¡Chico malo, chico malo! Coloquialmente las conocemos como faltas a la moral en vía pública, pero ¿sabes qué pasa si te cachan echando pasión en un auto, o como dirían algunos eruditos: “checando el aceite”? No te preocupes, no irás a la cárcel, peeeeeero sí podrías ser sancionado.

Antes de que te metan un susto, necesitas aprender a defenderte por si vives alguna situación de esas donde la pasión se desborda.

Empecemos por entender que ninguna ley, reglamento o código de la Ciudad de México prohíbe expresamente tener relaciones sexuales en un auto, mientras el vehículo se encuentra en la vía pública; sin embargo, esto no necesariamente implica que sí esté permitido.

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La vieja confiable

“Nos agarraron como puercos. Estábamos en los asientos traseros, ya casi terminando, cuando de pronto escuchamos sirenas a lo lejos. Por la ventana vimos cómo se aproximaban a toda velocidad tres patrullas. Antes de poder reaccionar, ya estaban por lo menos seis policías tocando las ventanas salvajemente con sus lámparas. Lo peor es que yo todavía tenía el pantalón abajo”, recuerda Vladi.

Al bajar la ventana, él y su novia Itzel intentaron pedir una explicación, pero los policías los interrumpieron de inmediato:

—Bájense del auto.

—Pero, ¿por qué?

—O se bajan o traemos la grúa para remitirlos al MP (Ministerio Público)— insistieron.

Después de unos minutos de permanecer dentro del auto, Vladi preguntó:

—¿Cuál es el delito, oficial?

—Un vecino los reportó por faltas a la moral en la vía pública.

De acuerdo con la Ley de Cultura Cívica de la CDMX, el término “faltas a la moral en vía pública” no existe. Lo más parecido a esto es la Fracción I del Artículo 26 que dice: “Son infracciones contra el entorno urbano de la Ciudad de México: vejar, intimidar o maltratar física o verbalmente a cualquier persona”.

Este fundamento legal es el que suelen utilizar los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para justificar una revisión, principalmente cuando descubren a los implicados en flagrancia o “actitud sospechosa”, de acuerdo con los testimonios recabados porChilango.

No obstante, para que proceda el argumento, deberá estar presente la parte acusadora, es decir, los policías capitalinos deberán presentar a la persona que se sintió vejada, intimidada o maltratada física o verbalmente por el hecho de que otras personas estuvieran teniendo relaciones sexuales en un auto o cometiendo las famosas “faltas a la moral en vía pública”.

Solo de esta manera los policías podrán remitir a los acusados al Juzgado Cívico (no al Ministerio Público) donde un juez decidirá si ameritan sanción.

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Sanciones y mordidas

En caso de que el juez decida que la sanción procede, esta será una Infracción Cívica de tipo A, es decir, “… multa por el equivalente de 1 a 10 veces la Unidad de Medida o arresto de 6 a 12 horas o trabajo en favor de la comunidad de 3 a 6 horas”.

De acuerdo con la actualización más reciente de la Unidad de Medida, esta equivale a $86.88 por día, de modo que la multa por empañar los vidrios de tu auto será de entre 86.88 hasta los 868.80 pesos.

“A nosotros nos sacaron mil pesos de mordida, porque nos aventaron el choro de que son mínimo 2 mil de grúa y 36 horas de arresto. La verdad nos intimidaron”, comenta Alejandra, quien prefirió sobornar a la policía por miedo a que su familia se enterara.

Tan solo en 2019, en la CDMX se registraron 2 mil 93 casos de abuso de autoridad, de acuerdo con las carpetas de la entonces Procuraduría General de Justicia local.

“A mí me dijeron los agentes que por andar de caliente me iban a dar un escarmiento y se burlaron diciéndome: ‘¿No te alcanzó para el hotel o qué?’. Mientras le miraban las piernas a mi novia”, confiesa Alfonso, quien pagó 3 mil pesos de mordida.

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El debate sobre las faltas a la moral en vía pública

Así como existe el eterno debate de qué fue primero, el huevo o la gallina, también existe una gran polémica sobre si te pueden arrestar por tener relaciones sexuales en un auto al estar en espacios públicos.

Si bien, las calles o estacionamientos son lugares públicos, un automóvil es una propiedad privada, y una vez dentro, ninguna autoridad podrá molestar a los pasajeros sin una orden o justificación legal.

Así lo explica el Artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”.

Es importante resaltar que los elementos de la policía no podrán realizar la detención o remisión de los imputados sin la parte acusadora, como lo establece el Artículo 14 del Código de Procedimientos Legales para el Distrito Federal (2014):

“Corresponde a la parte acusadora la carga de la prueba para demostrar la culpabilidad del acusado, conforme lo establezca el Código Penal para el Distrito Federal y las leyes aplicables. En caso de duda deberá estarse a lo más favorable para el imputado”.

Es decir que, si te cachan echando pasión en un auto, mientras estás en espacios públicos, ningún policía podrá molestarte a menos que presente a la parte acusadora, quien deberá justificar el daño físico o verbal que recibe.

Recuerda —en todo momento— dirigirte con respeto a los elementos de la policía y grabar la situación. Solo así evitarás ser extorsionado e intimidado.

En ninguna ley se explica que, en caso de ser detenido por tener relaciones sexuales en un auto, deberán solicitar apoyo a una grúa, como sucede con otros operativos, como el Alcoholímetro.

En caso de que los policías se aferren a llevarte, y el juez decida que la sanción proceda por haber sido descubiertos en flagrancia, deberás levantar una denuncia ante la Unidad de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), siempre y cuando no hayan presentado a la parte acusadora.

En síntesis, si vas a cometer las faltas a la moral en vía pública porque “lo peligroso es más sabroso”, asegúrate de no molestar a nadie, pues aunque hay un vacío legal en este tema, finalmente muchos policías intentarán aprovecharse de tu nerviosismo.

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