Se acabaron los rumores. La esperadísima décima novena entrega del Marvel Cinematic Universe ya está en cines y está generando un revuelo pocas veces visto en el cine de superhéroes (sobre todo porque nos recuerda que nadie es invencible). Es dificilísimo hablar durante cinco minutos sobre la cinta sin revelar TODO lo que pasa, pero hicimos un esfuerzo. Sin spoilers, aquí está nuestra crítica de Avengers: Infinity War.

Crítica de Avengers: Infinity War en 18 puntos

1. Parafraseando las advertencias de los medicamentos que combaten cierta clase de disfunción: «Si uno de sus superhéroes principales no se ha muerto después de 18 películas, consulte con un especialista».

2. Thanos es el especialista perfecto para ese propósito: tiene claro lo que hace, lo hace mejor que nadie y no puedes contradecirle. De hecho, él EXIGE tu silencio.

3. La frase de «no hagan grupitos» es buena para mantener el orden del salón de clases, pero desobedecerla es lo que le permite a los directores Anthony y Joe Russo el «darle juego» a más de una veintena de personajes de manera que se sientan significativos en la trama.

4. Necesitamos seguir en el tema de Thanos. Hay mucho que alabar de su construcción como el antagonista absoluto, pues cada vez que lo vemos en pantalla sentimos que es una amenaza real, que en cualquier momento alguien puede salir seriamente lastimado… en el mejor de los casos.

5. El Guante del Infinito se me hizo siempre como una reliquia medio cutre. Verlo como el arma devastadora que es en realidad me cambió del todo la perspectiva.

6. Estoy dividido al decidir en cuál de los subgrupos de héroes que se forman a lo largo de la película me gustaría estar presente, tan solo como un escucha más: ¿el sarcasmo inteligente de Tony Stark, Doctor Strange y Bruce Banner… o el machismo cuasi humorístico de Thor, Star-Lord y el resto de los «idiotas»?

7. Qué pena que Chris Pine sea parte del universo DC/Warner. Hubiera sido curioso verlo con los otros tres “Chris” (Evans, Pratt, Hemsworth) partiendo jetas en la pantalla. (Porque mi plan B de incluir a Chris Rock como T’Challa fue rechazado hace mucho con la inclusión de Chadwick Boseman.)

8. Perdón, pero sigo con la mente estacionada en Thanos. Me gusta mucho que su maldad no sea gratuita. Por retorcida que sea su lógica y crueles sus métodos, hay una parte de su proceder que obedece a la razón. Es como Erik Killmonger en Black Panther: al menos tienes que escuchar SU versión de los hechos.

9. Los critiquillos de chisguete (¡presente!) querrán hacerte creer con su crítica de Avengers: Infinity War, que la paleta de colores más oscura está «tomando prestado» de las películas de DC. Creo que es una decisión estilística muy apropiada, acorde con todo lo que está en juego. Digo, Asgard no fue destruida en medio de arcoiris multicolores y cantos de avecillas al final de Thor: Ragnarok, ¿cierto?

10. Hablando del humor, el de la cinta me parece bien dosificado. Según mi crítica de Avengers: Infinity War, la película no podía darse el lujo de ser un bajón emocional y un discurso desesperado de heroísmo y sacrificio con cada minuto de historia. Mi tía hubiera dicho que «le tentaron bien el agua a los camotes», vamos.

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11. Esta película me hace ver los ojos de vidrio bajo toda una nueva óptica. Gracias, Guardianes de la Galaxia…

12. Fue grato el payback de muchas escenas y personajes que vimos previamente en varios de los 18 filmes. Digamos que esta película va a generar mucho «negocio recurrente» para esas producciones, pues ahora no se trata solamente de comprobar hipótesis, sino que estaremos buscando respuestas de cara a la próxima Avengers.

13. Ese tercer acto se queda con uno, y nos acompañará durante poco más de un año. Definitivamente mueve fibras sensibles que teníamos un poco anestesiadas. Solamente habíamos visto desenlaces funestos para Quicksilver (Aaron Taylor-Johnson) en Avengers: Era de Ultrón, para el simpático Yondu (Michael Rooker) en Guardianes de la Galaxia Vol. 2 y para los compadritos de relleno de Thor en Ragnarok. Ahora sí da la impresión de que teníamos que esperar algo más… pegador.

14. Dicho sea lo anterior, recordemos que en el mundo de los superhéroes nadie está «muerto-muerto» hasta que la venta de juguetes no diga lo contrario. Si este es el adiós definitivo para los personajes que no la libran, creo que no nos quedan a deber. Si todo es una forma de reintroducirlos con nuevos rostros o edades en las subsecuentes fases que Marvel tenga en proceso de desarrollo, espero que los reemplazos siquiera puedan aspirar a igualar el carisma de los recién partidos.

15. Hay momentos en los que la acción pudo salirse de control, pero la coreografía y edición de las batallas al fin ha alcanzado ese aire enrarecido donde el espectador no cae en el descontrol y se puede seguir con claridad lo que ocurre. La batalla en Wakanda es particularmente complicada, pero luce de maravilla.

16. Si un día soy millonario, quiero que Benedict Cumberbatch vaya caminando tres pasos detrás de mí narrando todo lo que hago. Seguramente mi vida sonaría diez veces más interesante y más cool de lo que es. Que es nada, de hecho.

17. Si alguna vez fue esencial quedarse en la sala a ver la secuencia post-créditos en una película del Marvel Cinematic Universe, sobra decir que fue en esta.

18. NO ESTOY LLORANDO, TÚ ESTÁS LLORANDO.

Si todavía no la has visto, además de la crítica de Avengers: Infinity War, aquí te dejamos una guía sobre todo los conocimientos que debes tener antes de verla y un quiz para que te prepares.