La violencia se ha recrudecido en los últimos seis años. De 2012 a 2018 se reporta un crecimiento de 63.5% en los homicidios en la CDMX, de acuerdo con un estudio realizado por la organización México Evalúa.

Con base en los datos sobre homicidios en la CDMX de 2009 a 2016 y con estadísticas hasta 2018 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional Seguridad Pública, el estudio “5,013 homicidios en la CDMX. Análisis especial para la reducción de la violencia letal”, revela las zonas que concentran más asesinatos en los ultimos nueve años.

“El análisis está basado en reportes generados por el primer respondiente —reportes policiales y no de carpetas de investigación— a las que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP CDMX) nos dio acceso. De entrada encontramos que la violencia letal no se comete en toda la ciudad sino que está concentrada en zonas específicas”, explicó Edna Jaime, directora de México Evalúa.

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¿Dónde ocurren los homicidios en la CDMX?

Foto: Diana Delgado.

El estudio de México Evaúa clasifica a la CDMX en cuatro puntos: hot spots o puntos rojos en los que se concentran los homicidios, cold spots que representan zonas con una tasa inferior a la media y dos casos atípicos. El primero hace referencia a colonias que conocentran una tasa alta de homicidios aunque alrededor de ella no ocurra un asesinato o viceversa, es decir, colonias sin homicidios aunque estén rodeadas por una zona roja.

De acuerdo con el estudio, las zonas más rojas por homicidios en la CDMX entre 2009 y 2016 son los alrededores de Tepito, principalmente las colonias Centro, Morelos, Felipe Pescador y Ex Hipódromo de Peralvillo, en la Cuauhtémoc.

Del lado de la Venustiano Carranza, las colonias que concentran los homicidios en la CDMX son Centro, Morelos, Emilio Carranza, Popular Rastro y Nicolás Bravo.

De acuerdo con México Evalúa, las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza se han mantenido como hot spots por los homicidios en la CDMX durante los últimos ocho años.

“Los hot spots aumentaron 26% entre 2009 y 2016, pero esto se produjo en zonas que ya eran identificadas por su criminalidad, lo cual deja ver que las políticas públicas de prevención de las últimas dos administraciones no han sido eficientes”, asegura David Ramírez, director del programa de seguridad de México Evalúa.

El ejecicio de México Evalúa alerta que, de 2004 a la fecha, los homicidios en la CDMX se extendieron a la delegación Gustavo A. Madero, en particular a las zonas cercanas al reclusorio Norte, el cerro del Chiquihuite y a la autopista México-Pachuca.

La zona oriente de la CDMX es otro de los puntos problemáticos, puesto que las colonias cercanas a la carretera México-Puebla, entre las estaciones Guelatao y Acatitla, de la Lína A del Metro, también tienen un número importante de asesinatos.

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Otro dato revelador es que tanto en la Gustavo A. Madero como en Iztapalapa, los índices de violencia aumentan en la zona limítrofe con el Estado de México, mientras que las colonias ubicadas entre las estaciones Nopalera y Periférico, de la Línea 12 del Metro, tambiñen reportan altos índices de homicidios.

El director del programa de Seguridad de México Evalúa detalló que las manzanas con unidades habitacionales, las zonas con bares y cantinas, los cuadrantes cercanos a estaciones del Metro y con avenidas principales concentran la violencia homicida.

Las recomendaciones

Edna Jaime, directora de México Evalúa, adelantó que  le enviarán el estudio al equipo de la jefa de Gobierno electa de la CDMX, Claudia Sheimbaun, y que estarán dispuestos a colaborar con las corporaciones policiales.

Además, dio a conocer algunas recomendaciones que arroja el estudio, como: mejorar la calidad de los datos delictivos, recurrir y contrastar bases de datos adicionales como hospitales, escuelas y encuestas de percepción y consolidar la recolección, sistematización y el análisis de información para realizar diagnósticos locales de violencia e intervenciones precisas.

Otras de las acciones que, según el estudio, se deben poner en práctica incluyen programas efectivos de prevención de la violencia, evaluar la pertinencia del sistema de cuadrantes y aplicar un modelo de policía de proximidad que incluya diferentes tipos de patrullaje y cercanía con la ciudadanía.

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