“Antes de llegar a la estación Olivos siento que el tren se levanta”, explica el conductor de la Línea 12, sobre el desplome ocurrido la noche del lunes 3 de mayo.

Rodrigo García estaba conduciendo el tren con número económico 19, con dirección Tezonco-Olivos en la Línea 12 del Metro, cuando, cerca de las 22:20 horas siente que el tren se levanta.

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Se asomó y vio cómo los cables se movían; mientras que los monitores del tren señalaban corriente cortada. Bloqueó el tren y éste se deslizó un poco hacia adelante; según detalló en una entrevista con Imagen Noticias.

Una vez que se detuvieron, volteó hacia la parte trasera del tren y vio mucho humo. Caminó hacia el andén e informó sobre el percance y pidió corte de corriente. Le pidieron que tranquilizara a los usuarios.

Posteriormente el conductor de la Línea 12 regresa al tren y junto con el jefe de la estación comienzan a desalojar a los pasajeros.

Una vez que llega al último vagón se percata que el resto del tren no estaba. Al entrar vio a tres personas desmayadas y comienza a preguntar si alguno de los pasajeros era familiar de los heridos. En caso de no serlo, los invitaba a desalojar.

Al salir ve los vagones que colapsaron y empezó a gritar preguntando si había alguien ahí. Empezaron a ver cómo ayudarlos pero no pudieron, pues existía el riesgo de colapsar más la estructura. Tuvieron que esperar a que llegarán los cuerpos de emergencia.

Rodrigo fue trasladado al hospital por una contusión en la espalda. Actualmente ya se encuentra recuperándose en su casa.

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“Fue algo muy impresionante, que no se lo deseo a nadie. Fue algo muy fuerte, muy duro”, explicó el conductor.