Época de dar y recibir

Confesiones de una sexóloga

Pues entonces, qué estamos esperando, es momento de darnos todos(as) al prójimo ó a la prójima, según nuestros gustos y preferencias, ¿no? Por qué no; es un gran pretexto o a poco no han notado que en esta época la mayoría de nosotros nos ponemos más cariñosos, expresivos, amorosos… pedimos más arrumacos que de costumbre y nos dan más arrumacos que de costumbre. ¿A alguien se le ocurre el por qué? 

Yo -evidentemente- no tengo la respuesta, pero seguramente tiene que ver con el clima frío y el mood decembrino. Y es que, no importa si crees en esta fecha o no ó si sientes que es pura mercadotecnia para seguirnos vendiendo cosas y hacernos gastar en regalitos pa’ todo el mundo… la realidad es que algo ocurre y lo podrías aprovechar a tu favor. El ambiente navideño nos pone en un contexto más amable y armonioso. 

Dicho lo anterior, les propongo un experimento… pídanle algo que quieran a su pareja -sexualmente hablando-. Pídele algo que, normalmente, no le pedirías; es más, hagan intercambio de deseos.

También le puedes escribir una carta con tus peticiones, tomando como pretexto la navidad; la puedes hacer tan jocosa -mi preferida- o seria como tú quieras. Se la puedes dedicar a tu pareja o hacerla de forma más indirecta; por ejemplo, escríbele una cartita a Santa Claus y déjasela a tu pareja en su coche, en la oficina o en algún lugar al que sólo él (o ella) tenga acceso.

Te adjunto un ejemplo, para que no tengas excusa ni pretexto acerca de cómo escribírsela…  

"Querido Santa,

esta navidad, no te pido mucho, SÓLO tengo UN deseo en el que espero puedas interceder por mí.  Realmente es algo sencillo, así que creo que no tendrás ningún problema en hacerme feliz.

Como bien sabes, me he portado de maravilla este año; he sido buena y complaciente con mi prójimo(a), he trabajado mucho -incluso en días festivos- y creo que lo menos que me merezco es un masajito de cuerpo completo. Hasta aquí, pensarás ¡qué fácil!… pero no, porque no quiero un masaje cualquiera, pero -sobretodo- no quiero cualquier masajista; quiero uno en particular (insertar aquí el nombre del ser amado y/o deseado).

Mi deseo es (insertar aquí tu deseo más cachondo). De todo corazón, espero puedas complacerme con esto… es lo único que estoy pidiendo para esta navidad. 

  Gracias!" 

Como ves, no tiene nada de complicado y seguramente a tu pareja le encantará el detalle. Sorpréndelo(a)… ¡y sorpréndete con el resultado! No te limites, es el momento de pedir eso que tanto deseas. De hecho, mi único consejo: cuidado con lo que deseas…en una de esas ¡te lo hacen realidad! Jo jo jo. 

¡Feliz navidad para todos y todas! Pásenla bonito y diviértanse experimentando deseos -propios y ajenos-. Y como siempre, luego me cuentan qué tal les va.