Se veía como un lugar donde uno va a cocinar como todo un chef. Antes de empezar la actividad, Andrés ya tenía todo preparado: la receta estaba en la mesa para que uno vaya leyendo los pasos a seguir y también se encontraban listos todos los ingredientes.
Él ya me había contado que su taller se trata de hacer cocina de verdad; es decir, recetas que resulten atractivas para adultos y niños, a través de las cuales aprendan también aspectos de los alimentos y vocabulario culinario, y donde se empleen instrumentos profesionales. Con este antecedente, ya anticipaba un taller de cocina interesante y diferente.
Cuando los alumnos y alumnitos comenzaron a cocinar pude darme cuenta que estaba en un ambiente donde la actividad se toma muy en serio; claro que todos estaban divertidos y relajados, pero muy concentrados en el platillo que se estaba cocinando, y es que para cumplir con las recetas y los tiempos, se requiere de atención y sobre todo orden.
Los equipos conformados por papás e hijos deben repartirse las actividades, organizarse para ver quién hace qué y trabajar a buen ritmo para llevar a cabo la receta. Ahí fue cuando me di cuenta de que todos los participantes tenían algo en común: buena comunicación. Así que este taller, a través de la cocina, también ayuda a tener una mejor relación con los niños.
Como les contaba hace unas líneas, los instrumentos de cocina son los mismos que encontraríamos en un restaurante profesional: encontramos desde cuchillos hasta alimentos muy calientes con los que se debe tener cuidado, así que los niños tienen que estar atentos todo el tiempo y aprender a utilizar correctamente cada cosa que llega a sus manos.
Los participantes más pequeñitos del taller son ayudados por sus papás a realizar las tareas “peligrosas”, mientras que los más grandes simplemente son supervisados en el resultado final.
Mientras uno cocina, Andrés va contando anécdotas cuyo propósito es transmitir sus conocimientos y experiencia de chef; por ejemplo, nos contó que en los mejores restaurantes cuando uno corta sobre tablas, el cuchillo no debe producir sonidos, de esta forma enseñó cómo se deben cortar correctamente los alimentos.
A pesar de ser un taller para aficionados, se busca que todos los participantes se vayan con algo nuevo aprendido y sobre todo con la sensación de haber pasado un tiempo de calidad. En general, la experiencia de “BBQ Ribs” me encantó.
Lo padre de este lugar es que también ofrecen actividades para niños con capacidades diferentes, donde la idea es la misma: dar una experiencia única para papás e hijos a través de la cual se fomenta la comunicación, el trabajo en equipo, la atención y sobre todo el aprender de forma divertida.
Así que, chilangos y chilanguitos, quedan convidados a darse una vuelta por este lugar, ¿saben cuál es un buen incentivo? En las actividades para papás e hijos el adulto que asiste no paga.
*El próximo taller para chilangos y chilanguitos está enfocado en cocina francesa y se llevará a cabo el 14 de diciembre a las 10:30 con un costo de $400.00 por niño.
*Las actividades para niños y adolescentes con capacidades diferentes son el 16 de diciembre y el 6 y 20 de enero, en éstas se cocinarán platillos inspirados en la época navideña.
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