Cómo podríamos olvidar aquel pequeño tranvía que por décadas nos llevó a recorrer Chapultepec . Te contamos todo lo que no sabías acerca del trenecito de Chapultepec, cuya icónica campana amenizaba los paseos.

La historia Ferrocarril Escénico del Bosque de Chapultepec comenzó hace casi un siglo, en 1921. Fue parte de un proyecto para incentivar las visitas al zoológico y mejorar el servicio que este espacio brindaba las familias.

Ignacio Rodríguez y Emilio A. Bengsohn solicitaron al gobierno la concesión para operar un ferrocarril infantil dentro del Zoológico del Bosque de Chapultepec.

Facebook: Un paseo por el pasado de México

Primeras décadas del trenecito de Chapultepec

Para la construcción de la primera estación del trenecito se eligió al arquitecto José Gómez Echeverría quien decidió inspirarse en el art déco para crear un edificio que representara el espíritu de la nueva arquitectura mexicana.

El resultado fue una edificación que hasta el día de hoy es recordada por gran parte de los capitalinos.

La locomotora de este trenecito fue diseñada para emular a los grandes ferrocarriles que recorrían el país y los vagones, sin ventanas y con amplios asientos, fueron pensados para que se sintieran en un pequeño tren a escala.

De esta forma, el 24 de marzo de 1929 el ferrocarrilito escénico infantil dio su primer recorrido por el Zoológico de Chapultepec.

Rápidamente el trenecito de Chapultepec se convirtió en una de las atracciones más importantes de la Ciudad de México. Su fama llegó a tanto que en 1949, Germán Valdés “Tin-Tan” lo incluyó como parte de su película El Rey del Barrio.

Foto: Facebook Bosque de Chapultepec

Una joya chilanga

La popularidad del trenecito de Chapultepec se sumó al auge de la industria ferrocarrilera por lo que en los años sesenta se decidió aumentar las líneas de recorrido de esta atracción y comenzó la construcción de una nueva estación en la 2da. Sección del Bosque de Chapultepec.

Para el segundo trenecito de Chapultepec fue el arquitecto Félix Candela, uno de los arquitectos más importantes del siglo XX en México, reconocido por diseñar la estación del metro San Lázaro y el Palacio de los Deportes, quien estuvo a cargo de la construcción.

Foto: Facebook Bosque de Chapultepec

Para su diseño buscó dejar atrás el clásico modelo de inicios de siglo y adentrarse en la modernidad.

En esta ocasión, la apertura de esta atracción no se limitaba a mejorar las actividades dentro del Bosque de Chapultepec, la organización Ferrocarriles Nacionales de México tenía un plan con el que buscaba impulsar los recorridos turísticos que se podían encontrar en el país.

Por ello, no se limitaron a crear un trayecto tradicional por el bosque, también agregaron algunas estructuras clásicas de los recorridos ferrocarrileros, como los túneles.

Para el recorrido del segundo trenecito de Chapultepec se creó un túnel de casi 50 metros de largo que tenía la característica de ser totalmente oscuro en su interior, una buena dosis de adrenalina para los niños que disfrutaban del recorrido.

A mediados de los setenta el trenecito de Chapultepec pasó de 5 vagones a 10 con capacidad de 200 personas por recorrido, además, ya contaba con 3 ferrocarriles en operación con lo que logró transportar a más de mil personas por día.

Fotos: Twitter @mexicoenfotos

¿Y el trenecito ‘apá?

Durante más de 70 años, los pequeños ferrocarriles estuvieron en funcionamiento; sin embargo, a mediados de 2006 se decidió detener la operación de esta clásica actividad chilanga por falta de presupuesto.

Pero seca esas lágrimas, porque no todo está perdido. Si quieres rememorar algunos de esos fantásticos momentos en las estaciones del trenecito de Chapultepec, aún puedes hacerlo pues ambas estaciones funcionan como galerías abiertas al público.

La estación art déco del Zoológico de Chapultepec es actualmente el Museo Interactivo de la fauna silvestre y el medio ambiente.

Mientras que la segunda estación, construida por el mismísimo Félix Candela, fue recuperada después de pasar 10 años abandonada. Actualmente es sede de Espacio CDMX, un oasis cultural dedicado a la arquitectura y el diseño.

Foto: Gobierno CDMX

Aquí conservan un viejo trenecito de Chapultepec rehabilitado y restaurado, listo para sacarte una selfie del recuerdo.

El sonido de la locomotora, el sabor de un buen chicharrón preparado y las impresionantes vistas del Bosque de Chapultepec se quedarán en nuestra memoria por siempre para llenarnos de nostalgia cada vez que recordemos al mítico trenecito de Chapultepec.

Ahora que ya sabes que el trenecito aún existe, lánzate este fin de semana y aprovecha para conocer este y otros secretos del Bosque de Chapultepec.

Dónde: 2da. Sección del Bosque de Chapultepec.

Cuándo: martes a domingo, de 10:30 a 16:00 horas.

Costo: Entrada libre.

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