El 22 de septiembre de 1986, se estrenó el primer capítulo de ALF, una comedia familiar que hizo reír a carcajadas a una gran audiencia. Entre risas, situaciones chuscas y otras francamente tiernas, el loco extraterrestre dejó perlas de su filosofía que seguimos recordando décadas más tarde.

ALF era un melmaciano lleno de sabiduría, y estas frases lo confirman

Refresquemos la memoria

ALF fue una serie sobre un ser descrito como forma de vida extraterrestre (alien life form por sus siglas en inglés) que llegó a la Tierra accidentalmente. Su nave se estampó en el garage de los Tanner, una familia estadounidense de clase media, que lo adoptó y protegió. Juntos pasaron momentos hilarantes y muy entrañables.

El sitcom duró solamente cuatro temporadas con un final que no gustó a sus miles de fans, y aunque posteriormente tuvo una película, tampoco complació a nadie.

Sin embargo, en sus buenos momentos, entre 1986 y 1990, dejó una huella imborrable en la televisión.

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La frase típica de ALF

Una de las cosas favoritas de esta serie y que se volvió un clásico, era la frase que más decía Gordon Shumway, nombre real de ALF: “No hay problema”. Este personaje tenía una manera más ligera de ver la vida, así que la usaba cuando había algo que resolver, como sustituto de algún “sí”, o cada vez que lo creía conveniente.

La filosofía de vida de este habitante de Melmac

Dado su éxito entre los niños, ALF se convirtió en una especie de rebelde-loco modelo a seguir. Eso sí, sin perder su peculiar sentido del humor, como se puede apreciar en estas frases de las que podemos tomar nota para nuestras vidas:

“Si amas algo, déjalo ir. Si regresa a ti, es tuyo, si un carro le pasa por encima, no lo quieres”. Una frase que podría sonar rara, pero dicha por el extraterrestre cobra más sentido, pues… ¿quién va a querer algo deshecho?

“Como mi viejo entrenador de skeelball solía decir: ‘Encuentra algo en lo que no seas bueno, y no lo hagas’”. Algo que bien podemos aplicar para detectar nuestras debilidades y fortalezas, y concentrarnos en las segundas.

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“Conozco mis derechos, veo la Corte del Pueblo”, es la frase que el astuto personaje usaba cuando querían culparlo de algo, definitivamente una buena manera de escaparse de cualquier lío.

“Las tradiciones son como los platos, están hechas para romperse”. Sin duda, un gran consejo para quienes suelen ir en contra de lo establecido.

“No diré nada hasta que hable con mi abogado”. El muy inteligente ALF siempre tenía las palabras correctas para salirse con la suya.

Como cuando habla con Brian sobre por qué no puede llevarlo con él a Melmac: “tienes toda una vida por delante”. Y le nombra lo que pasará: Tendrá amigos, se enamorará, le romperán el corazón, “¿no querrás perderte todo eso, verdad?” Ideal para darse cuenta que cada quien tiene su propio camino que seguir.

El peculiar extraterrestre fue héroe de chicos y grandes, y motivo de carcajadas tan contagiosas como la suya, además siempre tuvo algo ingenioso, inteligente o divertido que decir, después de todo, y como él mismo aseguró al presentarse con los Tanner, ALF pertenecía a una raza más avanzada que los humanos.