#Chavorruquiz ¿Cuántos de estos juegos te tocaron?

Sabemos que amas lo retro, que mueres por la última consola mini del momento y ya tienes ganas de ver las Caballeras del Zodiaco, pero antes de que todo eso evidencie el chavorruco que llevas dentro, descubre tu edad (guiño, guiño) en este conteo de juegos retro chilangos. 

Juegos retro chilangos… ¿cuántos conoces?

A los listones

Al ritmo de “¡Toc toc!, ¿Quién es?… la vieja Inés” se armaba la campal, seleccionado de manera aleatoria un color (jugador) para que se aventara un “quién vive” con el que tocaba en el changarrito de Doña Inés.

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El resorte

Se jugaba con un resorte colocado justo en los tobillos, que dos pilares mantenían firme, mientras el participante saltaba con combinaciones imposibles. La dificultad iniciaba cuando el resorte iba subiendo y retando tu agilidad.

Cebollitas

Destreza motriz a todo motor. Tenías que sostener a uno o varios competidores por el pecho, mientras tú, colocad@ a sus espaldas, estabas tendid@ en el suelo. El jugador gandalla era el que tenía que jalar y jalar hasta despojar a la “cebollita” de su sitio original. ¿Cuántos no se rasparon con este y otros juegos retro chilangos?

Ollitas

Uno de los juegos retro chilangos con mayor grado de dificultad. El papelón consistía en “cargar” a un sujeto entre dos personas y llevarle a una marca o meta, perooo la odisea no era sencilla: el sujeto iba doblado como “ollita” sin poder moverse o todos perdían. ¡Ayyy, qué tiempos!

Doña Blanca

“Doña Blanca está cubierta de pilares de oro y plata, romperemos un pilar para ver a Doña Blanca”, básicamente tenías que separar el vínculo de un círculo para poder ganar su lugar dentro y dejar al incauto que no te pudo rebasar fuera de la carrera, ¿te suena familiar?

¿Lobo, estás ahí?

“Jugaremos en el bosque mientras el lobo no está porque si el lobo aparece a todos nos comerá… ¿lobo, estás ahí?”. Mientras cantabas, el lobo te daba cierta ventaja para… (sí, adivinaste) correr lejos como el mismo diablo. Original ¿no?

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Bote pateado

Básicamente un pequeño envase vacío de Frutsi, una lata de Jumex o lo que se te ocurriera tenía que ser colocado en el centro del patio para ser impactado con gran fuerza y, entre más lejos llegara, mejor, pues los otros jugadores tenían que correr (¡qué novedad!) del sujeto que patea el bote.

Stop!

“Declaro la guerra en contra de mi peor enemigo”, así inició la creatividad que incluía gis, un círculo, y mucha corredera. Parece que en los 70, 80 y 90 nos encantaba hacer ejercicio, porque casi todos los juegos retro chilangos se trataban de huir o perseguir.

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¡Qué tiempos! Si falta alguno en esta lista de juegos retro chilangos, déjalo en los comentarios de redes sociales.