Si te encanta visitar las cantinas tradicionales chilangas, esta selección de datos históricos es para ti, y si nunca has ido a una, querrás hacerlo muy pronto.

Las cantinas son lugares con historia

Las primeras cantinas chilangas se fundaron a principios del siglo XIX y desde entonces han visto pasar varias generaciones de parroquianos que, con cerveza en mano y sentados en la mesa o la barra, han comentado los sucesos de nuestra capital mexicana. Hoy muchas han cerrado, otras se mantienen y han surgido nuevas.

Ofrecen chela, tragos y comida

Además de su atmósfera única, las cantinas ofrecen delicias como antojitos, platillos y botanas en cantidades generosas. Si bien el platito con cacahuates es una tradición, las hay con una carta vasta y muy recomendable.

Son ideales para conversar

A la cantina hay que ir acompañado, porque existen pocos sitios en los que la plática sabrosa y el chisme se ponen tan buenos. También son el lugar de nacimiento de negocios, proyectos y, por supuesto, grandes amistades.

Son espacios únicos

En el Centro Histórico está MATA Comedor Cantina, localizada en Filomeno Mata #18, en una casa clásica del siglo XVIII que fue bodega de café, chocolate, tabaco y joyería, y ahora fue rehabilitada con una nueva propuesta.

MATA Comedor Cantina tiene un menú hecho con productos locales de temporada y platillos típicos con un estilo contemporáneo completamente chilango y multicultural. Tiene terraza, comedor y un salón con una espectacular barra ovalada.

En esta cantina-comedor encontrarás tacos, tortas, platos del mar, una buena selección de platos originales y más comida chilanga preparada por expertos. Además, hay buena música, coctelería y cervezas artesanales.

Consulta el menú en el sitio web de MATA Comedor Cantina, haz tu reservación vía telefónica y síguelos en su página en Facebook 

CONTENIDO PATROCINADO POR MATA COMEDOR CANTINA