“De atrás para adelante, de izquierda a derecha. Celulares, carteras, relojes y anillos”, gritó uno de los dos hombres que se subieron al vagón exclusivo para mujeres en el que viajaba Daniela, una joven de 23 años, mientras el otro sujeto vigilaba una de las puertas. A cambio de no despojarlas de sus pertenencias, el sujeto les dio una opción a las usuarias: “no queremos que les pase nada, solo les pedimos una pequeña limosna”. Esta es una de las tácticas para cometer asaltos psicológicos en el Metro.

Los hechos que relata Daniela ocurrieron alrededor de las 22:30 horas, del pasado lunes 17 de septiembre, cuando el convoy se dirigía de la estación Etiopía a Centro Médico, en la Línea 3; sin embargo, se han reportado casos similares en las Líneas 9 y B.

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Mientras los sujetos recogían la “pequeña limosna” que les deban las usuarias del Metro, Daniela recuerda que los dos mantuvieron una actitud agresiva. “Tanto mi amiga como yo no estábamos seguras si era un asalto, si nos estaban pidiendo cinco pesos o exigiendo nuestras pertenencias para evitar ‘accidentes’ como ellos lo llamaron”, dijo.

En cuanto el convoy llegó a Eugenia, sin decir una palabra, los dos hombres descendieron del vagón y se pasaron al siguiente, también de mujeres, para continuar exigiendo “una pequeña limosna” a cambio de que no ocurriera “un accidente”.

A diferencia del vagón en el que viajaba Daniela, una mujer del segundo carro sí jaló la palanca de emergencia y el Metro suspendió su marcha por unos minutos al llegar a la estación Hospital General. El chofer fue a revisar qué había ocurrido, pero “ya no supimos qué pasó”, recuerda Daniela, quien confesó que no buscó a un policía para alertarlo de la situación.

Al llegar a la estación Hidalgo, Daniela transbordó a la Línea 2; sin embargo, “no me sentía segura. Pensé que podían seguirme, sentí que lo estaban haciendo. Tuve que llegar a casa para entender que había terminado”.

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¿En qué Líneas se han reportado asaltos psicológicos en el Metro?

El caso que vivió Daniela no es nuevo. Mara, Mariana y Roberto también han sido víctimas de los asaltos psicológicos en el Metro.

El pasado 4 de septiembre, tras decidir que irse en Metro era mejor que usar su auto, Mariana Zurita vivió una situación similar: dos hombres “con pasamontañas” se subieron a un convoy de la Línea B para “pedir los celulares. ¡Ah!, pero muy amablemente te dan la opción de no entregar tu celular a cambio de darles dinero”, explicó.

“Obviamente me puse histérica por los nervios. Además una niña de 13-14 años, sentada frente a mí, estaba llorando porque le iban a quitar todo lo que traía para llegar a su casa. La chica a lado de mi me da la mano y me dice ‘Tranquila, solo dale unas monedas’. En fin todas les damos monedas y ellos se bajan”, recordó.

De acuerdo con el relato de Mariana, una de las usuarias le dijo que los asaltos psicológicos en el Metro son frecuentes. “Mi pregunta es: ¿por qué una niña tiene que ir sola en el Metro preocupada porque otra vez le van a quitar los últimos 6 pesos que tiene para llegar a su casa?”, cuestionó Mariana.

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El pasado 13 de septiembre, la usuaria Mara Echeverría le cuestionó al Metro: “¿Cuál es tu protocolo referente a los tipos que se suben al tren pidiendo dinero bajo la amenaza de ‘vamos saliendo de la cárcel y ya no queremos robar’?. En la Línea 3 y la B hay tres tipos que lo hacen casi todos los días”.

En respuesta, la cuenta de Twitter del Metro dijo: “Solicita apoyo con elementos de seguridad ubicados en andenes o torniquetes. Se comparte el comentario con el área correspondiente”.

Roberto Manero también se quejó de la “banda taloneando con navajas” en la Línea 9, que va de Pantitlán a Tacubaya, en especial entre las estaciones Centro Médico y Chilpancingo.

La respuesta que recibió del Metro fue: “¿Podrías ampliar la información, en qué Línea y estación ocurrió lo que mencionas?”, por lo que Roberto envió otro tuit con más datos sobre uno de los asaltos psicológicos en el Metro. “Tres personas, dos con navaja, nos quitaron dinero. Se jaló la palanca (de emergencia) y aun así abrieron las puertas. El vagón no tenía luz, para variar”, dijo.

¿Qué dicen las autoridades del Metro?

Chilango  platicó con el gerente de Seguridad Institucional del Metro, Enrique Sánchez Altamirano, quien dijo que hasta ahora ningún usuario ha presentado una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia por un caso de este tipo.

Explicó que el Metro ha puesto a policías auxiliares en el interior de los vagones para mejorar las condiciones de seguridad de los usuarios. “Todas las Líneas tienen destinado un grupo de elementos, ya sea de Policía Bancaria Industrial o de Policía Auxiliar, que de manera diaria y permanente estamos subiendo y bajando (a los trenes) para inhibir estos casos y a lo que tenemos mayor problemática que es el comercio informal”, dijo.

“Lo importante es invitar a la ciudadanía a que en dado caso de que haya una situación como la que señalan en redes sociales, lo hagan ante un agente del Ministerio Público, ante la autoridad competente”, agregó.

En caso de que uses este sistema de transporte y se presente una situación de riesgo, el gerente de Seguridad Institucional del Metro recomienda: activar la palanca de emergencia, buscar la ayuda del conductor o de los policías que se encuentran en los andenes o en la zona de torniquetes de la estación y, lo más importante, presentar una denuncia.

Si has sido víctima o conoces a alguien que haya sufrido uno de los asaltos psicológicos en el Metro, cuéntanos tu historia a través de nuestros canales en Facebook o Twitter.

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