¿Qué es decidir? ¿Qué nos mueve a tomar decisiones y cuál es su alcance? ¿Quién decide en nuestra ciudad? Día con día nos enfrentamos a la toma de decisiones en distintos ámbitos, desde lo más cotidiano hasta cuestiones que definen nuestras vidas; por eso es necesario pensar sobre este poder y cómo se manifiesta. Cuatro chilangas bien decididas nos comparten sus ideas y sentires.

Por Lorena Dromundo

Decidimos desde nuestra actitud ante las adversidades de la vida cada vez que  despertamos, de ahí empieza todo. Si te vas a tirar a lamentarte por no ser, hacer o tener o te vas a levantar un día más a buscar lo que tanto sueñas, no importa las veces que sean necesarias y si cambias los métodos mil veces. Decidir conlleva una gran responsabilidad para bien o para mal, tu decides para qué lado te inclinas, inclusive no hacer nada es una decisión. En lo personal, admiro a las personas que sea el día que sea, deciden llevar su mejor sonrisa puesta y volver a rifarse un día más.

Decidir es una de nuestras mayores capacidades para hacer, ser y llegar hasta donde queramos. El poder de decidir es parte de nuestras vidas y si no lo haces tú, otros lo van a hacer por ti. Con y sin miedo tienes que tomar el sartén por el mango y arriesgarte, quien no arriesga no gana y quien no decide se le pasa la vida en un segundo y cuesta mucho alcanzarla. 

Hoy por hoy soy muy afortunada de estar rodeada de mujeres poderosas, independientes e inteligentes. Desde chica tuve el mejor ejemplo, mi mamá. Ella me enseñó lo que es ser una mujer decidida y fuerte, siempre consideradas raras por salir de lo establecido socialmente, ya saben…eso de que la mujer se casa, tiene hijos, cocina para el marido, hace lo que le digan y listo. Mi mamá y yo siempre rompimos con cualquier estándar, de hecho yo ni sabía que rompía con algo gracias a la educación que tuve de simplemente hacer lo que me hiciera feliz, vestir de rosa o azul, pelo corto o largo, futbol o muñecas, bici de ruta o descenso de montaña; yo no sabía lo que impactaba una mujer haciendo “cosas de hombres o cosas importantes”, lo que para mi era normal. 

Crecí y empecé a notarlo en la escuela, en el deporte y en la vida profesional, al mismo tiempo que también descubrí por qué a mí me iba muy bien entrando a “terrenos prohibidos” para mi género y la respuesta es mucho más sencilla de lo que pueden imaginarse, la respuesta es que me iba tan bien porque era YO MISMA HACIENDO LO QUE SENTÍA, QUERÍA Y ME GUSTABA. No hay nada más poderoso y sencillo que eso, cuando solo ERES TÚ y llegas al lugar siendo TÚ, todo juicio, duda o tabú que pueda tener la gente, desaparece, te reciben tal cual llegas al lugar, segura y transparente o insegura y ocultando tu verdadero YO.  

El día en que NO tengamos que preguntarnos cómo una mujer impacta en el poder de decisión, habremos materializado ese gran sueño que muchas hemos tenido seguramente, donde lo importante sea la decisión que se tomó y no quién la tomó.

Biografía: Lorena Dromundo

Soy Lorena Dromundo, tengo 30 años, soy 100% chilanga, nací en CDMX y toda mi vida he vivido aquí, aunque siempre en constante movimiento. Antes de hacer cualquier cosa me pregunto “¿estás dispuesta a pagar el precio de?” y así decido lo que haré.

Me gustaba andar en bici y hacer cualquier deporte extremo desde los 4 años; me convertí en ciclista profesional los últimos 19 años de mi vida, suena fácil pero sacrifiqué tanto como gané. Patrocinadores, Nacionales, Panamericanos y Copas del Mundo, todo lo gané hasta llegar a Top 15 del mundo. 

Tengo mi Academia de Ciclismo @dromundobikeacademy con sede oficial en CDMX  y Los Cabos.  diseño y construyo infraestructura deportiva (bikeparks mas que nada) y con mi socio desarrollo proyectos que van desde la creación de experiencias de turismo sustentable. 


Este contenido es parte de “A MORDIDAS: comer a toda hora en la CDMX”, la edición de noviembre de Chilango. ¿Qué se te antoja? Te invitamos a buscar tu Chilango de noviembre en Starbucks, Sanborns, puestos de revistas y en el aeropuerto. O lee nuestros especiales online aquí.