No son las clases en televisión que esperabas, pero sí las que mereces… ¿cómo era?

Historia de México (Aventuras en el Tiempo)

“¿Cuántas aventuras en el tiempo habrá?” cantaba un puberto, Uckerman, junto a la creciente estrella juvenil Belinda. En esta telenovela infantil se daban con todo; en la Revolución y hasta en la Independencia de México.

Solo una máquina para saltar en el tiempo, que al mismito Doc (Volver al Futuro) le causaría envidia, basto para educarnos en pasajes de la historia. Una de esas clases en televisión que no te perdías.

Artes escénicas (María la del Barrio)

“¡Qué haces besando a la Lisiada! Así que era de este, de quién estabas enamorada, ¡maldita lisiada! Te dije que no pusieras los ojos en mí hombre y, te atreviste, ¡inválida del demonio!”. Si este diálogo no te da vida (risa) y te recuerda que los dramas se los debes -en parte- a las telenovelas, no aprendiste nada.

Física y Química (El Mundo de Beakman)

Paul Zaloom, que parece fan de los “pumas” y los “burros” porque viene a cada rato a CDMX, conducía un programa bastante entretenido e ilustrativo. Un científico estrafalario y su eterna rata gigante (Lester) nos enseñaron cómo hacer una pelota con un huevo, entender el funcionamiento de los cohetes y hacer una lámpara de papa.

Ciencias Naturales (Dinosaurios)

“¡No, la mamá!”. El final de la serie dejó a muchos con la lágrima en la mejilla (spoiler: los dinosaurios se extinguen), pero con grandes lecciones de vida. La adolescencia, los efectos de la azúcar en el cuerpo, el cambio climático y hasta el primer ciclo menstrual. Si vuelves a ver sus mejores episodios, te darás cuenta de que sí eran clases en televisión divertidas.

Cívica y Ética (Malcolm el de en medio)

Educación de calidad. Valores familiares y mucha diversión era lo que te esperaba en las tardes del 2000 al ver este show. Lois (Jane Kaczmarek) educa a una familia de hombres, que no entienden, que no entienden.

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El chico genio, el bully, el eterno problemático y hasta el esposo, que parece un niño más, protagonizan este show. La trama nos deja claro que los valores en casa te ayudan mucho para la vida adulta… ¿verdad, Francis?

Matemáticas (100 mexicanos dijeron)

A veces ni ellos mismos tenían idea de qué familia iba ganando. Lo seguro en este show, conducido primero por Marco Antonio Regil, era pasar un buen rato respondiendo trivialidades acerca de la cultura popular y el inventario mexicano. Hasta juego de mesa y toda la cosa se lanzó. Por 100 puntos dinos quién es el rival más débil ¿ah, verdad?

Artes y Diseño (Cositas)

Tijeras de punta chatita para no perder la costumbre. La imaginación en este programa no tenía límite. La eterna (y muy querida) Cositas tenía algo nuevo que enseñarnos cada semana. Si no intentaste hacer un servilletero de ratón o tu propio reguilete, tienes problemas. Por otro lado si te sabes todos sus tips, de seguro tienes una caja de plumones escondida.

Español (Todo el doblaje latino)

Basta ver tus series favoritas en el ahora viral doblaje latino para entender que el español que sale de este lado del charco le da vida a casi todas las producciones. Los diálogos de Meowth en Pokémon y las primeras temporadas de Los Simpson, nos darán la razón. “¡Qué cocha pacha!” “¡Anda, la osa!”, por mencionar algunas, quedarán en la memoria colectiva siempre.

Educación Física (Dragon Ball)

Las eternas peleas contra (inserte el nombre del villano aquí) tenían una rutina previa de entrenamiento y trancazos que parecían jamás terminar. Pero si de largo hablamos, Oliver Atom, se los lleva de calle. Una corredera interminable sucedía en cada partido de Supercampeones (Captain Tsubasa) y pues nada, ¿qué más ejercicio piden? ¡Vivan las clases en televisión!