¿Eres de los que se desvela hasta las 03:00 am viendo videos de terror? Pues entonces debes conocer estas historias paranormales del metro de la CDMX. 

A pesar de todo, este transporte nos ha regalado momentos interesantes y extraños y ya hasta nos reímos con la audacia de algunos vagoneros. Sin embargo, también es el hogar de un montón de leyendas y mitos.

Aquí repasamos algunas de esas situaciones que todo chilango experto conoce.

Historias paranormales del metro de la CDMX

La niña de Terminal Aérea 

Por alguna razón, los fantasmas más perturbadores son los de niños. Quizás es porque nunca esperamos que un ser inocente se transforme en algo maquiavélico.

Y las historias sobre espíritus de niños abundan en diferentes estaciones. Pero una de las más populares es la que habita en la estación Terminal Aérea.

Dicen por ahí que durante las noches, cuando los túneles están casi vacíos, aparece una niña que se ve bastante real. Se acerca a cualquier persona para jugar y arroja su pelota. Sin embargo, cuando la víctima voltea hacia sus pies para recoger el juguete, descubre que es la cabeza de la niña.

El Vampiro de Barranca del Muerto

Esta estación de la línea 7 es de las que cuenta con varias historias paranormales del metro. De hecho, muchas nacen por el origen de su nombre, pues dicen que en la zona y durante la Revolución había una barranca que se utilizaba como fosa común.

Muchas personas aseguran que aquí se escuchan gritos y lamentos o que han visto apariciones en los túneles. Y a pesar de eso, hay otra leyenda muy famosa que nada tiene que ver con ese pasado oscuro.

Se dice que una vez un hombre se quedó dormido durante la noche y que despertó hasta que el convoy dejó de dar servicio. Aunque seguro le dio miedo descubrirse solo en la terminal, lo que le bajó el azúcar fue ver a una figura antropomorfa con orejas puntiagudas y ojos amarillos.

Este ser se acercó lentamente a él y ¡PUM! Lo siguiente que recuerda es despertar en un hospital. Ahí nadie creyó su historia, pero el resto de los chilangos somos amantes de estos sucesos paranormales y rápidamente se convirtió en una leyenda urbana.

Rosario, la niña caníbal

Por si no es demasiado tenebroso pensar en un niño fantasma, las leyendas del metro también se encargaron de crear la historia de una niña caníbal.

Supuestamente en 1972, una niña de ocho años llamada Rosario viajaba con su madre en el metro. Pero entre toda la gente y los jaloneos se perdió. Dicen que comenzó a vagar por los túneles donde se escondió cerca de dos semanas esperando a ser encontrada.

Rosario estaba hambrienta y descubrió el cadáver de un indigente. Vió como ratas del lugar se alimentaban de este cuerpo y en su estado la niña decidió hacer lo mismo…

Tranquilo, que esta historia sí es 100% fake. Pues resulta que en realidad es una historia creada por Jesús Yael Ortega Aguilar, director de la revista Insolente y donde se publicó la historia de Rosario por primera vez.

Sin embargo, no faltaron los lectores y oportunistas que replicaron esta información como si fuera algo verídico. Total que al final esta historia se volvió tan viral que a muchos ya se les olvidó que fue inventada y todavía hay quien piensa que una niña caníbal vive en el metro.

Un accidente fatal y las leyendas que ocasionó

El metro también ha sido escenario de accidentes aparatosos y desafortunados. El primero de ellos sucedió la mañana del 20 de octubre de 1975.

Todo parecía normal, hasta que el convoy número 10 se estrelló con el número ocho frente a la estación Viaducto.Este accidente colosal dejó 31 personas muertas y 70 heridas.

Esto ocasionó una gran conmoción y miedo entre los usuarios, pues nunca se había visto algo así en este transporte. Sin embargo, las secuelas de ese accidente siguen hasta el día de hoy. Pues hay quien dice que en la zona y en la estación Viaducto han escuchado gritos y lamentos de aquellos que perdieron la vida aquel día.

Los espectros en los transbordos

No hay nada peor que correr para alcanzar el último convoy del metro y tener que pasar por un transbordo a altas horas de la noche.

Y más si es uno como el de Ermita (con escaleras y un largo pasillo), el de Pantitlán que tiene 610 metros, el de La Raza que parece no tener fin y el de Atlalilco, que es el más largo del STC con 880 metros.

¿Y por qué mencionamos todo eso? Porque entre las historias paranormales del metro destacan las de los usuarios que dicen que en los transbordos sienten que alguien o algo los persigue o los observa detenidamente.

Lo más probable es que nuestra mente esté jugando con nosotros. Pero no hay duda de que nadie quisiera caminar solo por Atlalilco con un ambiente desértico.

El maletín ensangrentado

Durante los 80 los chilangos éramos tan impresionables y susceptibles… Eso lo demuestran varias leyendas de la época como esta.

Resulta que un día, en plena hora pico (cuando todavía existían), se vio en el andén a un hombre con un maletín. En el mundo godínez eso no es novedad, pero lo extraño es que de este chorreaba sangre.

La cosa no termina ahí, pues dicen que detuvieron a este hombre y cuando abrieron la maleta ¡encontraron un montón de manos cortadas y enjoyadas de varias mujeres!

Y ahora sabes por qué tu mamá te dice que te pueden cortar la mano por usar tu smartwatch o tu iPhone carísimo de París en el transporte público.

Los niños perdidos del metro

Para seguir con las historias paranormales del metro que involucran niños, hablemos de todas aquellas estaciones que tienen fantasmas de niños perdidos.

Hay quienes dicen haber escuchado los lamentos de niños en estaicones como 18 de marzo, Camarones o Barranca del Muerto.

Sin embargo, dicen que en Pantitlán (donde se juntan las líneas 1, 5, 9 y A) es donde habita el más popular de estos seres espectrales. Y es que cuentan que aquí las taquilleras, vigilantes y operadores son quienes a cada rato se encuentran con un niño a altas horas de la noche.

El personal lo ve rodando por pasillos y escaleras completamente solo. Por lo que se acercan a brindarle ayuda, pero resulta que siempre sale corriendo y desaparece. ¿Te lo has encontrado?