Con cigarros, fogatas y reguetón, estudiantes mantienen el paro en el CCH Oriente, uno de los 10 planteles de la UNAM tomados en los últimos días, luego de la creciente ola de denuncias de violencia contra las alumnas, por las que se señala a profesores y trabajadores administrativos.

Entre los pasillos, hay carteles que explican la razón del paro en el CCH Oriente: “Quiero estudiar sin miedo a que me violen o me desaparezcan”. Otro replica: “No nos vamos a dejar. No estamos solas”.

La Universidad Nacional Autónoma de México es la mejor universidad del país, de acuerdo con algunos rankings, pero también es la que más casos de acoso y abuso sexual ha encubierto en los últimos años.

paro en el CCH Oriente

Foto: Andrés Rangel

De acuerdo con el presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, Eduardo López Betancourt, en esta institución educativa se registran al año aproximadamente más de 2 mil 500 casos de acoso y abuso sexual.

De 2016 a 2019, la UNAM expulsó a 43 docentes y 27 trabajadores administrativos, todos ellos sindicalizados, explicó Eduardo López en una entrevista para El Universal.

Estos datos son bien sabidos por el grupo de al menos 50 estudiantes que resguarda las instalaciones durante las 72 horas de paro acordadas en la asamblea del jueves 6 de febrero de 2020, realizada en la explanada del Colegio de Ciencias Humanidades, plantel Oriente.

El objetivo del paro en el CCH Oriente es dialogar con las autoridades de la alcaldía Iztapalapa para que garanticen mayor seguridad en los alrededores y más eficacia en el programa Sendero Seguro.

Y es que, las colonias que rodean el plantel se encuentran entre las más peligrosas de la CDMX. De acuerdo con el reportaje publicado por Chilango en 2019, basado en información de la Agencia de Datos de la CDMX, el CCH Oriente es el segundo plantel de bachillerato más peligroso de la capital.

paro en el CCH Oriente

Foto: Andrés Rangel

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Paro en el CCH Oriente

En cuanto el director Efraín Peralta salió del plantel, un grupo de al menos 100 estudiantes se quedó adentro para colocar “barricadas” en las tres entradas del plantel.

Esto es una hilera de mesas, sillas, tubos, tablas y piedras, que hacen contrapeso en los zaguanes por si alguien intenta entrar a la fuerza. También los paristas cubrieron de inmediato las cámaras de seguridad con bolsas negras de plástico y cinta adhesiva.

Los “Colectivos” establecidos en cubículos del plantel (salones tomados) son los que organizan a los alumnos novatos en esto, a través de comisiones: seguridad, limpieza, comida y divulgación de información.

Algunos se identifican con los ideales comunistas, otros con los anarquistas. Pero ninguno de los estudiantes que participan en el paro en el CCH Oriente se identifican con “ideas conservadoras o de derecha”, argumentan.

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Durante el día y la tarde, en la puerta principal se reciben insumos de estudiantes que solo van de paso. Como un par de amigas, quienes la mañana del viernes apoyaron con dos galones de agua y dos cajas de sopa Maruchan.

Entre los insumos que almacenan los estudiantes durante el paro en el CCH Oriente, no faltan las tortas, los refrescos, las papas, los cigarros, bebidas alcohólicas y estupefacientes.

Para las 11 de la noche, ya solo quedan la mitad de los alumnos que cerraron la escuela, y el frío empieza a calar fuerte. Es entonces que llega la hora de prender las fogatas.

Con un montón de madera seca de la basura, y un poco de gasolina, encienden fuego sobre la yesca para calentarse.

paro en el CCH Oriente

Foto: Andrés Rangel

Alrededor de las 3 de la madrugada, las comisiones ya están disueltas. Esa hora, lo más importante es la seguridad. Por eso entre unos y otros intercambian números telefónicos para estar en contacto a lo largo de los casi 145 mil metros cuadrados del plantel.

En las 3 barricadas suena música. Mientras que algunos ponen reguetón, a los lejos suena salsa, trap, cumbia o ska. Otros tantos miran el fuego con The Doors y Caifanes de fondo.

Los padres de la mayoría de los jóvenes que están dentro del plantel no saben que sus hijos están ahí, pero se mantienen en comunicación constante con ellos vía Whatsapp. Algunos dijeron que están en una fiesta.

“Sin internet no hay revolución”, bromea un estudiante.

Después llegan los ratos silenciosos. Nadie platica. La noche se siente eterna, y entonces todos recurren a revisar sus redes sociales. Hay quienes incluso transmiten en vivo para quienes no pudieron asistir al paro en el CCH Oriente.

La mayoría de quienes resguardan el plantel provienen del oriente del Estado de México, de municipios como: Nezahualcóyotl, Ixtapaluca, Valle de Chalco, Chalco, Chimalhuacán, Texcoco. El resto proviene de Iztapalapa, Iztacalco y Tláhuac, en la CDMX.

Un par de bicis sirven como transporte para realizar los “rondines”, en los cuales se reparten comida, agua, cobijas o simplemente mensajes.

Aunque también hay un carro de supermercado para llevar y traer leña de una barricada a otra.

De madrugada el aburrimiento es tal que los estudiantes realizan debates sobre temas que los atañen: física cuántica, termodinámica, capitalismo, amor y perreo.

También, para olvidarse un poco del frío, organizan una carrera desde la entrada principal hasta el edificio U, en lo más profundo del colegio, pero sin playera.

Lo único que recibe el ganador es un aplauso y la admiración del público, en su mayoría hombres, a diferencia de la Escuela Nacional Preparatoria 9, donde la mayoría son mujeres quienes resguardan las instalaciones.

Rumores de ataques porriles hacen eco entre quienes se quedan por primera vez. Los experimentados aluden el tema para espantarlos durante el paro en el CCH Oriente.

Foto: Andrés Rangel

No obstante, es común que gente externa al plantel aviente piedras o botellas hacia los paristas durante la madrugada.

Ante esto, los estudiantes se limitan a grabar para documentar y solicitar apoyo a la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

A pesar de estos inconvenientes, en cuanto las bocinas bluetooth se descargan, lo único que se escucha en la madrugada son los camiones de carga y las motos transitando por las avenidas aledañas.

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El plantel Oriente se compone de 34 edificios, entre los cuales hay abundante vegetación, principalmente árboles de al menos 10 metros de altura.

Invariablemente la oscuridad se hace presente en algunas zonas, donde solo las ardillas y las tusas conviven de noche.

Un escalofrío atraviesa a quienes recorren estas zonas solitarias, como la del edificio I, donde el pasado 29 de abril de 2019, Aideé Mendoza, una joven de 18 años recibió una bala que acabó con su vida minutos después.

Un mes antes, el 20 de marzo de 2019, Jenifer Sánchez Domínguez de 16 años fue vista por última vez en la avenida Canal de San Juan (Periférico Oriente), en la colonia Tepalcates, a las 9 de la mañana.

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El 31 de marzo del mismo año, encontraron su cuerpo. De acuerdo con los peritajes, llevaba 5 días sin vida.

Meses antes, Miranda Mendoza fue secuestrada al salir del colegio. Los plagiadores exigían 5 millones de pesos.

Un día después encontraron un cuerpo calcinado en el municipio de Cocotitlán, sobre la carretera México-Cuautla.

Horas más tarde los familiares de Miranda la reconocieron en la Fiscalía de Homicidios de Chalco. Los análisis coincidieron con sus genes. La asesinaron y tiraron su cuerpo. Solo tenía 18 años.

Estos asesinatos se suman a los casos de acoso y abuso sexual que sufren las miles de mujeres todos los días.

Este próximo lunes 10 de febrero de 2020, los paristas esperan llegar a un acuerdo con la alcaldía Iztapalapa para mejorar la seguridad externa al plantel, así como las rutas frecuentes de los estudiantes.

En caso de no llegar a un acuerdo satisfactorio, los estudiantes prolongarían el paro en el CCH Oriente de manera indefinida. Como la ENP 9, la Facultad de Filosofía y Letras, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, entre otras.

Al amanecer, el fuego que calentó a los paristas en la madrugada se convierte en columnas de humo que se desvanecen en el aire.

A partir de las 8 am se empiezan a retirar varios estudiantes por la puerta principal, mientras que otros llegan, con más energía para aguantar otro día de paro en el CCH Oriente.