Spanking: el arte de dar nalgadas

Te presentamos un curso para que aprendas a darle

Ya entrados en gastos, como que a uno le entra el entusiasmo a la hora de ponerle y unas cuantos nalgadas no están de más. En eso, tu pareja se voltea a verte y te dice: ‘¿estás loco/a? Me dolió ¡qué te pasa!’

Achis, pues si así lo has visto en las pelis porno, ¿qué no? Sí, todo está chido siempre y cuando lo sepas hacer. 

Entrevistamos a Takumi Shibari, del Instituto Mexicano del Shibari, y nos comentó varias cosas interesantes sobre esta práctica.

¿A poco no todos lo hacemos bien?

Es importante saber cómo hacerlo porque finalmente es un contacto con el cuerpo y son estímulos de dolor. Si no lo haces correctamente, puedes causar un daño temporal o incluso permanente, no sólo en la parte física sino también en la psicológica. 

81198Takumi y Shizuko
Takumi y Shizuko (Instituto Mexicano del Shibari)

Entonces, ¿cómo darle?

De principio, debe ser una práctica consensuada por la pareja. Lo ideal es comenzar con algo ligero y luego ir subiendo de tono, primero hay que calentar la zona. En la parte central de la nalga, donde está el músculo se pueden dar más impactos. No se recomienda hacerlo en la espalda baja, ya que hay muchas terminaciones nerviosas y se podría causar un daño. Igual hay que evaluar la intensidad y si después se decide introducir instrumentos, ya que no es lo mismo hacerlo con la mano que con una vara o un peine.

¿Cuál es la historia del spanking?

Hay pinturas que relatan este tipo de castigo, se usa en diferentes culturas. El spanking, propiamente, tiene su inicio en la época victoriana, en los colegios donde se implementaban estos castigos en los alumnos como método correctivo y disciplinario. Y no, no estamos hablando de niños, ya estaban bastante creciditos, de hecho eran adolescentes.

¿Se puede combinar con otras prácticas del BDSM?

Sí, de hecho mucha gente elige combinarla con amarres eróticos, pues surge la fantasía: ‘no te vas a poder mover, no te vas a poder escapar’, es decir, queda vulnerable. También puede haber un castigo erótico o un castigo disciplinario. Ninguna persona responde igual al mismo estímulo, algunos pueden sentir un dolor desagradable, por lo cual no se recomienda, pero hay a quienes les puede llegar a gustar y con esto tienen orgasmos, incluso más potentes, sin llegar a la relación sexual.

Para que puedan conocer mejor sobre el spanking y lo practiquen like a boss, vayan al curso que ofrece el Instituto Mexicano del Shibari que se llevará a cabo el próximo 16 de noviembre en Colima 267, colonia Roma.

Taller de SPANKING (Azotes y nalgadas eróticas) from Instituto Mexicano del Shibari on Vimeo.

También checa:

– Escápate para ponerle
– Recetario afrodisiaco
– Love Hotels: lo kinky del sexo