Después de que 54 árboles fueran talados en la calle de Real de Mayorazgo el pasado sábado 4 de mayo, aún no queda claro si los permisos de Mítikah autorizaban el derribo y si la obra continuará.

En un comunicado, la empresa Fibra Uno, quien está a cargo de financiar el proyecto, señaló que sí contaba con la autorización para realizar la remoción de los árboles y que una de las medidas de mitigación planteadas era la limpieza y saneamiento de más de 700 árboles en Xoco, además de que cualquier árbol removido sería restituido por tres árboles nuevos.

Lo que sabemos de los permisos de Mítikah

Esto se suma a las declaraciones de la ex secretaria de Medio Ambiente, Tania Muller, quien reconoció que entregó el permiso a Mítikah para realizar el retiro, esto como parte de un proyecto para construir un acceso subterráneo que conectará la torre y Avenida Universidad.

“En un comité interinstitucional se otorgó el Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR). Ellos ingresaron una manifestación y esos árboles retirados estaban autorizados para hacer un acceso subterráneo, el túnel”, indicó Müller.

De acuerdo con las declaraciones de la funcionaria, la autorización otorgada señala que la empresa recorrería los muros del predio que ocupó el Centro Bancomer, con el fin de donar esa superficie, extender el espacio público y crear banquetas con nuevo arbolado.

Lo que dice Sheinbaum de los permisos de Mítikah

Contrario a esto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que Mítikah derribó los árboles de mala fe, ya que se encontraban en conversaciones con la Sedema para determinar las medidas de mitigación.

“Actuaron con dolo, desde mi perspectiva. ¿Por qué? Porque estaban en una mesa de trabajo con la Secretaría del Medio Ambiente revisando todo el tema del impacto ambiental y, particularmente, las medidas de mitigación y este túnel de entrada a Torre Mítikah”, subrayó Sheinbaum.

Hasta ahora, el Gobierno de la CDMX no ha determinado si dejará que las obras de la torre continúen o si permitirá que se construya el famoso túnel por el que fueron talados los árboles.

Tras la detención de los empleados por el derribo de los árboles, la Sedema tramitó ante Patrimonio Inmobiliario la anulación del Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR) a los constructores del proyecto, además de que la empresa deberá pagar una multa que va de los 7 millones 600 mil pesos a los 50 millones 383 mil pesos y reparación del daño a través de la siembra de 215 a 864 árboles.