Con 14 pueblos y 17 barrios, esta alcaldía es de las más fascinantes con tantas tradiciones. Por eso, muchos chilangos, turistas y foráneos aprovechan para visitarla cada que se puede. Sin embargo, un montón de cosas extrañas y graciosas siempre pasan cuando uno va de paseo en Xochimilco.

Obviamente, la zona más famosa es la de las trajineras y mercado de plantas y flores. Pues es el lugar ideal para convivir con la pareja, amigos, familia o hasta para conocer a extraños. Porque aquí todo es fiesta, color y diversión.

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Cosas que pasan cuando vas de paseo en Xochimilco

  1. Perderse entre los embarcaderos

Una visita obligada en la CDMX es pasear en trajinera por los canales de Xochimilco. La zona cuenta con 184 kilómetros de caminos de agua.

Los fines de semana es cuando más abundan los visitantes y también cuando más relajo se hace. Pues si te quedaste de ver con tus amigos allá, nunca falta el relajo que se hace con los embarcaderos.

¿No te ha pasado que llegas a Nativitas, pero resulta que se quedaron de ver en el Salitre? Y es que este último, junto con el de San Cristóbal, Belem y Belem de las Flores son los más accesibles desde el centro de Xochimilco.

Sin embargo, el de Nativitas es el más famoso porque hay un amplio estacionamiento, un mercado de artesanías, está rodeado de restaurantes y muy cerca está el mercado Madreselva.

Aquí puedes revisar la lista de todos los embarcaderos de Xochimilco con sus direcciones para que no te pierdas en su próxima visita.

  1. Buscar una trajinera con tu nombre

Cuando vas de paseo por Xochimilco, puedes entretenerte por horas con las trajineras. Y más si vas por algún cumpleaños, pues el festejado normalmente se aferra a que viajen en una con su nombre.

Ahora que también hay trajas con nombres muy ingeniosos, pues se suben a las tendencias del momento. O también hay otros que desatan el amor como: “el crucero del amor”, “amor de mi vida”, “cosita linda” y más.

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  1. Tu amigo el que se siente Indiana Jones

Cuando uno hace un paseo en Xochimilco por trajinera, es normal que vaya con toda la banda. Y a veces el grupo tiene que separarse en dos embarcaciones.

Algunos sienten que así les cortan la fiesta, y por eso nunca falta el chilango que se quiere sentir muy cool pasándose de una traja a otra. Aunque eso está prohibido, a muchos les vale y se sienten tranquilos hasta que no le calculan bien y caen directo al agua.

  1. Lo “tranqui” no existe en las trajas

Durante años, las trajineras de Xochimilco eran sinónimo de fiesta y alcohol. Sin embargo, las autoridades han intentado cambiar eso con el control de la venta de bebidas alcohólicas.

Aún así, los chilangos no conocen límites. No falta el abusado que quiere pasar más alcohol “de contrabando” o que quiere comprar más del autorizado.

Por eso siempre hay quien termina demasiado alegre después de estos paseos. ¿Lo peor de todo? Que muchas veces dicen que es un mareo que por el movimiento del agua.

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  1. El palomazo con el mariachi

Ya quedó claro que un paseo en Xochimilco es sinónimo de fiesta. Por eso, en estos canales nunca falta la música.

Hay varias trajineras que transportan mariachis que te llevan serenata hasta tu propia embarcación. Y pues ni modo, muchos aprovechan para echar el palomazo o cantar a todo pulmón.

Esto enloquece a cualquier enamorado apasionado, a los enfiestados y también a los turistas y extranjeros.

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  1. Las coronas de flores

Aunque esta moda ya fue superada hace algunos años, parece que ningún paseo en Xochimilco está completo si uno no lleva una corona de flores.

Hay quienes ya las llevan puestas desde antes de subirse a una trajinera. Pero si no es tu caso, no te preocupes. Hay un montón de vendedores que ofrecen de todos los colores, tamaños y tipos.

Y no te hagas, aunque digas que nunca harías algo así, seguro cedes ante la presión social y la del vendedor y terminarás con una foto con este accesorio pa’l Face o el Instagram.

  1. La comida llega en trajinera

No todo es bebida en las trajineras, porque la comida nunca falta en estos canales. En estas embarcaciones puedes encontrar vendedores de quesadillas, sopes, tlacoyos y hasta carne asada o cecina.

También, nunca faltan las nieves y helados, las papitas con salsa y limón, manzanas con chamoy, elotes y esquites y toda la oferta gastronómica que te imagines.

Lo peor del caso es que uno no puede resistirse a tanta tentación y por eso uno acaba empachado y con el pero mal del puerco de la vida.

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  1. Los que se sienten Jack y Rose de Titanic

Algo que abunda en los paseos en Xochimilco, además de las coronas de flores, son aquellos que quieren recrear una mítica escena de Titanic en la punta de cualquier trajinera.

Nunca falta la pareja que se cree Leonardo DiCaprio y Kate Winslet y se paran en la orilla para gritar, “Estoy volando, Jack” o simplemente para tomarse la foto.

Pero hay ocasiones en donde la realidad supera a la ficción, pues muchos recordamos este caso que se bautizó como el Titanic en Xochimilco. Y es que cuando un grupo de personas superó el límite de pasajeros de una trajinera, la embarcación se empezó a hundir.

  1. Te conviertes en la señora o señor de las plantas

Si vas de paseo en Xochimilco por el embarcadero Nativitas, sabes que ya valió. El mood señorial que todos llevamos dentro se adueñará de tu cuerpo al ver el mercado de plantas y flores Madreselva tan cerca.

Aquí encuentras todos los tipos de plantas que se te ocurran. Desde suculentas, arbustos, enredaderas, con flores, de sombra, de sol y mucho más. Además, los precios son bastante llamativos.

Y eso no es lo peor, pues hasta dentro de los canales puedes encontrar vendedores de plantas que las llevan en sus trajineras. Y ni modo, no hay alma que resista tanta tentación.

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  1. La obligada parada en la Isla de las Muñecas

Un paseo en Xochimilco puede volverse muy tenebroso si alguien sugiere ir a la Isla de las Muñecas. Se trata de una chinampa

Dicen que Julián Santana, su antiguo habitante, un día se encontró con una niña ahogada en su propiedad. Desde entonces, sintió que su espíritu lo perseguía y para protegerse comenzó a recoger y a colgar muñecas en todos los árboles de esta chinampa.

¿Qué otras situaciones y vivencias agregarías en la clásica visita a Xochimilco? Cuéntanos tus experiencias y cosas imperdibles para hacer en el paseo por tajinera o mercado.

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