La limusina amarilla de Chilangolandia ha sido escenario de sucesos siniestros y atemorizantes. Entre ellos se destaca la leyenda de Platanoff, el fantasma ruso del Metro de la CDMX que, durante los años noventa, solía aparecerse por los túneles de este transporte. ¿Te atreves a conocer su historia? Quédate a conocer los detalles.

Historia de Platanoff, el fantasma del Metro de la CDMX

Si te ha tocado viajar muuuy de noche en el Metro chilango, seguramente habrás notado que tus sentidos se agudizan ante el imponente silencio de los andenes. En estas mismas circunstancias, centenares de transeúntes han percibido situaciones sobrenaturales, como La niña de Términal Aérea o el Vampiro de Barranca del Muerto.

Junto a esas leyendas se encuentra Platanoff, quien —aseguran— solía aparecerse de noche en los túneles de la Línea 3. Con un viejo overol, casco y botas altas, su espectro lucía como el de un supervisor; por ello, los trabajadores frenaban su paso para intercambiar palabras con él. Después de una breve charla y de seguir su camino, regresaban a la terminal para descubrir que habían estado hablando con un fantasma. ¡Ay, nanita!

Pero ¿quién era este hombre y por qué atormentaba a los conductores de este transporte? De acuerdo con los relatos, Platanoff era de origen ruso y vivió en la capital a finales del siglo XX. En ese tiempo, solía trabajar como ingeniero en el Sistema de Transporte Colectivo, por lo cual, frecuentemente deambulaba por los andenes y los túneles de toda la red subterránea.

Entre sus labores se encontraba revisar el funcionamiento correcto de los trenes y notificar si existía alguna anomalía. Fue en una de aquellas revisiones habituales cuando se dirigió a la estación Potrero, donde debía esperar un convoy para llevarlo a preparar.

Tal vez te interese: ¡No le saques! 7 fantasmas que habitan en el Metro 😱

De la tragedia a la leyenda

Tal como marcan los protocolos de seguridad, Platanoff debía notificar su descenso a las vías; sin embargo, en aquella ocasión no lo hizo, incluso aunque el panel de control voceó su nombre en varias ocasiones. Lo que le sucedió aquel día se supo poco tiempo después: Su cuerpo había sido arrollado por varios trenes de la Línea 3.

Luego de que se descubrieran los restos humanos, comenzaron a registrarse sucesos macabros: En efecto, conductores y trabajadores del Metro veían entre los túneles la figura de un hombre; inmediatamente paraban la marcha y pedían el corte de corriente, después de lo cual descubrían que no había nadie en el lugar.

Durante otras ocasiones, tenían la oportunidad de intercambiar palabras con la figura errante, la cual deambulaba vestida con la ropa usual de quienes trabajan en el Metro; él les brindaba instrucciones para corregir las averías y les hacía pensar que era otro supervisor. No obstante, al regresar a la estación descubrían que no había nadie en el interior de los túneles.

Los hechos ocurrieron varias veces hasta que, finalmente, un nuevo supervisor ocupó el antiguo lugar de Platanoff. En uno de sus rondines por los túneles, se encontró con el espectro y tuvo una amplia conversación con él. Durante la charla, Platanoff le reveló su identidad; el joven inspector, que ya sabía de su trágica muerte, creyó que era una broma y se retiró rápidamente del lugar.

Al volver con sus compañeros y narrar lo sucedido, notaron que la descripción del misterioso hombre se ajustaba perfectamente a Platanoff; tras este descubrimiento, el nuevo supervisor se desmayó y, días después, falleció en el hospital. Después de esta segunda muerte, las apariciones del fantasma se detuvieron.

Checa también: ¡Qué miedito! Todo lo que debes saber sobre las brujas de Los Dinamos 👻

Otra variante de la historia

Como sucede con múltiples leyendas de la CDMX, la muerte de Platanoff y sus apariciones en el Metro se han explicado con otros orígenes: En efecto, aseguran que la tragedia que envolvió a este personaje ocurrió de forma diferente, cuando una mujer descendió a los túneles con el objetivo de quitarse la vida.

Para evitar el suicidio, Platanoff corrió en su ayuda y, durante su carrera, olvidó notificar que había descendido a las vías. Después de ayudar a que la mujer se retirara de la zona, el supervisor ruso quedó atorado entre los túneles y fue atropellado por uno de los trenes.

Sea como fuere, esta leyenda cobró importante relevancia durante la década de los noventa y, hasta el día de hoy, continúa en el recuerdo colectivo de nuestra capital.

¿Ya conocías la historia de Platanoff como fantasma del Metro de la CDMX? Cuéntanos qué te parece y, si te apasionan las leyendas de Chilangolandia, no te vayas sin echarle un vistazo a: ¡Ay nanita! Checa este MAPA de casas embrujadas en la CDMX 👻.