La película Los amantes se despiden con la mirada parece filmada en décadas atrás, no solo por la fotografía en blanco y negro sino por el tema principal que es el matrimonio infantil forzado, sin embargo, es un tema tan actual que ocurre ahora mismo en diversas comunidades en México.
En esta nueva entrega del director Rigoberto Perezcano, la historia nos muestra a Elida, una jóven de 16 años que es forzada por los usos y costumbres a un matrimonio arreglado con Damián, hombre mayor, a quien no conoce, pero él está obsesionado con casarse con ella. Además de que no desea esa unión, está enamorada de Olivo, su amigo de toda la vida; con él ha crecido, sabe sus gustos y disgustos, y ha compartido momentos tan íntimos como la muerte del padre de él.
La película es parte de la competencia de Largometraje Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), donde se estrenó este 13 de octubre.
Para el director, la intención de Los amantes se despiden con la mirada es mostrar esas historias de matrimonios forzados que pasan hoy en día, sobre todo los que se dan en menores de edad.
“Soy de Oaxaca y tengo la posibilidad de hablar. Mientras se use la palabra ‘tradición’ y ‘usos y costumbres’ cuando se estén violando los derechos de niñas y niños voy a estar en contra. No puedo concebir una tradición con estos arreglos de matrimonios a cambio de un par de cartones de cerveza mientras ellas no puedan elegir con quién casarse. Cuando las casan con cabrones de 40 años me parece una chingadera”, expresó el director en conferencia de prensa.
Los amantes se despiden con la mirada, cine y protesta
El cine de Rigoberto Perezcano no solo está en la ficción, es fundador de la asociación civil OaxacaCine y ha hecho documentales como XV en Zaachila (2001), mediometraje con el que ganó la primera edición del FICM. Los temas propios de su estado natal han sido un impulso en su obra, de ahí que desee mostrar esta problemática ubicada en un recóndito valle de Oaxaca.
Contada por medio de capítulos, Los amantes se despiden con la mirada sigue la vida de Olivo, un niño huérfano de madre; su padre, Leobardo, se empeña en enseñarle a cazar, usar las armas, defenderse y sobrevivir solo. Entre esos duros aprendizajes, Olivo siempre encuentra paz con la compañía de Elida, una niña que vive con sus padres. Aunque ellos la aman, acceden a que Damián —un hombre casi de la edad del padre— la visite y la corteje, forzándola así a un futuro matrimonio que ella no desea.
La historia detrás de la cinta es igual intensa, pues se atravesó la pandemia de COVID-19 entre la grabación y esto retrasó mucho su salida. El elenco cuenta que incluso el valle que lucía desértico, al volver a filmar estaba ya reverdecido. El haber decidido grabar en blanco y negro fue un acierto que les salvó de ese importante detalle de producción en la historia.
Los amantes se despiden con la mirada es una película que muestra la belleza de un territorio y de un amor infantil y adolescente, pero que nos vuelve a la realidad por un tema tan duro como el matrimonio forzado. Es un melodrama que recuerda inevitablemente a Romeo y Julieta, pero con la particularidad de que esta historia es tremendamente real.