Proyecto de exposición del MUAC

El síndrome de Estocolmo es un trastorno psicológico en el que una persona secuestrada se identifica ideológica e incluso afectivamente con su secuestrador. Es considerada una estrategia de supervivencia en una situación de extrema tensión.

Las estructuras culturales, biopolíticas y económicas que sostienen la construcción patriarcal de la maternidad son tan profundas y eficientes que sumen a aquellxs que la experimentan en una suerte de síndrome de Estocolmo que asegura la reproducción acrítica del sistema.

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Foto: Natalia Iguiñiz Boggio Lima y Sixto Seguil Dorregaray Junín, ‘Eco Burilado’, 2005

Tras los relatos románticos de amor desinteresado se esconde un círculo de precarización del trabajo reproductivo que estas líneas se proponen poner a discusión.

Históricamente, el arte que representa la maternidad está hecho bajo el sesgo de la mirada masculina. Las madres que aparecen en él son generalmente arquetipos de amor, sacrificio, entrega, fertilidad, y a veces también locura.

Desde hace unas décadas las producciones con relación a la maternidad, en general realizadas por mujeres, hacen otra cosa. Esta es una selección de obras de los últimos veinte años, producidas por artistas de diversas generaciones y en una amplitud de latitudes.

Natalia Iguiñiz, ‘La otra’, Chunniqwasi, 2001

Síndrome de Estocolmo y actos de producción

Con ellas lo que se devela es un concepto en disputa. Por un lado, la división insostenible entre trabajo productivo y reproductivo, las expectativas sociales y las representaciones de la maternidad que sólo generan exclusión y racismos; las sexualidades negadas y reprimidas, los retos reproductivos que los tiempos dictados por el capitalismo imponen a nuestros cuerpos y las industrias que generan, y la violencia de los Estados en las legislaciones sobre quién puede cuidar y cómo. Por el otro, las luchas y movimientos que nos preceden y que se entretejen como una marea, las estrategias comunitarias de sostenimiento, el trabajo de cuidado que escapa la acumulación en su forma capitalista. En una frase, la enorme potencia política de la maternidad. 

La maternidad, o mejor, el maternar, no aparece aquí como una condición biológica ni exclusiva de las mujeres. Es más una experiencia de cuidado de la vida y de su sostenimiento. En ella se reclaman relaciones que (por encima de la discusión entre lo productivo y lo reproductivo) se abran a actos de producción: de afectos, de sentidos, de repartos, de derechos, de intercambios, de vida.

Foto: Frida Orupabo, ‘still’ de video, 2020

Ahora en el MUAC

Si bien la pandemia ha exacerbado las desigualdades del reparto del cuidado y ha sometido así a miles de mujeres a maternidades sitiadas, también en este tiempo ha aparecido la necesidad de tender puentes con el trabajo que por largo tiempo se ha estado haciendo para generar otras formas de vida y echar mano de las herramientas que tenemos para habitar estos tiempos perturbados en comunidades de cuidado. Esta exposición es parte de ese esfuerzo. 

Maternar. Entre el síndrome de Estocolmo y los actos de producción es un proyecto de exposición para el MUAC, abierto a partir del 20 de noviembre 2021.

Participan artistas, activistas, investigadoras, compañeras, instituciones y aliades como María Ruido, Carlos Amorales, Irene Lusztig, Moyra Davey, Raquel Freire, Nuria Güell, Canan Şenol, Flinn Works, Regina José Galindo, Daniela Ortiz, Frida Orupabo, Cristina Llanos, Ana Gallardo, Maruch Méndez, Carmen Winant, Claire Fontaine, Natalia Iguiñiz, Maria Llopis, Mónica Mayer,Marge Monko, Colectivo NoSinMiPermiso, Irma Poma Canchumani, Pesin Kate, Chto Delat, Adriana de la Rosa, Diego Teo y Amelia Hernández, quienes hecho posible este trabajo, que nace y se nutre de la solidaridad, la colaboración y la cooperación.