A pesar de que este equipo de tocho bandera femenil lleva cerca de 10 años entrenando en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde 2018 comenzaron a sufrir hostigamiento y discriminación dentro de la institución, según explicó una de sus integrantes.

El equipo de Pumas Blanco Flag (que actualmente tiene 100 integrantes) comenzó jugando en Las Islas, en Ciudad Universitaria, hasta que la Rectoría las invitó a entrenar en las canchas deportivas de la universidad y a convertirse en uno de sus equipos representativos, recuerda en entrevista con Animal Político, Judith Rodríguez, la actual entrenadora.

Las integrantes (incluyendo alumnas, exalumnas e hijas de trabajadoras de la UNAM) se reúnen todos los fines de semana para entrenar en el campo 5 de futbol de Ciudad Universitaria. La entrenadora explicó que por el hecho de pertenecer al equipo no se les cobra nada y todo el material necesario se adquiere con recursos propios.

No obstante se han presentado algunos problemas con la institución educativa.

Equipo de tocho bandera femenil denuncia discriminación

Rodríguez explicó que en 2018 las autoridades de la UNAM les negaron el acceso a la cancha bajo el argumento de que no tenían autorización para entrenar en el lugar. Por ello acudieron a la Dirección de Actividades Universitarias a preguntar qué trámites requerían; ahí les pidieron una lista de las jugadoras del equipo, la cual fue entregada; sin embargo, ellas nunca recibieron un documento que les permitiera usar el espacio deportivo.

Ante esta situación fueron a preguntar a otros equipos que entrenan en estos espacios y descubrieron que a ellos no les pedían ningún documento para usar las canchas.

Durante todo ese año, afirma la entrenadora, sufrieron diversos actos de hostigamiento por parte de la UNAM como: cambiar los candados, negarles el acceso o sacarlas durante el entrenamiento.

Te puede interesar: Edificio de la UNAM se convierte en enorme tabla periódica

En 2019 Pumas Blanco Flag recibió una notificación de que sería equipo representativo de la UNAM ante la Liga de Flag-Futbol Femenil Mexicana peeero el 19 de enero, cuando fueron a entrenar, se encontraron con personal de la UNAM que les negó el acceso y les pidió una lista de todas las jugadoras, pues aseguraban que nunca habían recibido este documento.

Además, se presentó un funcionario de Extensión Universitaria, quien les explicó que que no podían usar el espacio pues no eran un equipo representativo, pese a la notificación que recibieron días antes.

Para ellas esto se trata de un acto de discriminación, pues aseguran que con otros equipos no pasa lo mismo, incluso se aceptan a miembros externos a la universidad sin hacerles ningún cobro. Actualmente buscan que el rector de la UNAM se entere de la situación que enfrentan.

¿Qué dice la UNAM de las acusaciones del equipo de tocho bandera femenil?

La universidad explicó que la Dirección General del Deporte Universitario administra 73 disciplinas deportivas, donde los entrenadores solicitan permiso para usar las canchas y entregan una lista con los integrantes de sus equipos.

En un comunicado citado en dicho medio, la UNAM explicó que en flag-futbol había tres equipos operando irregularmente: Pumas Oro, Pumas Azul y Pumas Blanco, siendo este último el único que no se presentó a la reunión con las autoridades.

Incluso se afirma que Jorge Rivera, autodenominado responsable de este equipo, consiguió la llave del campo 5 de futbol americano sin autorización oficial y entregó una lista de integrantes fraudulenta.

Pese a que Rivera afirma que no recibe ningún pago por entrenar a las mujeres, padres de las integrantes del equipo explicaron les cobran una cuota de $4,000 por temporada sin entregarles recibo alguno.

Además ha hecho uso del nombre y logos de Pumas sin la autorización de la institución. La UNAM reiteró en este documento su disposición para que Pumas Blanco se un equipo formal y solicita a Jorge Rivera que colabore con la información que le han pedido.

Por último señaló que al regularizarse las alumnas no tendrían que dar ninguna cuota, mientras que exalumnas e hijas de trabajadoras deberán dar $1,800 de cuota y las externas $2,200.

También lee: UNAM reforzará seguridad tras videos de alumnas subidos a sitios porno