Durante el último mes, los chilangos hemos sido víctimas de estrés, ansiedad y temor por la pandemia que enfrentamos. Las líneas de ayuda psicológica por COVID-19 reciben alrededor de 500 llamadas cada día; si bien es normal experimentar esas sensaciones, es importante pedir auxilio en el momento y no dejarlo para después.

*  *  *  *  *

Después de varias discusiones, Alicia no aguantó más. Tomó su teléfono y marcó a una línea de apoyo psicológico. La mujer de 67 años pidió auxilio, ya que vive con tres familiares y uno de ellos no cree que el coronavirus existe, por lo que omite todas las recomendaciones sanitarias, lo que causa molestias entre los demás inquilinos.

Poco a poco las discusiones fueron subiendo de intensidad y afectando psicológicamente a Alicia, quien se ha sentido rebasada por la situación, ya que no sabe cómo terminar con los pleitos y tiene miedo que en algún momento sus tres familiares lleguen a los golpes.

Te recomendamos

Al igual que Alicia, miles de personas han pedido auxilio en las líneas de ayuda psicológica por COVID-19. Desde el pasado 23 de marzo, el programa “Mi salud también es mental ante la COVID-19”, en el que participa la UNAM, ha proporcionado 23 mil 622 servicios de atención psicológica. La mayoría de solicitudes son de la CDMX y del Estado de México, con 49 y 21%, respectivamente. 

Las situaciones que más se reportan en este programa son sobre violencia, consumo de sustancias y depresión.

Principales causas por las que buscamos ayuda psicológica por COVID-19

Desde antes de que se decretara la contingencia sanitaria, los integrantes delprograma de Atención Telefónica a distancia de la Facultad de Psicología de la UNAM comenzaron a prepararse para cubrir las necesidades de la población.

Fue así que crearon un protocolo para prevenir las situaciones que pudieran presentarse, por ejemplo: ansiedad, estrés o miedo.

Originalmente, el equipo estaba conformado por 30 personas. Días después se sumaron otras 40 y se espera que en la segunda semana de mayo se incorporen otros 30 elementos para tener un grupo de 100 especialistas, con el objetivo de atender las 500 llamadas que reciben todos los días.

“Lo que hemos registrado principalmente es un gran número de personas que marcan porque sienten mucha ansiedad por estar en casa. La gente está reportando que se siente enojada, frustrada, que incluso tiene miedo porque no sabe si se puede contagiar o no. También hemos recibido llamadas de personas que han perdido a algún familiar y ahora están viviendo este duelo”, explicó David Amaya, profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM y encargado de este programa, a Chilango

Te recomendamos

Durante las llamadas, los especialistas ponen en práctica la capacitación que recibieron en temas como estrés postraumático, atención a riesgo de suicidio y crianza positiva, con el fin de ayudar a la persona que se encuentra del otro lado de la línea.

Además, durante la llamada, los especialistas enseñan y recomiendan ejercicios para reducir la ansiedad u ofrecen un servicio más especializado en caso de que el asunto que estén atendiendo sea considerado más grave.

La línea de ayuda psicológica de la UNAM no es la única que brinda ese tipo de servicios. El Consejo Ciudadano también activó un servicio similar y entre el 28 de febrero y el 30 de abril recibieron 2 mil 262 llamadas. En 40% de ellas se reportaron casos de ansiedad, mientras que otro 26% se comunicó por tener miedo a contagiarse de COVID-19.

“Es vital asumir que vivimos una situación de estrés importante y que no está mal tener este tipo de emociones, no está mal tener ansiedad o angustia, hay que asumirlo. Hay un estrés positivo que nos ayuda a adaptarnos a situaciones de urgencia, pero hay un estrés dañino que ocupa mucho espacio en nuestra mente y tiende a debilitar la resistencia que tiene el organismo”, detalla Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano.

Tanto el dirigente del Consejo Ciudadano como el especialista de la UNAM coinciden en señalar que es importante buscar ayuda, especialmente cuando el estrés o la ansiedad interfieren en nuestras actividades o nos quitan las ganas de hacer lo que antes nos gustaba.

“Actuar en esos momentos (cuando comienzan a manifestarse estas afectaciones a la salud mental) es crucial. Se ha visto que las personas que solicitan apoyo tienen una mayor probabilidad de recuperarse. Existen estudios que dice que las personas suelen recibir atención 14 años después de que inicia su trastorno, lo que hace más difícil la recuperación, pues la mente y los hábitos cambian”, detalla David Amaya. 

Te recomendamos

El especialista alertó que actualmente estamos en una etapa en la que se pueden presentar situaciones de estrés postraumático, pues llevamos más de mes y medio en esta situación de contingencia y que es común que ese tipo de estrés aparezca en este periodo.

“Estas reacciones son normales, pero podemos hacer algo para disminuirlas, como usar técnicas para reducir ansiedad, hacer actividades que nos gusten y pedir ayuda. No tengan miedo de pedirla porque puede ser crucial que lo hagan, puede ser que en esos momentos encontremos la mejor manera de solucionarlo y que los síntomas disminuyan”, recomendó.

Si eres víctima de estrés, ansiedad o sientes que necesitas pedir auxilio en una de las líneas de ayuda psicológica por COVID-19, el Consejo Ciudadano ofrece este apoyo a través del número 5533-5533.

La UNAM pone a tu disposición el apoyo a través de su sitio web, que puedes consultar aquí, o también puedes comunicarte al número telefónico 555025-0855.

Te puede interesar: Instalan módulos de atención a familiares en hospitales de CDMX