En la ciudad hay un nuevo boom gastronómico: el pollo frito. Han surgido varios lugares dedicados a este platillo y uno de ellos es Frito y Cruel, donde puedes probar unos sándwiches de pollo frito espectaculares y que matan el hambre de cualquiera.

Su menú es chiquito pero no necesita más. El protagonista, el sándwich. Hay tres opciones: el frito, el cruel y el de coliflor, para quienes no comen o no quieren carne. Para acompañarlos, un rico puré de papa o en su versión de papas fritas, y ensalada de col. Si aún queda un huequito pero no para otro sándwich, una opción son las tiras de pollo frito.

Y para maridar, solo hay refrescos, agua mineral, cerveza, vino natural y sidra (sí, aunque parezca raro). Te sugerimos esta opción si vas con varias personas, pues solo puedes comprar por botella. Eso sí, la combinación de sabores te sorprenderá. ¡Uff!

¡Por su pollo! Sándwiches de pollito frito en la ciudad

Para empezar, el bollo es de papa y es una receta especial hecha en Concha y Nata. Es súper suave y va perfecto con el pollo frito, que es crujiente por fuera y jugoso por dentro; un plus, no se siente nada grasoso. Todos los sándwiches llevan ensalada de col y lo mejor es que son de muy buen tamaño.

Ahora sí, hablemos de lo importante: el pollo frito. Hay dos opciones, la primera es frito; es el pollo empanizado normal. Si te gustan las cosas picositas, debes probar la opción cruel; sí, como su nombre lo dice, puede hacer sufrir a tu paladar con su picor. Para freírlo, utilizan un aceite con una mezcla de polvos de chiles y una vez que sale de la freidora le ponen más chile en polvo.Si vas a elegir la opción de coliflor, no te preocupes por el sabor, pues la fríen aparte para que no absorba el sabor del pollo.

Sea cual sea la opción que elijas, no puedes irte sin probar alguna de sus salsas. Una de las características de Frito y Cruel es hablar del chile (no seas mal pensado). Mientras investigaban sobre las recetas, se enteraron de algunas problemáticas de este alimento, como que a pesar de ser mexicano solemos comer chiles de otros países.

Por ello, buscaron a productores de chile chicuarote en Xochimilco, de donde es endémico. “Tenemos 40% de chile criollo”, nos cuentan. Pero no es el único que utilizan, tienen variedad de 10 tipos que usan para las salsas y para el pollo. “Intentamos construir los sabores”.

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De ahí surgen las cuatro recetas de las salsas, de menor a mayor picor. La primera es la honey mustard; la mayo habanero, para hacerla tateman este chile y lo combinan con mayonesa; luego la miel picante, preparada con miel de maple, miel de abeja, una mezcla de chiles y bourbon, y la salsa cruel (aguas con esta).

Un lugar de amigos, así es Frito y Cruel

El concepto de Frito y Cruel surgió unos meses antes de que comenzara la cuarentena por covid-19 en CDMX; sin embargo, el amor por el pollo frito viene desde mucho atrás. Ricardo, uno de los tres socios y originario de Monterrey, recuerda el pollo frito como un plato obligatorio en las cenas de Navidad.

Para él la cocina es algo que siempre le ha gustado y la ve como una oportunidad para construir. Pero no es chef ni nad de eso, es arquitecto. De hecho, ninguno de los socios es chef, se lanzaron a abrir Frito y cruel como un proyecto de amigos y por amor al pollo frito.

Un día, un amigo invitó a Ricardo a una gira por Estados Unidos; él aceptó con la condición de poder probar el pollo frito de cada estado. Recorrió 17 ciudades haciéndolo y poniendo atención en las recetas, en las diferencias que había entre cada una. Luego volvió a hacerlo en otras zonas de EUA.

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Antes de la pandemia, junto con dos de sus amigos empezó a dibujar el proyecto de Frito y Cruel, a hacer recetas, a pensar en el modelo de negocios y se lanzaron a hacerlo realidad. Investigaron todo, productos, sobre la historia de alimentos (de ahí su interés por los chiles), en la experiencia de los comensales… y en “construir el sabor”, cuenta Ricardo.

El proceso fue rápido y complicado, pero el amor por el pollo frito se nota. No hay pretensión en los sándwiches, sino un sabor que a ellos les gustaría probar y es lo que ofrecen a los chilangos.

Dónde: Colima 76, Roma Norte
Servicio a domicilio: sí, en Rappi/ Facebook:Instagram: fritoycruel
Horarios: lun-dom: 13-22 h
Cuánto: $$ (sándwiches $120 y $130), formas de pago: efectivo, todas las tarjetas de crédito y débito
Accesibilidad:
Pet-friendly:
Reservación: no necesaria