Sin comisiones ni anualidad pero con mayor flexibilidad, las tarjetas virtuales parecen una opción atractiva, pero ¿son confiables como las tarjetas bancarias tradicionales?

El tíoChilangoinvestigó y esto es lo que tienes que saber.

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Si eres millennial es (casi) seguro que odias los bancos.

Nueve de cada 10 personas nacidas entre 1982 y 1999 se molestan cuando reciben llamadas en las que los bancos le ofrecen servicios que no le interesan.

Además, ocho de cada 10 odia el pago de anualidad de las tarjetas bancarias y 76% se irrita cuando tiene que ir a una sucursal.

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Esos fueron los resultados de un estudio realizado entre Dada Room y Fondeadora en 2019. El ejercicio agrega que los millennials buscan servicios (efectivos) en línea, cuentas sin cobros de comisión o saldos mínimos y la posibilidad de saber en qué se invierte su dinero, pero ¿eso es posible?

Las tarjetas virtuales (o emitidas por empresas fintech) llegaron a México con promesas de no cobrar comisiones ni anualidades y mayor flexibilidad, por lo que es necesario conocer sus puntos a favor y en contra.

Para que sepas las diferencias entre las virtuales y las tarjetas bancarias tradicionales y decidas cuál te conviene, el tíoChilangote cuenta todo lo que debes saber sobre estos productos financieros.

¿Qué son las fintech?

Empecemos por lo básico.

Una fintech —que proviene de financial technology— ofrece productos y servicios financieros a través del uso de tecnologías de información.

Entre los servicios que ofrecen están los pagos móviles, préstamos de persona a persona o financiamiento colectivo, pero su producto más reciente son las tarjetas de crédito, indica la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios (Condusef).

“La llegada de las fintech ha generado no solo la modernización de la banca, sino que también se convirtieron en la competencia directa de los bancos tradicionales al brindar una nueva alternativa a las y los usuarios con productos financieros que ya conocen, como las tarjetas de crédito, mismas que ofrecen condiciones más flexibles”, agrega Condusef.

Ahora que sabes eso, te contamos que tanto los bancos tradicionales como las fintech cuentan con opciones de cuentas que se pueden abrir por internet.

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Estas cuentas ofrecen la posibilidad de mandarte tu tarjeta a casa o la de generar una tarjetas virtuales.

Pero, ojo, es importante que sepas que tienen límites.

“Al no validar la identidad del cliente y la procedencia de los recursos que se depositan, las regulaciones del Banco de México te limitan en cuanto al monto que puedes tener en esas cuentas, a diferencia de si abres una cuenta en la sucursal de un banco y te dan tu tarjeta de débito”, explica Joel Cortés, fundador y director del comparador de tarjetas de crédito Kardmatch.

Dependiendo dónde abras la cuenta, este tipo de productos te permitirán un monto limitado de recursos.

Por ejemplo, las que abres en tiendas de autoservicio, como la Saldazo, te dan chance de tener hasta 15 mil pesos, mientras que una opción de Albo te permite transferir hasta 200 mil pesos.

Si necesitas cantidades mayores, forzozamente tendrás que acudir a una sucursal bancaria.

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Ora sí, hablemos de tarjetas virtuales

Son instrumentos bancarios que te ofrecen tanto bancos tradicionales como empresas fintech, independientemente de si abriste o no tu cuenta en sucursal o de manera digital.

Al igual que las tarjetas físicas, las virtuales tienen un número, código de verificación y fecha de caducidad.

Puedes usarlas en establecimientos físicos que cuentan con la tecnología necesaria o en compras en línea y su principal propósito es mejorar la seguridad de las compras.

Al ser virtuales es más complicado que sean robadas y, en la mayoría de estos instrumentos, es necesario que valides la transacción realizada (vía mensajes de texto o de otros mecanismos) para que esta pueda llevarse a cabo.

Otra de las opciones de las tarjetas virtuales es que puedes “prenderlas” o “apagarlas”, lo que incrementa su seguridad.

También debes saber que las tarjetas virtuales no son exclusivas de las fintech. Incluso ya hau cuentas tradicionales que ofrecen la posibilidad de que cuentes con este servicio.

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¿Qué ventajas tienen las tarjetas fintech?

tarjetas bancarias
Foto: Pexels.

Como son emitidas en línea, este tipo de tarjetas virtuales suelen tener mejores plataformas digitales y buscan dar mejor servicio.

“Las compañías fintech en general buscan diferenciarse a través de servicio al cliente más eficiente y canales más cómodos como WhatsApp y más centrados en satisfacer las necesidades de sus usuarios”, explica David García, fundador de Digitt, una fintech que se encarga de ayudar a las personas a pagar sus deudas de tarjeta de crédito.

Otra ventaja es que, debido a su sencillez de contratación, una tarjeta (ya sea crédito o débito) puede convertirse en la primera de una persona que no tiene cuenta bancaria.

Sin embargo, la recomendación siempre será revisar las condiciones de cada producto, no importa si este es ofrecido por una fintech o un banco.

La recomendación para adquirir estos productos de manera segura, en específico los que ofrecen las fintech, es adquirirlos a través de sus canales oficiales, como su página web.

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Desventajas de los plásticos de una fintech

Como no todo es color de rosa, uno de los aspectos a considerar es la protección de recursos de los cuentahabientes.

“Cuando abres una cuenta en un banco tienes la protección del Instituto de Protección para el Ahorro Bancario (IPAB), que te protege en caso de que algún banco quiebre para que te regresen tu dinero y no pierdes tus ahorros.

“En el caso de las empresas fintech, como están en proceso de regulación, no hay una entidad que te garantice que te devuelvan el dinero. Si una de estas empresas quiebra, no hay nadie que te ayude a recuperar tu dinero”, explica Joel Cortés.

Por ello recomienda que si planeas abrir una cuenta en este tipo de empresas no deposites la totalidad de tus ahorros en ella. Utilízala como un “satélite” y aprovéchala para organizar gastos y protegerte al hacer compras en línea, pero no como cuenta principal.

Es importante aclarar que algunas empresas fintech están aseguradas y ofrecen protección a los usuarios, pero lo que es cierto es que por ley todavía no están protegidas.

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Otra desventaja es que las tarjetas virtuales de empresas fintech están están sujetas al cobro de comisiones (aunque te digan lo contrario).

Por ejemplo, te cobrarán una comisión cuando retires efectivo de un cajero.

“No tienen cajeros ni sucursales, así que hasta para meter dinero en un Oxxo, te cuesta. Están limitadas y no tienen todos los servicios que ofrecen los bancos”, explica Cortés.

Otro detalle a tomar en cuenta son las tasas de interés que ofrecen las fintech, las cuales no son distintas a las tarjetas bancarias tradicionales.

“La realidad es que ninguna de las tarjetas de crédito se ha enfocado en ofrecer tasas de interés justas”, reconoce David de Digitt.

Joel de Kardmatch coincide y asegura que ninguna fintech está “rompiendo las reglas” del mercado al ofrecer tasas o algún producto innovador.

Además de que, según David García, las fintech no se esfuerzan para evitar el endeudamiento. “De las tarjetas de crédito digitales, las refinanciamos frecuentemente. Lo que llama la atención es ver que no hay un esfuerzo real por educar al usuario”, dice.

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Recomendaciones para usuarios

Ante la proliferación de empresas fintech, la Condusef emitió una serie de recomendaciones para quienes recurran a este tipo de plataformas.

La Comisión aclara que las fintech supervisadas y autorizadas son de dos tipos:

  • De financiamiento colectivo o crowdfunding, a través de las cuales se pone en contacto a solicitantes de crédito con inversionistas.
  • Las de fondo de pago electrónico (wallets o monederos electrónicos), que sirven para compras, pagos, envíos de dinero y domiciliación de servicios.

Aclaró que estas últimas no son de dinero electrónico, ya que pueden operar con moneda nacional, extranjera e incluso con criptomonedas.

Imagen: Condusef.
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Ante ello, la Condusef emitió las siguientes recomendaciones si es que piensas utilizar los servicios de las tarjetas virtuales fintech.

  • Revisa que la empresa fintech esté registrada ante el Sistema de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES). Eso lo puedes consultar en este enlace.
  • Lee términos y condiciones de la plataforma que utiliza la institución y asegúrate de comprenderlos antes de firmar.
  • También recuerda que los contratos deben estar disponibles en la misma página para su consulta.
  • Fíjate en las comisiones y gastos en que pueda incurrir el producto o servicio que contratarás.
  • Infórmate sobre cómo protegerán tu información personal. Toma en cuenta que el trámite se hace en línea.
  • Vigila y notifica cualquier actividad sospechosa en tu cuenta o acceso no autorizado lo antes posible, para que la institución pueda tomar las medidas necesarias de inmediato.
  • Si vas a contratar tarjetas virtuales, también es importante que sepas si está protegida por una licencia bancaria, que obliga al mismo a tener responsabilidades y a proteger a sus consumidores.

Recuerda que hasta que una Institución de Tecnología Financiera (ITF) no cuente con autorización, las autoridades no podrán responsabilizarse o garantizar los recursos de los clientes.

Las ITF deberán señalar expresamente los riesgos de sus operaciones en sus sitios web.

Si realizas operaciones con activos virtuales o criptomonedas, debes saber que no son moneda de curso legal y no está respaldado por autoridades.

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