Si te gusta ir a chacharear es probable que sientas que te hace falta algo en estos días, porque debido a la Declaratoria de Emergencia Sanitaria, algunos puestos no pueden instalarse desde el pasado 1 de abril y no lo harán hasta nuevo aviso. Chilango platicó con comerciantes para saber cómo han cambiado los tianguis en la cuarentena por COVID-19.

Para evitar la propagación del coronavirus, los puestos de ropa y calzado, tecnología, accesorios, plantas, joyería y/o bisutería, películas, discos, libros, papelería, herramientas, entre otros, tienen prohibido vender en los tianguis en la cuarentena. 

Te recomendamos

“Deberemos acostumbrarnos a vivir así, comprando solo lo esencial, porque a los tianguis uno viene a comprar chácharas, fayuca, paca, a pasear, a distraerse, pero ahora hay que aguantarnos, no hay de otra”, asegura Mario Solís, un vendedor de frutas y verduras en el tianguis dominical que se instala en la colonia Agrícola Oriental, de la alcaldía Iztacalco.

Para Mario, las ventas no han disminuido. Al contrario, este fin de semana, dice, vendió hasta 50% más. En contraste, sus compañeros comerciantes de productos no perecederos están desesperados, pues “viven al día y con esto no saben cómo obtener otro ingreso”, detalla el comerciante.

En Tepito y La Lagunilla, importantes zonas comerciales de la CDMX, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) patrullan y resguardan las zonas de comercio ambulante, para evitar que puestos de productos no perecederos se instalen.

“Yo vine a vender, pero los policías no me dejaron poner. No tengo otro ingreso, ya quisiera poder quedarme en casa, pero ¿qué le doy a mis hijos de comer?”, cuestiona María Constanza Perales, comerciante en el tianguis de La Lagunilla, en la alcaldía Cuauhtémoc, al centro de la ciudad.

Te recomendamos

Actualmente no existe una cifra precisa de cuántos tianguis hay en la CDMX. El Padrón de Oferentes MSR 2015 indica que existen mil 500 mercados sobre ruedas en la ciudad; sin embargo, dicho documento dividido en 10 rutas solo registra los puestos que operan en Mercados Sobre Ruedas y Público en general, el cual es reglamentado por el Instructivo de Operación de los Mercados Sobre Ruedas en el Distrito Federal.

“Los tianguis en la cuarentena son mercados diferentes, pierden parte de su esencia cultural y se ve reflejado en la economía de los comerciantes: quienes sí pueden trabajar les va mucho mejor debido a las compras de pánico, pero quienes no probablemente caigan en situación de pobreza”, explica el economista Bernardo De la Serna Rodríguez.

tianguis en la cuarentena 1
Foto: Andrés Rangel.

Durante la contingencia sanitaria, cientos de comerciantes no pueden instalar sus puestos de ropa, calzado o tecnología; sin embargo, los supermercados sí pueden vender ese tipo de productos, situación que provoca una competencia desleal, a decir de los comerciantes.

“Dejé de vender porque nos lo ordenaron en un comunicado, supuestamente para evitar que la gente saliera a de sus casas, pero a los clientes les vale madre, de todos modos van y compran a supermercados lo que no me compran a mí”, dice Gerardo Parra, vendedor de paca en el tianguis de San Felipe, en la alcaldía Gustavo A. Madero.

Te recomendamos

Esta competencia desleal, explica el economista Bernardo De la Serna, debería ser regulada por las autoridades para evitar malas interpretaciones, principalmente por conflicto de interés, pues muchos comerciantes se han quejado por la supuesta preferencia del gobierno por las cadenas de supermercados.

“El comercio obviamente está cambiando, pero unos se están aprovechando de la situación, así nos pasa con la tarjeta de ‘Mi beca para empezar’ de mi hija, con la que solo podemos pagar en supermercados, pues difícilmente podemos retirar efecto”, comenta Sara Garrido, madre de familia, quien prefiere realizar sus compras en los tianguis.

¿Qué han hecho las autoridades?

tianguis en la cuarentena
Foto: Andrés Rangel.

Desde el 2 de abril pasado, el gobierno local anunció la revisión los establecimientos mercantiles para evitar que se instalen puestos que no venden productos perecederos. Esta revisión diaria es realizada por brigadas del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), por agentes de la SSC, personal administrativo de cada alcaldía, y por la Guardia Nacional.

Hasta el momento no hay cifras oficiales de cuántos puestos que no venden productos perecederos han sido retirados o desinstalados de los tianguis en la cuarentena. “Realizamos revisiones todos los días, pero hay muchas que dependen de la policía, de la Guardia Nacional o de las mismas alcaldías”, comentó personal del INVEA.

Pese a esto, en algunos tianguis del oriente de la CDMX todavía se pueden observar puestos que no solo son de alimentos o insumos básicos. “Mientras no entremos a un confinamiento más estricto, los comerciantes buscarán la forma de vender, porque no se trata de un tema de desobediencia o desacato a la autoridad, sino de necesidad de obtener un ingreso. Al gobierno parece no importarle la situación de los tianguistas y trabajadores que viven al día. Aunque les den apoyos económicos, estos no cubren sus gastos por completo”, argumenta Bernardo de la Serna, con respecto a la situación de los comerciantes de los tianguis en la cuarentena.

Lee aquí: Atención, marchanta: Tepito cierra por COVID-19 (#fotos)

El pasado 13 de abril, el Gobierno de la CDMX, en colaboración con 12 alcaldías (excepto Cuajimalpa, Benito Juárez, Venustiano Carranza y Milpa Alta), anunció el programa “Mercomuna”, que consiste en un apoyo económico de $350 pesos en vales de despensa, los cuales se otorgarán a familias en situación de vulnerabilidad durante las próximas tres quincenas. Es decir, mil 50 pesos en total, durante mes y medio.

La idea de este apoyo es impulsar el comercio local, aseguró la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Los locales comunitarios estarán identificados con un letrero para poder canjear los vales. Con esto, el gobierno de la CDMX espera que se beneficien 458 mil familias chilangas.

Fotos de tianguis en la cuarentena

Te puede interesar: Lucharááán… contra COVID-19: cubrebocas para rudos y técnicos