Todo fan del terror se inició en el género con esta serie de los 90. Aunque había quien prefería ¿Le temes a la Oscuridad?, no podemos negar que hay varios momentos de Escalofríos que sí nos erizaron la piel.

Esta serie inspirada en los libros de R.L. Stine marcó a toda una generación, pues sus capítulos generalmente iban acompañados de grandes enseñanzas, aunque contadas de una forma un tanto macabras.

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Los momentos de Escalofríos que más nos aterrorizaron

¡No bajes al sótano!

Hay capítulos tan buenos en esta serie que hasta fueron divididos en dos partes. Uno de ellos es esta joya que nos dejó marcados a muchos.

En él, Margaret y Casey deciden aventurarse al sótano de su casa, donde su padre pasa mucho tiempo desde que perdió su trabajo. Sin embargo, ahí descubren que su padre amante de las plantas no es lo que parece.

De plano quedamos perplejos con la revelación, pues resulta que encuentran a un hombre atado que resulta ser su verdadero padre. ¿Y quién es la persona con la que han estado conviviendo!

Terror en la biblioteca

Todos nos sentimos identificados con Lucy Dark, quien está obsesionada con los monstruos. Su familia, un poco harta de ella, la mandan durante las vacaciones de verano a la biblioteca.

Sin embargo, un día encuentra al bibliotecario comiendo insectos y descubre que es un monstruo bastante feo y grotesco. Pero eso no es lo que nos provocó pesadillas, los momentos de Escalofríos quedaron marcados por algo que sucede hacia el final del episodio.

Los papás deciden invitar al bibliotecario a cenar y cuando él llega los papás le dicen ¡que él es la cena! Resulta que ellos mismos son unos monstruos con enormes colmillos.

Bienvenido a la casa de la muerte

Si te tocó alguna mudanza de pequeño, entonces seguro te sentiste identificado con Amanda y Josh. Ellos odian la idea de vivir en Dark Falls, pero no pueden hacer nada al respecto.

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La niña empieza a ver personas en la casa que parecen estar muertas. Además, todos los vecinos actúan de una manera muy extraña (sí, más que los de Wandavision).

Finalmente la familia descubre que hace años en ese pueblo hubo un accidente en la planta química que mató a trabajadores. Y lo peor fue descubrir que todos en el pueblo se habían convertido en una especie de zombies que necesitaban sangre fresca para vivir.

Un día en Horrorlandia

Las vacaciones familiares a veces pueden ser un fastidio y eso solo lo recalcó más este episodio. En su camino a Zoo Garden, una familia se pierde y se encuentra con un parque de diversiones llamado Horrorlandia.

Deciden pasar y quedan sorprendidos con la producción de los disfraces y efectos. Sin embargo, pronto descubrirán que los monstruos son 100% reales. Además esas atracciones sí que perturban: como la del paseo en río donde vas en un ataúd cerrado.

Para la segunda parte del episodio las cosas se ponen un tanto divertidas, pues la familia entera termina en un programa de concursos. Pero a todos nos sacó de onda el final, pues cuando pensamos que los Morris al fin habían salido de esta pesadilla, descubrimos que no.

La casa sin retorno

Hay un montón de historias sobre casas embrujadas, pero a los niños de los 90 nos marcó este episodio que forma parte de los mejores momentos de Escalofríos.

La cinta se enfoca en un grupo de niños que tienen un club llamado Peligro Inc. Para reclutar a nuevos miembros, estos deben pasar una hora en una casa donde dicen que la hija de los dueños murió y más tarde ellos la acompañaron.

Prácticamente el segundo capítulo de esta historia es el que lleva todos los elementos de terror dentro de este lugar abandonado. Y lo mejor de todo es que no tiene un final feliz.

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La Noche del muñeco viviente III

Slappy es de los personajes más icónicos de la serie y por eso no es de extrañar que sea parte de los momentos de Escalofríos más terroríficos. Sin embargo, esta vez hablamos de su tercera aparición.

Aquí llega a las manos de la familia O’Dell y al inicio parece ser muy inocente. Sin embargo, en la segunda parte de la historia podemos ver cómo crea su mini ejército de muñecos ventrílocuos y títeres para aterrorizar a tres niños.

¿El peor momento? Cuando vimos que transformó a uno de ellos en un muñeco.

El hombre lobo de Fever Swamp

Algo que Escalofríos hizo muy bien es darnos finales inesperados. Y eso se cumple a la perfección en este episodio que nos dejó con la boca abierta.

Grady Tucker se muda con su familia a un pueblo que tiene un pantano. Ahí conoce a Will quien le dice sus sospechas sobre un viejo ermitaño quien podría ser un hombre lobo. Grady comienza a tener raras experiencias y confirma la existencia de este ser.

Pero la verdadera identidad del hombre lobo es revelada y nosotros no podíamos con el impacto. Y eso no fue todo, porque el final del capítulo también nos dejó un amargo sabor de boca.

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