Chignahuapan y Zacatlán son pueblos llenos de historia, color, montañas y tradiciones que brillan —literalmente— con esferas, luces, manzanas frescas y paisajes de montaña. Este recorrido es perfecto para una escapada decembrina sin salir de la magia.
Chignahuapan: capital de las esferas navideñas
Chignahuapan es famoso por su producción artesanal de esferas de vidrio soplado. Ahí se encuentra el llamado Castillo de la Esfera, una fábrica que desde 1993 convierte vidrio en decoración navideña. Los artesanos trabajan el vidrio a 309 °C, moldeando con tal destreza que cada año producen cerca de 100 millones de esferas, mientras todo el pueblo aporta más de 200 millones, es decir, el 55 % del total nacional.
Caminar por sus calles es recorrer la Navidad todo el año: esferas, coronas y árboles decoran fachadas y plazas. Además, la histórica Basílica Menor de la Inmaculada Concepción alberga una escultura de 12 metros, hecha en cedro, que representa a la Virgen María y es una de las figuras religiosas bajo techo más altas de América Latina. Vale la pena visitarla para admirar su detalle artístico y su valor espiritual.
Chignahuapan también es cuna del icónico actor cómico Capulina. Así que entre luces y tradiciones, encontrarás historia, humor y corazón de pueblo.
Zacatlán de las Manzanas: manzanas, paisajes y arte en cada esquina
Subiendo a la Sierra Norte de Puebla, Zacatlán es un pueblo pintoresco conocido por su producción de manzanas, su clima fresco, naturaleza y tradiciones que abrazan el paisaje. Su nombre proviene del náhuatl “zacatl” —“lugar donde abunda el zacate”—, y su entorno montañoso, boscoso y sereno lo convierte en refugio ideal para quienes buscan tranquilidad y aire puro.
El pintoresco pueblo también ofrece panorámicas increíbles desde el mirador de la Barranca de los Jilgueros, con vista a la cascada de las Tres Marías. Para quienes aman la historia y el arte, el Mural Paseo de la Barranca y los vitromurales decoran callejones y muros con mosaicos de cristal, talavera y espejo que relucen bajo el sol o las luces nocturnas: narran desde raíces prehispánicas hasta paisajes agrícolas y religiosos.
Y claro, Zacatlán no sería Zacatlán sin su manzana: sidras, vinos, panes rellenos de fruta y postres con toque local te esperan para endulzar el recorrido.
Un tour navideño para vivir y recordar
Este tour por Chignahuapan y Zacatlán es ideal para quienes buscan cierres de año con espíritu navideño, naturaleza, tradición y buen sazón. Dos pueblos con identidad propia, historias que contar y paisajes que enamoran.
Si te late una escapada con sabor a navidad, cultura y naturaleza, este tour tiene todo para convertirse en tu nueva tradición decembrina.
Fechas disponibles: Durante temporada decembrina
💰 Costo: Adultos: $1,399 / Niños e INAPAM: $1,299
📍 Punto de salida: Turibús CDMX. Reforma 222