Escrita y dirigida por Aurora Cano, La cumbia del Pantano es un montaje lleno de sorpresas, en donde los habitantes de una ciudad, que antes era un lago, luchan por recuperar el agua; al mismo tiempo que la administradora de un edificio se queja de la escasez ante las autoridades; su sobrina se une a un grupo disidente; y los dioses esperan un tributo. En el escenario, un enorme ensamble formado por miembros del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro, baila ante un aparato escenográfico enorme. Entre alegorías, pasos de cumbia, música de sonidero y las grandes actuaciones de Julieta Egurrola y Daniel Giménez Cacho, esta obra invita a la reflexión sobre la apatía, la burocracia y la represión.