¿Un pequeño Xochimilquito en el Edomex? Lirios, juncos y bóvedas de árboles son algo inusual para quienes piensan en el norte de la Ciudad de México, en la zona limítrofe con Tlalnepantla. Al mencionar este tipo de paisajes de inmediato vienen a nuestra mente zonas del Sur de la CDMX, donde los humedales y las zonas lacustres no son algo inusual. Pero sí, el norte también tiene lo suyo: un lugar que es casi un secreto para quienes no son habitantes de la zona.

Su nombre oficial es ‘Vaso Regulador Carretas Ixtacala’, esto debido a que es un predio compartido entre las colonias de Nueva Ixtacala y San Juan Ixtacala. Sin embargo, las personas que lo visitan lo han rebautizado. Así como “la tierra es de quien la trabaja”, los lugares de recreación son de quienes los viven y disfrutan. Así es como este lugar ha sido nombrado cariñosamente como “La Presa”, “El Xochimilquito” o “El Pequeño Xochimilco”.

Esto se debe a que, sobre todo en época de lluvias, el Vaso Regulador Carretas se llena de verdor y de flores de lirios de color morado. Un paisaje que crea un contraste casi insólito con los bodegones y la zona industrial de la Calzada Vallejo, avenida que delimita a este oasis poco usual para quienes viven en la zona norte de la Ciudad.

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Xochimilquito: Un lugar muy “perrón”

Don Camerino viene acompañado de sus dos perros: un schnauzer color plata y otro pequeño criollo. El día de hoy viene escoltado por sus perrhijos, a quienes trae a pasear y poder hacer una ruta al aire libre.

“Nos gusta venir porque aquí en la zona no hay muchos parques. Se puede decir que soy vecino, no vivo lejos. Pero me acabo de enterar durante la pandemia de la existencia del lugar, porque los pocos parques que hay por acá estaban cerrados y no podíamos sacar a correr a los animalitos” nos cuenta.

Como él, varias personas vienen a pasear a sus mascotas. Se trata de un parque 100% familiar, que, aunque quizá no cuenta con grandes infraestructuras, si se ha convertido en un lugar indispensable de esparcimiento. Además de un lugar para traer a los “Milanesos”, se puede ver a varias personas corriendo a lo largo de toda la ruta, que consta de varios kilómetros. Esto también lo hace ideal para personas que practican ciclismo. Varias personas vienen en bicla y hacen la ruta del Xochimilquito, para luego descansar entre los robles y eucaliptos que crean paisajes envidiables.

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Aves migratorias: ¡al agua patos!

Una de las cosas que llaman más la atención de Xochimilquito es que, sobre todo en época de lluvias, se pueden ver aves migratorias que disfrutan de los juncos y lirios. Pequeños patos salvajes de cresta roja, garzas y otras aves se posan entre los matorrales. Ahora en primavera antes de las lluvias es un tanto difícil verlas, pero no es imposible.

En nuestra visita, en los pocos lugares que conservan agua aun cuando no es época de lluvias, se pueden encontrar estos patos salvajes y otras aves migratorias. Ahora que si quieres visitarlo y encontrarlo en todo su verdor, te recomendamos visitarlo en época de lluvias, en la que este vaso regulador se viste de colores y se convierte en santuario de fauna de temporada.


Pero si quieres venir a trotar, a rodar en bici o a hacer ejercicio al aire libre, cualquier época del año es buena. La entrada es libre. Hay pocos lugares para tirar tu basura, así que trae tu propia bolsa o mochila para guardarla. ¡Ayudemos conservando estos pulmones de nuestra Zona Metropolitana!

Tip adicional: si vienes en transporte público, basta con tomar la línea 3 del Metrobús y bajarte en la estación Tres Anegas. La entrada del parque está a solo unos pasos.

¿Tú conocías de Xochimiquito, este pequeño humedal temporal al norte de nuestra ciudad en la zona límite del Estado de México? Antes de que te vayas, te recomendamos echarle un ojo a Todos a bordo: cosas que pasan cuando vas de paseo a Xochimilco.