El Rey León

mar 98:00 pmsep 3Del 09 de Marzo al 03 de Septiembre de 2017

El rey león. Foto: Cuartoscuro

Detalles del evento

Por: Alejandra Jarillo

Es imposible que no se enchine la piel al escuchar con orquesta en vivo los primeros acordes de “El ciclo sin fin” canción con la que inicia este musical que, desde hace 18 años, ha dado la vuelta al mundo con un éxito insospechado. Y así, como en la película, comienza esa historia que, los que ahora estamos en nuestros treintas, vimos de adolescentes y nos llenó de emociones. Sobrevive porque finalmente se trata de una historia de traición y redención atemporal, capaz de tocar las fibras más sensibles.

En dos segundos no sólo se llenan los oídos sino también los ojos: aparecen jirafas, elefantes, aves; mientras en la Montaña Real va amaneciendo y un redondo sol rojo se posa en el escenario, al tiempo que Rafiki (Shirley Hlahatse) presenta al que será el nuevo rey de la sabana.

No pasa mucho tiempo y ya vimos varios cambios de escenario, todos impresionan. Se nota la mano de Julie Taymor, su savoir faire, en cuanto a dirección artística se refiere. Un joven Simba se mueve por el escenario con naturalidad felina, el pequeño gatito logra atrapar por su buena ejecución y cantando bien aquella canción donde ya reclama ser el rey. Lo mismo la joven Nala, cuya actuación y simpatía caen muy bien. Y Zazú, mención a parte merece, se trata de una marioneta mimetizada a Ricardo Zárraga, cuya conjunción los hace parecer uno mismo, es tan gracioso como en la película y hasta parece tener la misma voz. Es a Mufasa (Jorge Lau) al que se le nota nerviosismo (no es para menos, se trata de la primera función) y según mi percepción le falta fuerza vocal y física, no se siente imponente. Sin embargo, su actuación fluye sin tropiezos. Así mismo fluye la obra hasta llegar al momento fatal de la estampida y la huída temerosa de Simba. Ahí nos deja el intermedio.

Por fin aparece Simba adulto, trepando, saltando, subiendo, bajando con los movimientos extraordinarios de Carlos Rivera, y qué decir de su voz, impecable. Logra dotar a su personaje de dinamismo, nostalgia, inquietud, tristeza y serenidad, justo lo que uno espera.

Y cuando uno ya está extasiado con la obra de pronto sucede algo: Simba canta “Hakuna Matata” ¡con una letra diferente!, parecida pero ¡diferente! ¿Dónde quedó “…una forma de ser…” y “…nada que temer…”? ¡Caray! Podría parecer una exageración pero escuché a varios asistentes quejarse al respecto.

En fin, que eso no los desanime, el anticlimax no opaca la producción. Pongan especial atención a la escena en la que Simba se reencuentra con Rafiki y le dice que su padre vive en él, es entrañable y bellísima en cuanto a escenografía. Timón y Pumba están exquisitos y Nala (Fela Domínguez) deslumbra por su hermosa voz, y me reservo para el final a Scar, quien me sorprendió favorablemente, su ser ruin traspasan el maquillaje y la máscara, resulta despreciable, como debe ser. Bravo a Flavio Medina, representa muy afortunadamente uno de los malos más malos de toda la historia de Disney.

Si su cartera se los permite -el boleto es caro- no se la pierdan, la mancuerna Ocesa Teatro y Disney son garantía si de obras musicales hablamos.

Horario

Dom : 13 h. , 18 h.
Jue : 20 h.
Vie : 20:30 h.
Sáb : 16:30 h. , 20:30 h.

Ubicación

Teatro Telcel

Lago Zurich 245

Precio

890-2290

Compra de Boletos

Ticketmaster

Próximas fechas