La sidra tiene una historia larga y fascinante se tienen noticias de ella desde el siglo 13, o sea que ya lleva un buen rato llenando los tarros de la humanidad.

Esta bebida que por años ha sido vista como “el champán de lo pobres” está siendo rescatada de las típicas botellas panzonas para dar paso a presentaciones individuales en frascos de diseño y un sabor alejado de la dulzura extrema.

El Origen

La sidra es una bebida de baja graduación alcohólica, su rango de alcohol va desde menos de 3% hasta un máximo de 8% y es fabricada gracias al proceso de fermentación al que se somete el jugo de la manzana.

Su nombre viene del griego sikera que pasado al latín se nombra “sicera” lo que significa bebida embriagadora. En francés se le llama cidre y en inglés cider.

Son varios los investigadores que sostienen que hebreos, egipcios y griegos conocían la sidra, pero los grandes promotores y productores de sidra en la antigüedad fueron los árabes, pues desarrollaron avanzados sistemas agrarios, cultivaron toda clase de manzanas y se aplicaron para logra que los procesos de producción de sidra fueran cada vez más eficientes. Le había agarrado mucho cariño a la bebida, pero sobre todo a sus efectos.

Más adelante en la historia los españoles dieron su toque sobre todo en la región Asturiana, que nos dio una sidra más ácida y burbujeante.

En México, también tenemos productores de sidra, sobre todo en las ciudades de Huejotzingo y la célebre Zacatlán de las Manzanas. Nuestra sidra es más dulce y se consume de cajón en los brindis de navidad y año nuevo.

Los beneficios de tomarla

Aunque parezca que ahora todo tiene antioxidantes, resulta que tan solo una copa de esta espumosa bebida contiene la misma cantidad de oxidantes que una copa de vino tinto con la diferencia de menos alcohol.

Si a esto le sumamos los principios activos, minerales, vitaminas, su contenido en fósforo, calcio y potasio de la manzana que ayudan a mantener en niveles óptimos la presión sanguínea, la sidra se considera una mejor opción a los licores, u otras bebidas de alta graduación. Entonces señores estamos ante un chupe nutritivo y saludable.

Cómo beberla

La recomendamos como apetitivo o como refresquitos con piquete para acompañar la comida, esos si, bien fría.

Antes los pocos consumidores de sidra la veían como un trago “de temporada” ahora se ha posicionado como una bebida de verano y otoño. También se está volviendo muy populares los cocteles con un top de sida.

Las marcas

Sierra norte, del meritito Zacatlán

Empezamos con esta original propuesta artesanal mexicana, hecha con tres variedades de manzana. Sierra Norte está disponible en varios bares de la ciudad y le apuesta a que agarres la fiesta sin complejos y le des chance a la sidra. Esta refrescante bebida de producción nacional tiene 4% de alcohol. Además, la marca ha popularizado una original combinación que está teniendo mucho éxito: Beberla como complemento de un buen mezcal.

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Sierra norte (Sierra norte)

Strongbow Gold, muy chic

Aunque fue lanzada con mucho glamour, esta marca de sidra lista para beber y embotellada en porciones individuales, es una bebida que se disfruta mejor cuando está en las rocas, se recomienda servirla en un vaso ancho con hielo, para potenciar la ligereza y frescura natural de las manzanas, tiene 5% de graduación alcohólica. Y su público consumidor es curiosamente masculino.

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Strongbow (Strongbow)

Stella Artois, la más esperada

Aunque se puede encontrar en algunas tiendas de prestigio pues ya lleva un rato en el mercado y aún no esta disponible en bares de la ciudad, esta sidra calidad premium, diseñada para su consumo entre público joven es una sidra belga con 4,5% grados de alcohol y su botella tiene mucho estilo, no querrás soltarla mientras la bebes. Es burbujeantes y deliciosa.

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Stella (Stella)

¿Y a ti te gusta la sidra?