Pues no, chilangos, no es China o Japón… las máquinas expendedoras de cubrebocas, “Máquinas de la salud”, ya están aquí, dentro la capital.

La empresa que las distribuye se dedica desde hace 30 años a este negocio. Al principio solo vendían máquinas a una compañía de pan (muy famosa en el mundo), pero ahora Diasa importa a nuestro país tecnología que utiliza la mismísima NASA.

Sus expendedoras ofrecen jugo de naranja natural, opciones nutritivas que incluyen amaranto y galletas de vegetales deshidratados cocidas con aire caliente, nos cuenta Jose Luis Villar, director general de la empresa.

¿Cómo nació la idea de hacer Máquinas de la Salud?

Colaborar con la sociedad para cambiar los hábitos de consumo alimenticio y desarrollar una marca saludable, no ha sido fácil.

“Cuándo me quedé como distribuidor de las máquinas en México, pensé que más que máquinas expendedoras, nuestra función era innovar… ir más allá de botanas y refrescos”, narra Villar.

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Juguetes, helados, café y purificadores de aire, figuran en su catálogo. “En estos momentos la idea de ‘ayudar a que nos infectamos menos’, nos hizo desarrollar nuestra división de salud”.

“Por ejemplo; tenemos unos aparatos con tecnología que usa la NASA para limpiar el aire”, platica Jose Luis, al contar sobre las máquinas expendedoras de cubrebocas.

¿Qué puedo encontrar en ellas?

Las Máquinas de la Salud ofrecen guantes, gel antibacterial y caretas por unas monedas o pago con tarjeta. Hay una versión que expide gel para desinfección en presentaciones de un litro. Incluso se trabaja en un prototipo que expida un kit de seguridad; “dos botellitas de gel, cuatro pares de guantes y cinco cubrebocas” cuenta el director de Diasa.

Información de los productos que expenden:

  • Guantes látex, lavables, de duración prolongada, resistentes,

  • Cubrebocas reforzado de 3 capas y genéricos en sobre, cerrado 

  • Botellas de gel de 125/250/500 ml 

En la Ciudad de México las máquinas expendedoras de cubrebocas están colocadas en 30 puntos clave. La lista, en su mayoría, contempla lugares privados como la Torre de Pemex, el WTC, Hospitales de Pemex y el Outlet Lerma, por mencionar algunos.

“Estamos en semáforo naranja, pero en cuanto la gente pueda salir más esperamos que las máquinas de la salud estén en más lugares de acceso público”, concluye del Villar.

También nos contó que un futuro el medicamento podría estar dentro de estas máquinas expendedoras de cubrebocas.

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