Foto: Leo Pérez

30 de noviembre 2019
Por: Redacción mc

¡Cafecito y tragos a todas horas! Café-bares, la nueva tendencia chilanga

Hay una tendencia nueva en la ciudad: lugares donde el cafecito y el trago se sirven a cualquier hora del día. Aquí algunos café-bares en CDMX rifados.

Las cervecitas, los vinos y los coctelitos están apareciendo, cada vez más, en las cartas de las cafeterías. Ahora, el lugar al que vamos en la mañana por un espresso doble cortado es también a donde caemos por un trago en la noche. O al revés. Esta tendencia de cafebares llegó a nuestra ciudad ¡y nos encanta! Aquí algunos café-bares en CDMX a los que queremos que vayas por un cafecín o una copita o las dos al mismo tiempo.

Café-bares en CDMX para echar el café y el trago a cualquier hora

Café Tacobar

A las nueve de la mañana hay café en la barra. ¿Americano o el de la casa, aromatizado con especias? Hay galletitas pa’desayunar. Al mediodía salen las chelas y los tacos (son de tortilla azul hecha a mano y combinaciones sabrosas: chilorio, nopales, papas, hongos, quesos, etc.). Ya que cae la noche la barra se prende de música alta, tragos largos y ambiente fiestero. El imperdible es el Salmoncito, un gin tonic con jugo de toronja y Campari, creación del bartender y dueño de este café taco-bar, Khristian de la Torre. La pachanga se extiende hasta que (casi) sale el sol. Lee la reseña completa de Café Tacobar acá.

Quentin

Quentin es un viejo conocido por sus cafés de especialidad tan bien hechos. Es para clavados en métodos de extracción, tipos de granos y estilos de tostado (o para los interesados en aprender). Lo rifado, además de sus distintos granos cada semana (entre mexicanos, sudamericanos y africanos), es que en su nueva sucursal de la Condesa hay coctelitos. Su carajillo es exquisito, igual que el Funky Cáscara, con infusión de cereza de café, jengibre y menta.También hay chelas artesanales y, a veces, bartenders invitados para hacer tragos especiales (con café, obvio). Lee la reseña completa de Quentin acá.

Café Ocampo 

Poco a poco quedan atrás los días de antros atascados con tragos caros e insípidos. En su lugar, una nueva generación de café-bares en CDMX: espacios pequeños con música curada y coctelería de autor que combina sabor, calidad y creatividad a precios razonables. Eso es Café Ocampo, que además une lo mejor de dos mundos: el café y los tragos. Por las mañanas, elige un café veracruzano y un chocolatín. A partir del mediodía es hora de un espresso martini y un panini para acompañar. Por la noche, otra transformación al ritmo de cocteles con amaro y vermut, los reyes del lugar. Checa la reseña completa acá.

Local México

A simple vista parece una cafetería linda para espabilarse por la mañana con un café aromático y una concha dulce y esponjadita, pero el secreto de Local México va más allá: es un centro de experiencias sensoriales en torno al café, el mezcal, la cerveza y el vino. Lo mismo puedes pedir un flat white con granos seleccionados de Oaxaca o Guerrero, aprender a catar café, cervezas mexicanas de sabores exóticos, beber kombucha hecha en Valle de Bravo, maridar mezcal con chocolates o tomar una copa de vino mexicano con un sándwich de jamón serrano, higo y queso de cabra. Lee la reseña completa acá.

Madre Café

Una casona de la época porfiriana, construida en 1917, fue remodelada para albergar esta cafetería-bar que combina a la perfección servir café de especialidad, coctelitos, pan dulce caserito y algo de comida. Su propuesta incluye carajillos de sabores: con matcha, bombón, horchata, espresso martini, corajillo (con un twist de naranja), frangelico (con leche de almendra y galleta de la suerte) y, por supuesto, el clásico (con espresso y licor 43). Además, en un espacio aparte, íntimo, hay un bar escondido con cocteles de la autoría del mixólogo Braulio Hernández. Lee la reseña completa acá.