Tener una empresa nunca es fácil y menos si la creaste fuera de tu país y tienes atravesar por una pandemia histórica que está paralizando al mundo, como la que vivimos actualmente por el coronavirus. Estas son historias de negocios mexicanos en el extranjero que se las han tenido que ingeniar para enfrentar la crisis.

Por Mariana F. Maldonado (@unrabanito

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Los mexicanos somos “luchones”, sabemos afrontar adversidades e incluso sacarles jugo. Y eso trasciende fronteras.

Al menos cerca de 12 millones de paisanos radican en el exterior, según cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER). Sin embargo, el número de connacionales en el extranjero podría ser mayor, porque los mexicanos no estamos obligados a registrarnos cuando nos vamos a vivir fuera. Tampoco se tiene contabilizados cuántos negocios mexicanos en el extranjero existen y mucho menos cuántos sortean dificultades.

Al igual que en la CDMX, los negocios mexicanos en el extranjero han tenido que buscar cómo sobrevivir y, en ese camino, se han tenido que reinventar para enfrentar la crisis. Los emprendedores han tenido que crear nuevos productos y servicios, formas de distribución, promoción o de comunicación con sus clientes.

Historias de negocios mexicanos en el extranjero

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Foto: Cortesía.

“En un curso de emprendimiento, hace unos años, conocí una palabra que, conforme la iban explicando, yo me iba identificando: la resiliencia. Es difícil pronunciarla pero es inherente al mexicano. Somos luchadores, somos unos campeones”, asegura Maribel Rojas, emprendedora que está detrás de Nak Le Petite Luxe, una empresa de ropa y accesorios con motivos mexicanos que comercializa en bazares y tianguis de Madrid.

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Maribel lleva 20 años en la capital española y esta es una tierra que, al igual que la Ciudad de México, ya siente suya. Fundó Nak Le Petite Luxe hace siete años con el propósito de reencontrarse consigo misma y con sus raíces, pues, dice, tiene a México en el alma.

Antes de la pandemia, ella trabajaba junto con unas amigas en un proyecto de moda reciclable, pero, como a todos, la pandemia llegó a cambiarle por completo el panorama.

“Cuando llega una cosa nueva, te tienes que plantear cómo diablos vas a seguir haciendo cosas con todas las limitaciones que tienes”, cuenta, por videollamada, desde un rincón en su casa que ha acondicionado como su taller.

Primero, Maribel se llevó telas a casa para continuar con el proyecto de moda que había dejado en pausa, pero el mismo mercado la llevó a darle un giro a su negocio: amigos y conocidos le pedían que hiciera mascarillas con motivos mexicanos.

Al principio, la empresaria se resistióa la idea, porque fabricar una mascarilla implicaba mucha responsabilidad y no quería que pensaran que ella se aprovecha de la crisis. Sin embargo, el tiempo pasó y los cubrebocas se convirtieron en un objeto necesario. Empezó a investigar sobre materiales resistentes que pudieran proteger contra el SARS-CoV-2, virus que provoca la covid-19. Consiguió el filtro, creo el diseño y empezó a confeccionarlas. 

Las dos primeras mascarillas se las vendió a un par de amigas, quienes quedaron encantadas y publicaron en sus redes sociales fotos con los cubrebocas. A partir de ese momento, los pedidos le empezaron a llover a Maribel.

“Hablando a nivel empresarial, estas son oportunidades de crecimiento y hay que aprovecharlas”, reconoce y asegura, hay que adaptarse a cada momento que se presenta en la vida. “Si no hay un hoy, habrá un mañana y tendremos que estar listos para cuando den el pistoletazo de salida para incorporarnos otra vez”, sostiene. 

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Maribel tiene razón: este es un momento para que las empresas encuentren nuevas formas de entregarle valor a sus clientes e incluso, de competir con las más grandes, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona comentado por sus autores en la MIT Sloan Management Review, revista que sirve como plataforma digital para ejecutivos de negocios y que es publicada en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

La investigación sostiene que las empresas grandes no están innovando lo necesario y que han tenido una “respuesta mediocre” en esta crisis. Así que los más beneficiados por ello son las pequeñas y medianas empresas. 

Nueva línea con sabor a agave 

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Foto: Cortesía.

El refrán dice que cuando hay mar revuelto, los pescadores se van a casa a reforzar sus redes para estar listos para salir a pescar de nuevo. En la Mezcaloteca, la pandemia fue un momento justo para eso: reforzar redes y prepararse para el futuro.

A través de redes sociales y de internet, la Mezcaloteca –un restaurante y bar mexicano enclavado en el centro de Madrid– vio el nacimiento de una serie de nuevos proyectos que sin crisis quizá se hubieran tardado en ver la luz.

La pandemia de por covid-19 y el estado de alarma decretado por el gobierno español que obligaba al confinamiento de la población sorprendió a la chilanga Felicia Covone, una de las fundadores de la Mezcaloteca, haciendo negocios.

Ella y sus socios iban a estar 15 días en nuestro país, pero no pudieron estar ni cinco porque tuvieron que regresar a España. Durante su estancia en México, ellos no pudieron ver a sus socios ni hacer las catas de mezcal y tequila que tenían planeadas, pero entre todos idearon la manera para sacarle ventaja a la situación.

“Aprovechamos para decirles a nuestros socios que presentaran su proyecto por redes sociales. Todos los (representantes de) tequilas, mezcales y raicillas con las que trabajamos aquí hicieron videos con pequeñas catas. Les pusimos cara a los destilados y le dimos el valor ‘Hecho en México’ que nos caracteriza”, cuenta Felicia vía telefónica.

De manera paralela, nació una nueva forma de distribución: La tienda online, en la que se vendían botellas de tequilas, mezcales y raicillas que se ofrecen al público en la Mezcaloteca. Después se empezó con la entrega a domicilio de comida y cocteles.

Si bien el monto de la facturación no fue la misma, fue una manera de mantenerse activos y de desarrollar otras oportunidades de negocio. Si a las catas asistían 30 personas, en redes sociales pudieron llegar a más de 300. “Fue una buena forma de descubrir una parte que no habíamos desarrollado”, explica. 

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La venta online va a quedarse implementada en la Mezcaloteca más allá de que pase la contingencia e incluso esta pandemia también abrió la oportunidad de ofrecer catas y cursos en línea relacionados con el agave.

“De lo malo del principio, poco a poco, las cosas fueron pasando a positivo y ahora están todos muy animados porque se vienen proyectos nuevos con la reapertura”, explica una de las fundadoras de negocios mexicanos en el extranjero.

Nieves de garrafa para diversificar 

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Foto: Cortesía.

A Jorge Vázquez no le tomó por sorpresa la pandemia del coronavirus. Cuando el virus todavía no llegaba a Europa, él se encontraba estudiando una especialidad en elaboración artesanal de helados en la Universidad de Alicante. 

En la universidad tenía un compañero que había vivido muchos años en China, así que estaba enterado de cómo evolucionaba la situación en el país asiático. “Luego llegó el coronavirus a Italia y ya no se veía tan lejano. No sé cómo pensaron que no llegaría a España”, asegura.

A Jorge desde niño le gustaban las paletas y en 2018, junto con su esposa, Susana, se decidió a poner un “granito de arena” para contribuir a mejorar la buena imagen que se tiene de México en el extranjero y fundó una paletería mexicana: Lupita Paleta

Durante 2019, él y su esposa se encargaron de abrir nuevas oportunidades para sus paletas en mercados callejeros y esperaban que 2020 fuera una oportunidad de consolidar el crecimiento que habían tenido, pero llegó la pandemia a cambiarlo todo.

La pareja planeaba abrir un establecimiento en marzode este año, una vez que hubieran pasado los meses de invierno; sin embargo, la crisis sanitaria les dio la oportunidad de seguir planeando y buscar nuevas oportunidades de mantener el negocio.

“No me tomó por sorpresa el haber tenido que parar, sí que me tomó por sorpresa que fuera tanto tiempo que tuvimos que permanecer cerrados”, reconoce.

El resultado de esta incertidumbre mezclada con planeación fue la creación de un nuevo producto que acompañará a las paletas mexicanas que se venden en Lupita Paleta: nieves de garrafa, como esas que se venden en los pueblitos de México, muy distintas a los helados tipo italiano que se venden en España. 

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La idea de introducir este producto ya se venía gestando, pero cobró forma a partir de la irrupción del coronavirus y planean sacar el nuevo producto en junio próximo.

Además, Lupita Paleta abrió ya su establecimiento, luego de que las autoridades de España permitieron el desconfinamiento de forma gradual, y comenzaron con la entrega de productos a domicilio. “Estamos disponibles y para el verano van a poder tener paletas en sus casas. Si van a tener que hacer Acapulco desde su casa, que tengan las paletas a su disposición”, asegura.

#ConsumeMexicano  

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Ante la crisis por covid-19 vino la necesidad de que los negocios mexicanos en el extranjero unieran fuerzas. Empresarios radicados en España se organizaron para crear “Consume Mexicano”, iniciativa que busca dar a conocer sus emprendimientos y demostrar que los mexicanos no carecen de ingenio.

De esta crisis han nacido nuevos productos, estrategias de difusión y de comunicación a través de redes sociales o incluso nuevas formas de pago.

“La idea es empezar a trabajar como comunidad”, explica Rafael Pulido, uno de los que está detrás de esta iniciativa comunitaria. La iniciativa empezó apenas el pasado 7 de mayo y va cobrando notoriedad, gracias a que el numero de seguidores en redes sociales crece todos los días y a las menciones en notas periodísticas que les ayudan a darse a conocer y crecer su directorio.

La idea de esta iniciativa es generar un sentimiento de comunidad que permita que los negocios mexicanos en el extranjero puedan apoyarse.

Las ciudades que han sumado emprendedores mexicanos a esta lista hasta ahora son las españolas Madrid, Barcelona, Oviedo y Alicante, pero incluso han recibido peticiones de empresarios en Alemania y Estados Unidos. El objetivo a largo plazo es que esta iniciativa pueda ser global.

Una carrera para sobrevivir

Foto: Cortesía.

Esta no es una historia del nacimiento de un nuevo producto, sino una de resistencia. 

Wuakal es una tienda online de productos mexicanos, que empezó sus operaciones el 4 de enero pasado, un par de meses antes de que se impusiera el confinamiento debido al coronavirus, lo que puso a sus fundadores la mayor prueba de supervivencia. 

Esta tienda radicada en Barcelona fue fundada por Lorena y Eduardo, dos mexicanos que tienen casi 20 años de vivir en España y un amor y nostalgia creciente por México que les impulsó a concretar este proyecto que llevaba años retrasándose.

“Ha sido súper accidentado nuestro despegue porque una vez que salió a la luz había que darla a conocer, hacer publicidad, posicionar la página web, todas esas cosas que tienes que hacer cuando empieza un negocio, pero de pronto llegó el coronavirus”, explica Lorena Guillén, una de sus fundadoras.

La estrategia para sobrellevar este bache ha sido la de darse a conocer a través de promociones y darle pilón a sus clientes para distinguirse de su competencia. A pesar de la crisis, Wuakal ha tenido ventas, pero aún son pocas; sin embargo, Lorena y Eduardo no se rinden, pese a que no están ganando prácticamente nada de las ventas que tienen. 

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“Este emprendimiento es nuestro bebé, no lo vamos a dejar caer, no vamos a parar, queremos que si no funciona sea por algo que hicimos mal, no porque una crisis nos dejó en la calle, por esto estamos tratando de aguantar lo más posible, por eso estamos luchando”, sostiene Lorena.

La realidad es que, en medio de esta pandemia histórica, Lorena, Eduardo, Maribel, Jorge, Felicia y millones de emprendedores que están el frente de negocios mexicanos en el extranjero están luchando por cumplir sus sueños.

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