Con manos y con recursos propios, animalistas de CDMX rescataron a 35 perros que llegaron a la Basílica de Guadalupe acompañando peregrinos el 12 de diciembre de 2023 y fueron acompañados en el recinto.

Se trata de un problema que se repite cada año. "El problema es que nadie se hace responsable", lamenta en entrevista con Chilango Lorena Becerra, una de las animalistas que acudieron a la Basílica durante el 12 y 13 de diciembre para ayudar a los perritos:

"Si nadie los ayuda, se quedan deambulando en los alrededores de la Basílica. Muchos son atropellados y otros terminan viviendo en la calles están sujetos al frío, al hambre, o al maltrato", explica.

Foto: X @cuentaconmigo01

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Perros peregrinos buscan cuidado y encuentran abandono

Contrario a lo que pudiera pensarse, muchos de los perros abandonados en la Basílica de Guadalupe cada 12 de diciembre en realidad no pertenecen a los peregrinos.

"Más bien son animales que los peregrinos se van encontrando en el camino. Como les dan de comer, los perritos los vienen siguiendo. Pero ya después los peregrinos se regresan en transporte y los abandonan", explica Lorena.

Perros de la Basílica de Guadalupe
Son pocos los casos en los que los peregrinos viajan con sus perros. Los perros que llegan a la Basílica más bien se suman a las peregrinaciones en el camino siguiendo a las personas. / Foto: X @avieu

Entre el 12 y el 13 de diciembre de 2023, Lorena y otros voluntarios ayudaron a rescatar a 35 perritos que se quedaron afuera de la Basílica de Guadalupe. Se encargan de ponerlos en manos de organizaciones que les pueden dar cuidados médicos y ponerlos en adopción:

"Nos apoya un veterinario para que puedan hacerse las cosas de manera correcta. Hay algunos perritos que requieren tranquilizarse porque están muy nerviosos y para eso se requiere la ayuda de un experto".

El problema de fondo

Pero en realidad este problema proviene desde hace décadas. Lorena Becerra es politóloga de profesión. Sin embargo, su madre comenzó a rescatar perritos abandonados en la Basílica de Guadalupe hace ya varios años. Ahora, ella continúa con la tradición.

Al respecto, considera que el caso de los 'perros peregrinos' de la Basílica de Guadalupe es simplemente la cara más visible de un problemas de fondo, que es la falta de cultura sobre el cuidado de los animales:

"México tiene un problema de abandono, de falta de consciencia. Se supone que existen leyes de protección animal, pero no parece que se apliquen [...]. Esto nada más es un síntoma muy visible de ese problema, donde no se impulsa a las personas a ser dueños responsables", sentencia.

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