Una de las tendencias en la mixología es agregar verduras a los tragos, acá algunos de los mejores ejemplos de lo que se hace en la CDMX.

Con apio

Por su esencia de speakeasy, Parker no tiene letreros luminosos en el exterior. La entrada es a través del pasillo que lo conecta con el diner (Lenox). Su carta de cocteles revive los clásicos de antaño, como el Martini, el Manhattan, el Old Fashioned o el Negroni. Pero también tienen propuestas de la casa como el Clamato Parker con especias, tequila y una brocheta con tocino frito, aceitunas y apio.

Parker & Lenox
Milán 14, Juárez
5546 6979

Con Jitomate

Este restaurante es pura coquetería. Habrá quienes se enamoren a primera vista –por su decoración y su terraza amplia– y otros que necesitarán un poco más de seducción, función que cumple la terrina de pie de cerdo. Y si requieres más enamoramiento, de su carta de bebidas pide el trago consentido de la temporada: el Gin Tonic que le añaden un jitomate cherry.

Á de Acento
Cuernavaca 85, Condesa
5260 4721

Con pimiento

El menú de este lugar, el cual incluye ingredientes como salsa de pulque con ciruela amarilla o mole de chicana, está diseñado para maridarse con la buena selección de cervezas y mezcales artesanales. Si no le quieres entrar derecho al espirituoso, tienen cocteles como el Amarillo que preparan con mezcal espadín, pimiento amarillo y sal de pepita.

Limosneros
Allende 3, Centro
5521 5576

Con pepino

El Charal es el lugar de moda en la zona del Centro, pues comer y beber ahí es una ganga. Su oferta chelera incluye el caguamón de Cartablanca, una bebida que no es tan común en la Ciudad de México que si no quieres pedir en versión sola, la puedes pedir en michelada, la cual lleva limón, sal, jugo Maggi, salsa inglesa, pepino, apio y el tarro o la bola la escarchan con chile piquín.

El Charal
Isabel la Católica 96D (sobre San Jerónimo), Centro
5709 2415

¿Cuál te tomas?

También lee:

-La ruta del negroni en el DF
-7 lugares para disfrutar la ‘Hora Feliz’ en la ciudad
-5 lugares para tu cumple donde cada quien paga lo suyo