Chilango

¿A dónde va todo el dinero que recaudan los parquímetros de EcoParq?

Ilustración: Diego Chacón

El programa EcoParq controla 1,580 parquímetros en la CDMX y desde 2011 –cuando fue instalado el primero– hasta junio de 2017 –cuando dejaron de publicarse los datos–, año con año aumentaron las ganancias, que sumaron casi 1,350 millones de pesos en ese periodo. A la par, los vecinos aseguran que ha ido disminuyendo la transparencia en torno a lo que ocurre con esos recursos.

«Del dinero recaudado por los parquímetros nosotros no hemos visto un centavo. No se ha aplicado nada en la colonia», cuenta Jorge Hernández, secretario del Comité Vecinal de la colonia Crédito Constructor, en la delegación Benito Juárez. Es un hombre mayor, de cabello y barba blancos; él y su esposa, Catalina Pérez, han vivido ahí desde hace ya 46 años. Les preocupan sus calles: se opusieron a la obra del deprimido de Mixcoac, lucharon para evitar la tala de árboles y están activos en redes sociales para alertar sobre los constantes problemas de inseguridad.

Ellos, en conjunto con otros vecinos, desde hace más de un año intentan monitorear los recursos públicos recaudados por los 28 parquímetros instalados en su colonia, que controlan 330 cajones de estacionamiento. «El dinero, hasta donde sabemos, está íntegro en algún lugar. No sabemos dónde. Hasta la fecha no hay autoridad que nos reciba ni nos explique».

Para entender a qué dinero se refiere, hay que dar un paso atrás y conocer cómo ha crecido el programa EcoParq en los últimos años, cuál es la lógica que sigue la instalación de los parquímetros en la CDMX, de qué forma operan estos aparatos y cuánto han recaudado desde que comenzaron a funcionar.

¿Por qué es importante para los chilangos entender cómo funciona EcoParq? Porque el monto recaudado –desde 2012 hasta junio de 2017– ronda los 1,349 millones 346 mil 608 pesos. Chilango obtuvo la cifra al sumar las cantidades aportadas por cada polígono en ese lapso, mismas que pueden encontrarse en la página oficial de la empresa.

En teoría, esto significa que las colonias en las que hay estos parquímetros cuentan con poco más de 404 millones de pesos para obras de mejoramiento. De esta cifra, solo se han utilizado 220.3 millones. De lo demás nada se sabe.

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La historia de EcoParq en la CDMX

Foto: Archivo Cuartoscuro

El 22 de noviembre de 2011 se instaló el primer parquímetro de EcoParq en la CDMX, en la calle Anatole France de Polanco. En el arranque del programa se estipuló cómo operaría la recaudación del dinero: 70% correspondería a las empresas privadas que se encargan de operar directamente los aparatos (mediante permisos administrativos temporales revocables) y el restante 30% se utilizaría para obras públicas en las colonias en que se aplica el programa.

Desde entonces, EcoParq se ha expandido y en la actualidad opera 1,580 parquímetros en Ampliación Nápoles, Anzures, Ciudad de los Deportes, Crédito Constructor, Extremadura Insurgentes, Florida, Insurgentes-Mixcoac, Lomas- Virreyes, Nápoles, Nochebuena, Polanco, Roma-Condesa y San José Insurgentes.

El año 2014 fue el de mayor expansión del programa y también el último en el que se instalaron parquímetros en la CDMX con éxito.

EcoParq ha intentado seguir creciendo, pero la resistencia vecinal lo ha impedido. En Tabacalera, por ejemplo, a inicios de 2018 se anunció la instalación de parquímetros, pero a la noticia le siguieron protestas en redes sociales que se convirtieron en manifestaciones públicas. La noche del 2 de febrero se instalaron los aparatos, no sin un fuerte operativo de seguridad: «Hay presencia de granaderos en la demarcación y se prevén enfrentamientos ante la posible colocación de parquímetros», advertía un mensaje en redes sociales. Días después, los parquímetros fueron destruidos y la Procuraduría anunció que buscaba a 10 responsables por los daños.

En cada una de las 13 colonias donde opera EcoParq los vecinos tienen una historia particular con la instalación de los parquímetros, la transparencia de los recursos recaudados y la ejecución de los mismos.

Jorge Hernández y Catalina Pérez cuentan, por ejemplo, que en Crédito Constructor la instalación de los parquímetros fue confusa. No recuerdan la convocatoria a la consulta ciudadana ni la fecha de la votación sobre este asunto. Además, dudan de los resultados del procedimiento que dio el visto bueno a la instalación.

Según un artículo publicado por Reforma, la votación se realizó en julio y agosto de 2014: de los 238 vecinos que votaron, 55% lo hizo a favor y 45%, en contra. La consulta fue avalada por la Dirección de Participación Ciudadana delegacional. En el artículo también se mencionó que «vecinos (manifestaron) que no fueron consultados».

También hay historias de poca o nula resistencia, como la de la colonia Florida. Ahí, Otto Pletner, secretario del Comité Ciudadano, tiene claro cómo se instalaron los parquímetros, en 2013. El programa llegó cargado de promesas, le dijeron a los vecinos que recuperarían el espacio público, se disminuiría la contaminación ambiental, visual y auditiva; se reduciría a tres (o menos) minutos la búsqueda de estacionamiento, y que obtendrían –sin costo– un permiso temporal revocable para estacionarse. Además, que 30% de lo recaudado se destinaría a obras de mejoramiento en la colonia y que un Comité de Transparencia decidiría –de manera libre e independiente– cómo utilizar los recursos.

«Nos convencieron con el argumento de que de cada $10 recaudados, $3 serían para mejoras de la colonia», recuerda Pletner. En aquel momento estuvo a favor de la instalación porque –como muchos otros de sus vecinos– quería recuperar sus calles. Antes de los parquímetros, cuenta, desde las 6:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde los autos se amontonaban frente a su casa. Él y su esposa, Esther Pletner, llegaron a la colonia Florida en 1951 y con el paso de los años fueron testigos de cómo aumentaba el caos en la zona. Los parquímetros parecían una solución: «Hubo una votación en 2014, 70% votó a favor».

Al inicio, cuentan los vecinos, los parquímetros en la CDMX parecen una solución eficaz contra el caos vehicular, los franeleros y el desorden de las calles. Sin embargo, pronto comienzan las dudas sobre el manejo de los recursos.

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Las ganancias de EcoParq: ¿cuánto se ha recaudado con los parquímetros en la CDMX?

Foto: Archivo Cuartoscuro

Según los reportes públicos de ingresos de 2012 a junio de 2017 de EcoParq, los 1,580 parquímetros en la CDMX habían recaudado en total 1,349 millones 346 mil 608 pesos. Para ponerlo en perspectiva, esta cantidad es un poco más de la mitad de lo que el gobierno de la CDMX ha gastado en la reconstrucción por el 19s, equivalente 2 mil 600 millones.

¿Cuánto se recaudó en total durante 2017? Los vecinos aseguran que es imposible saberlo, lo han preguntado sin obtener respuesta. Desde mediados de 2017 los informes dejaron de publicarse en la página web de EcoParq. Esto se debe, según las autoridades, al cambio en el manejo del programa: desde el 3 de agosto de 2017 EcoParq depende de la Secretaria de Movilidad y ya no de la Autoridad del Espacio Público (como en un inicio).

«La página de EcoParq aún se encuentra bajo el dominio de la Autoridad del Espacio Público», explica en entrevista Luis Fagoaga, director de Control de Estacionamiento en la Vía Pública. «Estamos en transición para que nos trasladen las claves y tener el dominio de esa página. Sin embargo, estamos trabajando para que dentro en la página de Semovi se pueda hacer algún tipo de micrositio brindando la información. Toda esa información es pública y nos la han solicitado ya varias veces por transparencia».

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¿A dónde va el dinero generado por los parquímetros en la CDMX?

Foto: Archivo Cuartoscuro

Cualquier habitante de la ciudad con coche conoce el procedimiento de memoria: te estacionas y prendes las intermitentes, después debes depositar monedas en la alcancía del parquímetro más cercano, dependiendo del tiempo de uso, y al final se emite un ticket que debe quedar a la vista.

Pero ¿a dónde van esas monedas?

En teoría, su ruta funciona así: cada moneda depositada en alguno de los parquímetros en la CDMX es monitoreada por las empresas privadas que trabajan con EcoParq, las cuales informan todos los días a la Secretaría de Finanzas de la CDMX cuál fue la cantidad recaudada. El manejo de estos recursos se decide a través de un Comité de Transparencia y Rendición de Cuentas por cada colonia, que debe encargarse de que 30% de lo recaudado se destine a obras públicas.

El Reglamento para el Control de Estacionamiento en Vía Pública de la CDMX lo explica en el artículo 18: «Las autoridades competentes tienen accesos que permiten monitorear en tiempo real la operación de cada dispositivo. (Los terceros autorizados deben) enterar diariamente a la Secretaría de Finanzas la totalidad de los recursos financieros que se obtengan del control y cobro de estacionamiento en vía pública en la zona de parquímetros que tenga autorizada».

EcoParq informa en su página web que «30% de los recursos generados (…) se destina a obras de mejoramiento del entorno urbano de los polígonos». Y, según el informe de la Autoridad del Espacio Público, «los comités ciudadanos de las 26 colonias (pueden) solicitar y contar con la información relacionada con la operación, así como constituir un órgano de consulta y deliberación que permita a la ciudadanía y a los entes públicos que en él intervienen compartir aspectos esenciales».

Para saber cuánto se recauda, el reglamento explica que la Secretaría de Movilidad debe entregar, cada tres meses, un reporte de ingresos a los comités de transparencia, los cuales están conformados por un representante de la Secretaría de Movilidad, que funciona como coordinador; otro de la demarcación o alcaldía, que opera como secretario técnico; uno más, de la Secretaría de Seguridad Pública, y el Comité Ciudadano de la colonia o colonias que comprenda la zona de parquímetros.

Los vecinos de las colonias Florida y Crédito Constructor aseguran que este reporte jamás se les ha entregado.

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Transparencia a medias: ¿qué ha pasado con el dinero recaudado?

Foto: Archivo Cuartoscuro

«No estamos felices con los parquímetros en la CDMX. Han sido útiles para la movilidad, pero el beneficio que se supone que puede usarse en la colonia nosotros no lo hemos visto y no hemos podido aplicar un centavo de ese dinero», habla Jorge Hernández. De nuevo nos encontramos en la colonia Crédito Constructor. Cuenta que en más de una ocasión ha intentado pedir explicaciones con diversas autoridades para conocer cuánto se ha acumulado con los años, pero no le han dado respuestas concretas. Tampoco sabe cuándo o cómo se convocará al Comité de Transparencia para aplicar el recurso.

De hecho, desde 2012 hasta junio de 2017 tan solo en 6 de los 13 polígonos que controla EcoParq se realizaron obras públicas con el dinero recaudado por los parquímetros en la CDMX, por un total de 220.3 millones de pesos, según la Autoridad del Espacio Público.

Las colonias que han logrado ejercer el recurso son: Polanco, Anzures, Lomas, Hipódromo-Condesa, Florida y San José Insurgentes. Por otra parte, en Ampliación Nápoles, Ciudad de los Deportes, Crédito Constructor, Extremadura Insurgentes, Insurgentes Mixcoac, Nápoles y Nochebuena no se han realizado obras.

Si la cantidad que debe destinarse a obras públicas asciende a 404 millones 803 mil 982.40 pesos (30% del total recaudado hasta junio de 2017), entonces lo que no se ha ejercido aún –a veces por oposición vecinal o por falta de respuesta de EcoParq– equivale a 184 millones 503 mil 982.40 pesos.

Al preguntarle a la Semovi qué ha sucedido con ese dinero, esta fue la respuesta: «según la normatividad vigente, que es la Ley de Disciplina Financiera para las Entidades, nosotros tenemos que se ejercieron el año pasado, de 100 millones alrededor de 30 millones en la rehabilitación del parque La Bola y el parque Cholula por parte de la Autoridad del Espacio Público. El resto, en el mes de diciembre la AEP lo reintegró a la Secretaría de Finanzas», explica Fagoaga.

«En este momento estamos trabajando precisamente con la Sefin para establecer un esquema en el que nos garanticen que efectivamente el dinero con el que se contaba se pudiera tener proyectado para que nos lo destine y así continuar con todos los proyectos que se aprobaron en su momento», agrega. «Por lo general se vuelven a etiquetar (los recursos) para el año siguiente, se etiqueta para destinarlo precisamente a las obras que se han aprobado previamente».

Chilango buscó un posicionamiento al respecto de la Secretaría de Finanzas, pero no obtuvo respuesta tras varios intentos.

A su vez, los vecinos aseguran que la transparencia sobre los recursos generados por los parquímetros en la CDMX es muy baja.

«Nuestra idea es ver qué vamos a hacer con ese dinero, en qué obras públicas vamos invertir. Pero hay muy mala información, por ejemplo, todos los vecinos creen que se puede usar ese dinero para vigilancia, para coladeras y no es así. Nos dijeron que solo para obra pública», explica Jorge. «Estamos en una opacidad total: no hay autoridad que nos diga qué está pasando en realidad con ese dinero. No sabemos cuánto es ni quién lo tiene, ¿la tesorería?, ¿está generando intereses?, ¿son para nosotros?», se pregunta.