Si cuentas con un dildo en casa, lo más probable es que lo hayas comprado en una sex shop de la Zona Rosa y esté hecho de materiales sintéticos. Sabes que su textura te ha hecho alivianar esa amarga soledad por las noches y que en muchas ocasiones ha sido el único que ha estado ahí para consolarte.
Pero, ¿te imaginas una sesión de orgasmos que involucre elementos prehispánicos y naturales? Una que además te inspire por el trabajo que requirió fabricarlo y por los materiales que lo conforman.
Bueno, pues Fire Crystal te la concede.
Entrevistamos a su creador, Alan Gerardo Quintana Molina, quien nos platicó cómo surgió esta genial idea.
La historia
Su madre es estadounidense y su papá es mexicano, así que él puede entrar y salir del gabacho sin problemas. En una visita que hizo hace cuatro años a California, prendió la televisión y vio cómo se hacían dildos de cristal. Le llamó mucho la atención su manera de hacerlos de forma industrial.
Posteriormente, a su regreso a México, un amigo que trabaja en el INAH lo invitó a una visita guiada en Teotihuacán. En su recorrido conoció cómo los artesanos creaban sus piezas en los talleres. Le interesaron los residuos que caían al suelo y los recogió. Al acercarse a un artesano, le preguntó si el material del que estaban hechas estas piezas era cristal o piedra, pues vio que sonaban como cristal al chocarlas entre sí. El artesano le confirmó que era piedra.
Al llegar a su casa, se puso a investigar más sobre la obsidiana. Descubrió que sí, efectivamente, es un cristal, sólo que como es un silicato es muchísimo más duro que cualquier cristal que conocemos convencionalmente, ya que contiene minerales. Así que no estaba tan errado.
Y ahí fue cuando se le prendió el foco: fabricar dildos de obsidiana.
La idea no sonaba tan pirada: la obsidiana es un material volcánico que tuvo una gran importancia bélica y religiosa, además de tener cualidades místicas y de sanación para la cultura prehispánica.
¿Qué experiencias ha tenido la gente con ellos?
La primera experiencia con los dildos la tuvo una amiga de Alan, quien tras hacer cuatro piezas, llegó al boceto ideal y le pidió amablemente que lo probara durante una semana. En cuanto lo tuvo en sus manos (bueno, en algún lugar tenía que comenzar…) al tercer día se comunicó con Alan para pedirle otro. Así que él decidió que ella probaría todos los que él hiciera para ver la curvatura y los texturizadores. Ella gustosa se sacrificó por el equipo.
¿Qué ventajas tendrían sobre los demás?
Al estar hechos de materiales naturales no contienen los temidos ftalatos, (un químico que aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer, lean por aquí para conocer más). Además, son vanguardistas y amigables con el medio ambiente. Una chulada.
“Por ser un mineral de origen volcánico y elemento fuego, los antiguos teotihuacanos veían en ella una fuerte afinidad mística y energética con la sexualidad. En la mujer principalmente crea un trabajo de sanación, activación del útero y del aparato genital femenino; así como para trabajar los músculos vaginales y del piso pélvico para la fertilidad. Se sabe que la obsidiana era utilizada por las mujeres teotihuacanas durante las noches, trabajando con su energía interna, sacando a la luz la oscuridad reprimida en todo su ser para encontrarse con la diosa Chalchiutlicue, ‘Madre o Protector de Piedra’, deidad de la Pirámide de la Luna. En los guerreros la obsidiana jugaba un papel importantísimo en las ceremonias, ya que, con la meditación, activaba la energía del guerrero y le daba fortaleza para enfrentar lo desconocido. Literalmente, ponía al guerrero en un estado de trance y un contacto directo con su sombra y lo preparaba para la guerra eliminando todo miedo”. 
¿Cuántas líneas manejan?
Hay mucha variedad para elegir: cuentan con las líneas Black, Stone y Azcóatl Dildo Massage. La línea Black está hecha completamente en obsidiana negra y la línea Stone tiene incrustación de piedras semi-preciosas como Ojo de Tigre, Turquesa, Jade, Aventurina, Lapislázuli, Crisocola, Concha Nácar y Concha Abulón. Y finalmente, la línea Azcóatl Dildo Massage que ha sido diseñada para masaje y estimulación de cualquier parte del cuerpo, pero con el ángulo perfecto para el punto G, hechos en obsidiana negra, oro, meca y arcoíris.
También hay para los hombres. Alan nos platicó que dentro de la línea Black se encuentra el Pok Ta Pok, contiene un aro y seis esferas que pueden entrar en el aro, conocidos como anal beads.
¿Por qué los motivos prehispánicos?
Alan se lanzó a platicar con los chamanes de Teotihuacán y se sorprendió de toda la idiosincrasia que gira en torno a la obsidiana. Le platicaron toda la cuestión en torno al uso de la obsidiana en las noches y cómo es que actúa como un espejo, o sea que absorbe toda la energía negativa, de ahí que sea negra. La obsidiana tenía un papel muy importante en los rituales que se hacían e incluso se utilizaba en los temazcales, que en aquel entonces sólo estaban permitidos para la realeza y para algunos guerreros.
De hecho, Alan recomienda recrear un ambiente similar a un temazcal con un baño de vapor para sentir esa limpieza espiritual y purificadora del alma en casa. Y bueno, combinar esto con la obsidiana fría produce un contacto erótico que ‘activa tu energía interna ‘tu alma y vigor sexual’. Con esto se logra expulsar de tu cuerpo preocupaciones, problemas, estrés y malas vibras para dar la bienvenida al ‘orgasmo purificador y liberador’. ¿Qué tal, eh?
¿Cómo se trabaja la obsidiana para hacer los dildos?
Se necesita utilizar discos de silicio, ya que, como les dijimos, es muy duro. Eso sí, si a alguien se le llega a caer podría romperse y en definitiva Alan no recomienda que se utilice así, pues en vez de propiciar la gozadera, terminarían en el hospital ya que es un material muy filoso y les podría cortar la piel.
Alan diseñó los modelos de tal manera que también tuvieran formas, figuras y texturizadores. El producto y el proceso están registrados en el IMPI y en el Indautor, para que no le digan y no le cuenten. Todo esto es nivel pro en coordinación con el genial trabajo de los artesanos.
¿Entre qué precios se encuentran?
Entre los cuatro mil y los siete mil pesos.
Además de todas estas maravillas, Fire Crystal participará en los AVN, los Óscares del sexo. ¿Cómo lo lograron?
Alan habló directamente con ellos y se mostraron muy interesados en el proyecto, sobre todo en el libro que se incluye con al comprar el dildo (además de la base, la bolsa de manta y el pie). En él se puede conocer cómo surgió la idea y todo lo que gira en torno a la pieza.
Los quiero ahora. ¿Dónde los puedo conseguir?
A través de su página en Facebook (/firecrystalmexico) o el correo: [email protected].
