Las extorsiones en la CDMX aumentaron en 2019, cuando se registraron 835 casos; sin embargo, este tipo de delitos tiene 98% de cifra negra, es decir, que la mayoría no se denuncia. Aquí te contamos cómo actuar ante un caso de estos.

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“Tenemos a tu hija”, escuchó Janet al descolgar el teléfono de su hogar. Durante la breve llamada, la mujer alcanzó a escuchar gritos de auxilio: “¡Mamá, mamá, ayúdame!”.

En cuatro meses, la de esa tarde era la tercera llamada de ese tipo que recibía, por lo que Janet, hizo tiempo, tomó su celular y le escribió a su hija para preguntarle dónde estaba. La joven, que no vive con ella, respondió que se encontraba en la oficina. Así, la mujer evitó ser víctima de las extorsiones en la CDMX, colgó la llamada y desconectó su teléfono un par de días.

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Aunque Janet reconoce que ese tipo de llamadas siempre la alteran, sabe que lo primero que debe hacer es comunicarse con sus familiares; sin embargo, dicha enseñanza no fue por un consejo.

La primera vez que le llamaron para decirle que su hija estaba secuestrada, Janet se espantó tanto que empezó a gritar y llorar. Por suerte, su otro hijo se encontraba en la casa y fue él quien se comunicó de inmediato con su hermana. Al saber que estaba trabajando, colgaron.

“Si hubiera estado sola, seguramente habría caído”, admite Janet.

Así como Janet, el pasado 6 de enero, la politóloga Denise Dresser denunció que su madre, una mujer de 83 años de edad, fue víctima de las extorsiones en la CDMX, ya que, luego de recibir una llamada, los delincuentes la obligaron a dirigirse y pasar la noche en un hotel de Tlalpan, tras indicarle que su hija estaba secuestrada.

Además del caso de Dresser, el periodista Héctor De Mauleón describió en su columna en El Universal otras extorsiones en la CDMX que han sufrido los familiares de Sabina Berman, Gabriela Warkentin y Pablo Majluf, durante el gobierno local actual, encabezado por Claudia Sheinbaum, y el anterior de Miguel Ángel Mancera.

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¿Han aumentado las extorsiones en la CDMX?

Las carpetas de investigación de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México establece que las extorsiones en la CDMX repuntaron en 2019. Mientras que en 2016 se registraron 628 casos, en 2017 y 2018 descendieron a 505 y 575, respectivamente, para subir a 835 extorsiones el año pasado. 

Además, en 2019 se registraron 732 casos más de tentativa de extorsiones en la CDMX, en comparación con 2016, al pasar de mil 223 carpetas de investigación a mil 955 en 2019. Esto a pesar de que en 2017 hubo una baja al registrar mil 80 carpetas. 

Las alcaldías en las que se registran más intentos y extorsiones en la CDMX son: Iztapalapa, Cuauhtémoc y la Gustavo A. Madero, de acuerdo con las cifras de la Procuraduría General de Justicia capitalina, expuestas en la base de datos de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).

A diferencia de las extorsiones en la CDMX, los casos de secuestros exprés con fin de extorsión han disminuido en los últimos años, al pasar de 99 carpetas abiertas en 2016, a 330 en 2017, 246 en 2018, para finalizar con 100 casos en 2019. Y las demarcaciones más peligrosas son Álvaro Obregón, Cuauhtémoc y Azcapotzalco. 

No obstante, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, la extorsión tiene 98% de cifra negra, pues la mayoría de las víctimas no denuncian.

En la Línea de Seguridad de dicho organismo (555533-5533), tan sólo en 2019 recibieron 31 mil 331 reportes asociados a extorsión, de los cuales 27 mil 25 fueron tentativos, es decir, la víctima no realizó ningún pago; 2 mil 207 sí fueron consumados, y en 2 mil 99 casos el informante no tuvo contacto directo con la víctima, pero informa del hecho o pide asesoría.

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¿Qué hacer si tratan de extorsionarte?

De acuerdo con el Consejo Ciudadano, 92% de las extorsiones son vía telefónica, por lo que cuentan con una base de datos de 150 mil números telefónicos de presuntos extorsionadores.

Los procedimientos más comunes en las que los delincuentes operan son las llamadas en las que aseguran que un familiar está secuestrado, en las que incluso se puede escuchar la supuesta voz del afectado o proporcionan datos personales detallados.

Otra forma es que un supuesto familiar habla para pedir ayuda económica pues está detenido o la técnica del “falso premio”, cuando piden depositar cierta cantidad a cambio de ganarse más dinero o aparatos electrónicos.

También se dan los casos en los que se extorsiona a los empleados –de una empresa o de una casa– cuando los delincuentes llaman y se hacen pasar por abogados, contadores, personas del SAT o Hacienda, y hacen creer a la víctima que su jefe está en dificultades o ha tenido un accidente, por lo que piden que el empleado dé objetos de valor o dinero.

Por ello, la recomendación que da el Consejo Ciudadano es primero colgar la llamada, verificar con el supuesto afectado y después denunciar. Para ello, pone a disposición la Línea de Seguridad y el whats app #ChatdeConfianza en el número 555533-5533, así como la aplicación móvil No+Extorsiones

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