Cuando nos encerramos en nuestras casas por la pandemia, muchos recurrimos a hornear pan y postres como pasatiempo, incluso terapia. Una joven pareja de artistas (Andrea y David) fue parte de ese clan de “panaderxs de cuarentena”; pero a diferencia de otrxs, este dúo convirtió su proyecto personal en un negocio exitoso que nos ha inspirado y alimentado en estos seis meses que llevamos #EnCasa: Cuarentena Baking.

Todo fue gracias a Instagram

Andrea Ferrero, peruana, y David Ayala-Alfonso, colombiano, llegaron a México hace un año porque ella entró al programa artístico de SOMA. El proyecto debía de durar dos años, pero paró a causa de la pandemia.

A David siempre le ha gustado cocinar en casa. Andrea y él cocinaban con frecuencia para sus amigos; así que cuando inició la contingencia por covid-19 en la Ciudad de México, comenzaron a intercambiar postres con amigos. Andrea creó un tablero en Pinterest llamado “Cuarentena” y ahí guardó recetas que quería probar durante el encierro. David quería hacer bagels; ella: bagels color rosa. Todo lo que horneaban lo compartían en su cuenta de Instagram: Cuarentena Baking.

Con el tiempo el “de boca en boca” hizo lo propio: amigos de sus amigos los contactaron para pedirles que vendieran lo que cocinaban porque querían probarlo. En un inicio respondieron que no, pero después de que varias personas insistieron, decidieron aventurarse.

Su primera venta fue el 14 de abril de 2020. Cinco meses después, el negocio es un éxito.

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Salivar en cuarentena

Las fotos y videos de los panes, postres y pasteles que preparan despiertan el antojo de cualquiera. Lo digo por experiencia. La primera vez que hice un pedido tardé varios minutos en elegir lo que comería el fin de semana. Sucumbí ante los blondies (la versión rubia de los brownies): el de Lotus (unas galletas de caramelo súper crujientes) y el de chocolate Kinder. Ya encarrerada agregué un par de brownies y, por último, dos pasteles en frasco que en el menú están como Cake jars: uno de tres leches y uno banana foster creme brûlée (¡aaay peeerro!). Todo estuvo tan rico que un café y un vaso de leche fueron suficientes para ser felices con nuestros postres todo el fin de semana. Nuestra perdición fueron los blondies de Lotus: crujientes por fuera y suavecitos por dentro, con un sabor a caramelo que no empalaga.

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Una escultora y un curador de arte en la cocina

Al entrar a la cuenta de Cuarentena Baking imaginé una pastelería con mucha gente cocinando; sin embargo, detrás de todo solo hay cuatro manos cocinando, las de Andrea y las de David. Andrea, como buena escultora, es la meticulosa con las formas de cada brownie y galleta.

“La gente a veces nos preguntan en dónde está ubicado nuestro local y la realidad es que estamos en casa —cuentan ambos—. Comenzamos con un horno tostador chiquitito con capacidad para dos tostadas (panes tostados). Al principio queríamos darle gusto a todos. Pero poco a poco acortamos el menú. Las donas fueron uno de nuestros productos más vendidos y aunque nos encantaban, la preparación era muy complicada porque había días en los que teníamos que freír 100 donas en una ollita”.

Los favoritos y los más pedidos de Cuarentena Baking

Los blondies y brownies se los piden a diario, pero solo se hornean para entregas los martes y los sábados. Cada fin de semana hacen entre siete y ocho sabores distintos de pasteles en frasco (cake jars). Los sabores se anuncian cada miércoles.

El favorito de David: “Me encanta hacer pan, me gusta el pan de masa madre porque disfruto el proceso. Por eso lo tenemos en el menú. De los dulces amo los blondies de Lotus y los brownies de chocolate con caramelo”.

El favorito de Andrea: “La galleta clásica y los blondies de Lotus. Los como siempre; cuando los horneo, me como esos pedacitos crujientes que quedan pegados a la charola”.

Pasteles negros y pan de masa madre

La nueva obsesión de Andrea son los pasteles negros (por un pastel coreano que vio en Instagram) y ahora entró como especial de septiembre y octubre. David, por su parte, sigue obsesionado con la masa madre. Empezó a preparar pan de masa madre cuando estudiaba la maestría; pero siendo artista y curador en diversos proyectos, viajaba mucho y el proceso de cuidar la masa se complicaba. 

“A la masa madre tienes que cuidarla tanto como a una mascota —dice—; tienes que alimentarla, platicar con ella, cuidarla. Justo durante la pandemia pensé que era el momento ideal para hacer pan de masa madre otra vez. Recuperé el gusto que ya tenía mientras Andrea comenzó a hornear recetas dulces”.

¿Cuarentena Baking tendrá local?

El formato de esta panadería y postrería fantasma ha provocado que estén muy cerca (por lo menos de manera virtual) de sus clientes. Hasta hace un par de meses no imaginaban establecerse, pero últimamente han pensado en crear una hidden kitchen con una ventanita o un food truck itinerante para poder ampliarse, ya que mucha gente comenzó a pedir desde colonias lejanas. Para ellos la idea de facilitarle a la gente las cosas y evitarles salir es parte de la esencia de su proyecto. 

Habrá que seguirle el paso a este proyecto pandémico. Mientras, probar sus delicias. Los encuentras en Instagram, donde puedes hacer tus pedidos y participar en sus dinámicas para llevarte postrecillos gratis. Solo ten en cuenta su calendario:

  • Galletas horneadas al momento: disponibles todos los días
  • Cake jars: solo los sábados
  • Brownies y blondies por pieza: solo los sábados.
  • Charolas variadas de brownies y blondies; martes y sábados.

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