Llegó la Semana Santa, temporada en la que los chilangos aprovechamos para darnos una escapada de la vida de la ciudad, peeero, este año, por primera vez, hay que hacer una excepción pues no hay vacaciones por el COVID-19.

Desde que se decretó la Fase 2 de la contingencia para evitar la propagación del virus, se extendieron las medidas de Sana Distancia hasta el 30 de abril, eso implicó, entre otras cosas, el cierre de las playas del país y la suspensión de actividades turísticas.

Aunque posiblemente entre tus planes no esté lanzarte a Acapulco, pues autoridades, militares y policías están desalojando a los turistas de las playas, si tu opción es ir a resguardarte a algún pueblito del país, acá te explicamos por qué es una muy mala idea.

Sin vacaciones por el COVID-19

Durante la conferencia de prensa del pasado 7 de abril, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, reiteró el llamado a quedarse en casa, especialmente durante el periodo de Semana Santa e hizo referencia a lo ocurrido en Italia, en donde los contagios comenzaron a dispersarse tras un periodo de asueto, en el que muchos ciudadanos salieron a vacacionar a otras regiones del país.

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“No son vacaciones. Especialmente no viaje. Quédese en la localidad, en el pueblo, en la Ciudad, en la metrópoli donde vive. Si usted no lo hace entonces se va a dispersar el virus y nos va a pasar lo que le ocurrió a Italia: vamos a tener el virus circulando por todo el país”, señaló.

Otro punto que debemos tomar en cuenta es que la Ciudad de México es la entidad con el mayor número de casos en todo el país, por lo que es aquí donde hay mayor riesgo de contagio y quienes más probabilidades tenemos de dispersar el virus.

Hay que recordar que es precisamente en los pueblos en donde se encuentran las poblaciones más vulnerables y a esto hizo referencia Gatell en la misma conferencia.

“Lo que va a ocurrir es que van a dispersar el virus a las distintas comunidades y lo van a acercar precisamente a las comunidades socialmente más vulnerables”, explicó el funcionario.

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De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en México, 23 millones de personas viven en zonas rurales, en alrededor de 185 mil localidades. Para muchas de estas personas, no tienen hospitales cercanos.

Ahora que si tu pretexto es que no tienes síntomas, por lo que piensas que no eres portador y puedes lanzarte a un pueblito a pasar los días de cuarentena, esto es lo que dice la OMS:

“El riesgo de contraer la COVID-19 de alguien que no presente ningún síntoma es muy bajo. Sin embargo, muchas personas que contraen la COVID-19 solo presentan síntomas leves. Esto es particularmente cierto en las primeras etapas de la enfermedad. Por lo tanto, es posible contagiarse de alguien que, por ejemplo, solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo”.

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