El próximo 29 de mayo, este recinto cumple 40 años de existencia. Para celebrar que ha llenado a la ciudad con lo mejor del arte contemporáneo, te contamos algunos datos del Museo Tamayo que quizá no conocías.

Y no, aunque quisiéramos celebrar visitando sus instalaciones. Recuerda que el museo pretende abrir hasta octubre. Pero aquí puedes ver todo lo que se tiene planeado para esta gran celebración.

40 datos del Museo Tamayo poco conocidos

  1. El origen del Museo Tamayo

Desde los 60, Rufino Tamayo, y su esposa, comenzaron una colección de obras de diferentes artistas. Poco a poco comenzaron a tener la idea de crear un espacio donde el público en general tuviera acceso al arte internacional y de todos los movimientos artísticos.

La pareja junto un acervo de aproximadamente 300 obras con las cuales se integraron al Museo Tamayo cuando se inauguró.

  1. ¿Por qué el museo se enfoca en el arte contemporáneo?

Todos sabemos que las piezas que aquí se exhiben son de corrientes modernas y contemporáneas. Pero, ¿sabes por qué?

Esto se debe a que Rufino Tamayo encontró su mayor inspiración cuando se mudó a Nueva York. Allá conoció las que entonces eran las nuevas de moda: el surrealismo y el expresionismo abstracto.

Eso lo marcó y cuando decidió coleccionar obras decidió que serían de estas vanguardias que dentro de la historia del arte entran en la categoría de moderno.

  1. La colección del Museo Tamayo

Olga y Rufino Tamayo juntaron 300 obras de unos 170 artistas de todo el mundo. Algunas, inclusive fueron donadas por los mismos autores. La mayoría son parte de corrientes como el expresionismo, surrealismo, cubismo.

Pero entre los datos del Museo Tamayo que algunos no conocen es que esa colección sigue en crecimiento. Después de la muerte de los fundadores, el museo siguió integrando piezas a su acervo en diferentes formatos. Actualmente la colección cuenta con unas 850 piezas en total.

  1. Del modernismo a lo contemporáneo

Debido a que la colección del Museo Tamayo siguió creciendo, llegó un mundo donde el recinto tuvo que replantear su concepto de “arte contemporáneo”.

Para los 90, todo aquello que se consideraba moderno, ya era cosa del pasado. El dadaísmo, el materialismo y otras corrientes ya formaban parte de la historia. Eso era un problema para un museo cuyo objetivo es mostrar lo más actual del arte.

En ese entonces, ya no solo se trataba de pinturas: fotografía, instalaciones, videos y hasta performance eran las expresiones artísticas que estaban cambiando el panorama.

Ahí fue cuando el museo comenzó a buscar nuevas piezas para su colección de esta fase contemporánea del arte.

  1. ¿Por qué el museo está en Chapultepec?

Actualmente vemos al Bosque de Chapultepec como un área llena de zonas y actividades culturales. Tamayo pensaba lo mismo, pues quería que el museo que albergara su colección estuviera en esta zona que es rica en belleza natural e importancia cultural.

Sin embargo, no fue nada fácil conseguir el terreno donde actualmente se levanta el museo. Tardó un par de años en conseguirlo, pero valió la pena.

  1. De club de golf a museo

Este es uno de los datos del Museo Tamayo conocido por pocos. Y es que esa esquina en Chapultepec no siempre fue habitada por un museo. Antes aquí estaba el Club de Golf Azteca.

Para su construcción, el gobierno de la Ciudad de México cedió un terreno donde anteriormente se ubicaba el Club de Golf Azteca. Rufino tardó unos nueve años en conseguir ese espacio, pero al fin el gobierno de la ciudad lo cedió para la construcción del museo.

  1. Los arquitectos detrás del edificio

Rufino Tamayo fue quien convocó directamente a los arquitectos mexicanos: Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky.

Ambos trabajaron antes en la construcción del Conjunto Habitacional Torres de Mixcoac y edificio de El Colegio de México. Posteriormente hicieron la gran remodelación y ampliación del Auditorio Nacional.

Por separado, Teodoro González de León hizo el Museo Universitario de Arte Contemporáneo y el Edificio Reforma 222. Zabludovsky trabajó en la Biblioteca Nacional de México en La Ciudadela.

  1. La construcción del edificio

Para realizar su investigación, de León y Zabludovsky visitaron los mejores museos del mundo. De hecho, podríamos decir que su diseño comenzó en 1972, pero hubo interrupciones y modificaciones que alargaron el inicio de su construcción.

Finalmente, el edificio del Museo Tamayo se construyó de 1979 a 1981. Abarca cinco mil metros cuadrados construidos.

  1. El edificio piramidal

Algo muy particular del museo es la forma de su edificio. Y es que los arquitectos finalmente diseñaron un inmueble inspirado en las estructuras piramidales de las culturas prehispánicas.

Esto es en parte un tributo a los gustos de Tamayo, quien desde que trabajó en el Museo Nacional de Antropología se enamoró del arte prehispánico.

Además, es gracias a esta forma, que el edificio se incorpora de manera armónica al entorno. Pues de echo pareciera que el museo surge de la tierra que lo rodea.

  1. La luz en el edificio

Además de su interesante anatomía, todo el edificio también se caracteriza por su impresionante uso de la luz natural y la artificial. Estas se combinan y juegan entre ellas para crear contrastes en distintas partes del museo.

Esto es gracias a los vanos superiores y laterales (que puedes apreciar como ventanales) por los que pasan los rayos del sol.

  1. Los materiales de construcción

El mármol es fácil de reconocer, pero por más que lo busques no lo verás tan fácil en este recinto. Y es que los datos del Museo Tamayo dicen que se usó concreto armado con mármol blanco triturado que fue combinado con cristal y madera.

  1. Un edificio ganador

Por todas estas características tan especiales, Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky ganaron el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Bellas Artes en 1982.

  1. El edificio como obra de arte

Pero no solo es un gran trabajo arquitectónico, también es toda una obra de arte. Y de hecho, pocos conocen que el edificio del Museo Tamayo se concibió como una obra de arte en sí misma para formar parte de la Colección Tamayo.

  1. La inauguración

Finalmente este lugar abrió sus puertas el 29 de mayo de 1981. Y fue todo un evento, pues asistió el entonces presidente José López Portillo. De acuerdo a Novedades al día siguiente, el museo abrió con obras de poco más de 168 artistas.

Esta crónica del periódico Unomásuno, menciona que la ceremonia inaugural fue conducida por Jacobo Zabludovsky. Y si, tu sospecha es cierta, uno de los arquitectos del museo era su hermano.

  1. Nació como un museo bajo patrocinio privado

Muchos desconocen que aunque Rufino Tamayo era un gran artista nacional, tuvo que acudir a empresas privadas para financiar su museo. De hecho, cuando se inauguró en 1981, este fue patrocinado por Grupo Alfa y la Fundación Cultural Televisa.

  1. Su reinauguración en 1986

Pasaron cinco años para que el Museo Tamayo fuera considerado como patrimonio nacional y fue el Instituto Nacional de Bellas Artes quien lo tomó bajo su administración. Es por ello que el recinto cultural fue reinaugurado el 9 de septiembre de 1986.

  1. La Fundación Tamayo

Pero sus creadores no quisieron dejar a la suerte este gran edificio cultural. Es por eso que en 1989 crearon la Fundación Olga y Rufino Tamayo, A.C. Esta tiene la finalidad de difundir y estudiar el arte contemporáneo internacional para ponerlo a disposición de la población mexicana.

  1. El hermano mayor del Tamayo

Hay que recordar que el artista era de origen oaxaqueño. Y por eso no es de extrañar que allá también abriera un museo. El Museo de Arte Prehispánico también forma parte de la historia en los datos del Museo Tamayo.

Este recinto se inauguró en 1974 y contiene la colección que Orla, y el artista, formaron durante más de veinte años. Su afición por las piezas prehispánicas está resguardada aquí. Contiene más de mil obras de las distintas culturas que florecieron en México.

  1. La remodelación del 2011

Para sus primeros 30 años de vida, el museo cerró sus puertas durante un año, pues se hizo una remodelación y ampliación del edificio.

Esta es prácticamente imperceptible, y eso es gracias a que el proyecto estuvo a cargo de González de León, uno de los arquitectos originales. Él se dio a la tarea de prolongar las mismas formas para la ampliación.

Finalmente, el museo se reinauguró en 2012.

  1. ¿Y la obra de Tamayo?

Muchos piensan que al llevar el nombre del pintor, en este museo encontrarán todos los óleos y murales del artista. Pero como ya mencionamos, el acervo se enfoca en su colección y en muestras de arte contemporáneo nacional e internacional.

Eso no quiere decir que el museo no posea obras de Tamayo, pero no son las suficientes como para tener una sala exclusiva de él. De hecho, el acervo solo tiene diez óleos, entre los que destacan “Hombre en rojo” (1976) y “La gran galaxia” (1978).

  1. Para ver obras de Tamayo mejor ve al MAM

Para ver la obra del artista oaxaqueño es mejor ir a otros recintos culturales. Uno de los es el Museo de Arte Moderno, el cual en 2017 lanzó una exposición con puras obras del artista.

Igualmente, aquí te dejamos una guía de los once murales de Tamayo en diferentes lugares de la CDMX.

  1. El Archivo Tamayo

Este es de los datos del Museo Tamayo menos conocido. Y es que el recinto no solo resguarda piezas de arte. Sino que también conserva la memoria documental del artista Rufino Yamayo.

Este acervo lo conformó su esposa Olga. Durante su vida, ella fue quien recopiló; diferentes periódicos, grabaciones de audio, documentos, películas y fotografías. Actualmente, ese acervo pertenece a la sobrina del artista.

  1. ¿Se puede acceder al Archivo Tamayo?

El museo todavía está en proceso de clasificar, conservar, catalogar y digitalizar el archivo. Por ello no se puede recorrer como una sala especial del museo.

De acuerdo a la página del museo, hasta ahora llevan digitalizadas 5 mil 371 fotografías personales, 5 mil 215 fotos de obras, mil 826 periódicos, 35 revistas y 276 documentos.

Actualmente, el acceso a esta colección es solo bajo previa cita. Pero no pierdas la fe, pues se pretende que en el futuro la consulta sea electrónica y accesible al público.

  1. Los restos de Tamayo

Aunque tuvo su propio museo en Oaxaca, el pintor se sentía más chilango que nada. Quizás es por eso que los restos del pintor y de su esposa yacen dentro del Museo Tamayo.

  1. Los artistas que viven en el Tamayo

Entre los cuadros de la colección del Museo Tamayo hay obras de artistas como la segunda mitad del siglo XX, como Pablo Picasso, Henry Moore, Isamu Noguchi, Franz Kline, Helen Frankenthaler, Wifredo Lam, Roberto Matta, Jesús Rafael Soto, Louise Nevelson y George Segal.

  1. La colección permanente va y viene

Obviamente, no todos los 850 cuadros que posee el museo están expuestos todo el año. Pues recordemos que también gran parte del espacio suele ser ocupado por exposiciones temporales, que muchas veces traen enormes piezas o instalaciones.

Sin embargo, sí encuentras una sala especial donde se turnan las piezas de la colección de Olga y Rufino Tamayo. Las piezas exhibidas cambian con constancia, dependiendo del ángulo que se le dé a la exposición o de la corriente que se quiera explorar.

Además, estas piezas también salen del museo varias veces en el año para ser expuestas en otros museos del país o del mundo.

  1. La obra más antigua de la Colección Tamayo

Entre los datos del Museo Tamayo más interesantes está el nombre de la obra más antigua de la Colección Tamayo. Esta es “Peinture”, realizada en 1927 por el pintor y escultor Joan Miró.

Este artista español es considerado como uno de los máximos representantes del surrealismo.

  1. El mural “olvidado” del Tamayo

En 1980, por invitación de Rufino Tamayo, llegó a la CDMX el artista catalán Josep Grau Garriaga. Y es que Tamayo le pidió que creara un enorme mural/tapiz sobre uno de los muros del museo para su inauguración.

Grau hizo lo suyo y creó una obra de cinco y medio metros de alto por trece metros de ancho. Lo creó con lana, henequén y algodón y lo tituló “Henequén Rojo y Negro”.

Aunque sí permaneció expuesto un par de años, esta pieza después fue guardada durante muchos años. Tanto que los chilangos hasta olvidamos su existencia. Fue en la remodelación del 2011 cuando esta pieza fue redescubierta y lució de nuevo como pieza del museo en 2013.

  1. La primera gran exposición temporal

No solo la colección del Tamayo es llamativa. Año con año, traen diferentes exposiciones temporales, que llaman la atención de todos los chilangos. Y parece que ese es uno de los fuertes del museo desde el inicio.

En 1982, aquí se dio la gran exposición Los Picassos de Picasso. Se presentó de noviembre de ese año a enero de 1983 y estuvo compuesta por una enorme cantidad de obras del autor.

De acuerdo a esta nota de Proceso, la expo fue muy exitosa debido a que en ese entonces el museo era supervisado por Fundación Televisa y la cadena de televisión le hizo una intensa publicidad en sus canales.

  1. La expo que rompió récords

Pero la exhibición que puso en boca de todos al Tamayo fue la de la artista japonesa Yayoi Kusama. Llevó por nombre Obsesión Infinita y estuvo del 26 de septiembre de 2014 al 18 de enero del 2015.

En todo ese tiempo, hubo una asistencia de 335 mil personas. Tan solo el primer fin de semana, 16 mil personas la visitaron. Y en sus últimos días, el museo hizo algo inimaginable: abrió durante 36 horas ininterrumpidas porque todavía era mucha la gente que quería ver la expo.

  1. Las visitas siguieron en 2015

Pero el éxito del museo no se detuvo ahí. Durante todo el 2015 también registró una enorme cantidad de visitas. Aquí unos datos del Museo Tamayo de ese año:

  • Para finales del año, 359 mil personas visitaron el museo.
  • Durante ese año albergó 12 muestras, entre ellas destacan las de Stephen Willats: Hombre del siglo XXI, Francis Alÿs: Relato de una negociación y Leon Golub: Bite Your Tongue.
  • Ese año el museo renovó sus actividades infantiles.

  1. El jazz también vive en el Tamayo

No solo las pinturas y obras de artistas gráficos viven dentro de este museo. Desde hace más o menos quince años, el recinto también organiza sus Noches de Jazz.

Son sesiones íntimas, pues se han realizado en su pequeño foro. Pero lo más relevante es que por aquí hemos visto pasar figuras nacionales e internacionales de esta escena musical.

  1. Shakespeare en el Parque

Con estos datos del Museo Tamayo no se te puede olvidar aquella vez cuando hubo obras de Shakespeare al aire libre. Y no fue simplemente ahí en la explanada, sino que se creó un teatro al estilo de la época isabelina; o sea, una estructura circular.

Este tenía 20 metros de diámetro y nueve de altura. Hubo presentaciones para todos, como Romeo y Julieta de bolsillo, pues era una adaptación para niños y adolescentes. Y claro, también se presentó Mendoza, una versión mexicana de Macbeth.

  1. La expo Los parques de Noguchi

Esta es otra expo del Tamayo que nos ha marcado. Pies fue la primera vez que en nuestro país vio la investigación que el escultor Isamu Noguchi realizó en los años 50 sobre parques y juegos en espacio públicos.

Esta exhibición no le llegó a los talones a la de Kusama, pero fue visitada por más de 130 mil personas. La muestra estuvo del 11 de mayo al 09 de octubre de 2016.

  1. La primera vez de Carsten Höller

Ya dijimos que el museo siempre busca traer a los artistas contemporáneos más importantes. Y por eso en 2019 a todos nos entusiasmó el anuncio de una expo de Carsten Höller. Esa fue la primera vez que su arte llegó a nuestro país.

La expo estuvo del 29 de marzo al 30 de junio de 2019 y rápidamente ganó visitantes. Sobre todo porque la expo, conformada por 37 obras del artista alemán, traía instalaciones.

  1. La muestra Sunday

El Patio Central del Museo Tamayo se ha llenado de distintas instalaciones, pero una que marcó a muchos fue Decision Tubes (Tubos de decisión), de Carsten Höller que se exhibió en 2019. Esta se conformó por pasadizos montados a cinco metros de altura.

Esos tubos se formaban por red y metal y permitía que los visitantes caminaran por encima del patio del museo.

  1. La llegada de Cerith Wyn a México

Gracias a este museo, hemos podido ver por primera vez la obra de artistas internacionales. Otro caso fue el de Cerith Wyn Evans, la cual reunía doce piezas que incluía esculturas de neón, piezas sonoras y hasta elementos cinéticos y orgánicos.

  1. La Bienal de Pintura Rufino Tamayo

Por si no era suficiente, además de crear dos museos, Rufino Tamayo también creó su propia bienal. El certamen tiene el propósito de promocionar y fortalecer las expresiones pictóricas del país.

Aunque las obras ganadoras se albergan en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, año con año las participantes también son exhibidas en el Museo Tamayo.

  1. Una de las sedes del Design Week México

El diseño también es parte del mundo artístico contemporáneo. Por eso no es de extrañar que dentro del Museo Tamayo hemos visto varias obras y proyectos que son parte del Design Week México.

Este evento existe desde 2009, pues fue un par de años más tarde cuando incorporó al museo como una de sus sedes. Cada año, su programación analiza y reflexiona sobre distintos retos globales.

  1. Las expos que habitaron en la pandemia

El 2020 quedará marcado para todo el mundo y aunque los museos lo vieron muy difícil, el Tamayo pudo abrir sus puertas con un par de exposiciones.

Aquellas que habitaron este recinto durante la pandemia fueron Otrxs Mundxs, All and Everything Alexandre Estrela, English for Foreigners Sthepen Prina.

¿Pudiste visitarlas?