El fin de semana pasado, del 7 al 8 de diciembre, se registró que tres conductores lograron librarse del alcoholímetro, según información del periódico Reforma. Esto constituyó la primera vez que hubo registro de corrupción dentro del operativo después de 16 años de operación, bueno, al menos de manera oficial.

De acuerdo a la narración presentada por dicho periódico, tres automóviles tardaron tan solo 15 minutos en “arreglarse” con los oficiales encargados en el punto de revisión. Además, relató que cada pareja que viajaba en los tres vehículos dio mil pesos a las autoridades.

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Además, una de las parejas de uno de los conductores aseguró que su esposo había bebido lo suficiente como para no pasar la prueba del alcoholímetro que se encuentra en los 0.40 grados de alcohol, lo correspondiente a una bebida ligera como de vino o cerveza.

Este suceso representa un riesgo para todos los chilangos automovilistas, puesto que la implementación de este operativo a ocasionado una notoria disminución en accidentes. De acuerdo a datos del INEGI, en el 2001, antes del inicio del alcoholímetro, se tenían registrados 957 accidentes; en el 2003, durante el inicio de la implementación del programa, 583, y el año pasado, tan solo 119 accidentes.

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Foto: Cuartoscuro

Piden renuncia del director de alcoholímetro en la CDMX

Por si fuera poco, también se dio a conocer que Omar Moreno Fernández, titular de la Dirección Ejecutiva de Aplicación de Programas Preventivos Institucionales, unidad de la que depende el programa de alcoholímetro se apartará de su cargo. Esto después de la Secretaría de la Seguridad Ciudadana le pidiera presentar su renuncia debido a largas ausencias en su trabajo.

Asimismo también se dio a conocer mediante una tarjeta informativa que “la Secretaría de Seguridad Ciudadana reitera su compromiso de investigar los actos de corrupción, la mala actuación policial dolosa, el abuso de autoridad y las omisiones en el quehacer policial”.

Tanto los casos de corrupción por los conductores que lograron librarse del alcoholímetro, como las ausencias, “no terminarán en sanciones internas, sino en investigaciones a fondo que deriven en la destitución y la detención de malos elementos”, concluye la tarjeta.