“Llegó el día que durante mucho tiempo esperé: mi vida está fuera de peligro”. Después de permanecer varios días internada en el hospital debido a una neumonía causada por COVID-19, la pentatleta Mariana Arceo es una de las personas recuperadas de coronavirus, y ahora está en busca de ayuda para los médicos que salvaron su vida.

Los primeros síntomas aparecieron en Barcelona; sin embargo, Mariana no los identificó inmediatamente. Tenía dolor de cabeza y de cuerpo, así como diarrea. Todo sucedió durante su semana más intensa de entrenamiento, así que los malestares se los adjudicó al esfuerzo físico. 

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Sin embargo,10 días después se presentaron más síntomas. Fue entonces cuando tuvo fiebre y tos, la cual le provocaba expulsar sangre. Regresó a México y fue inmediatamente al INER (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias) para que le hicieran la prueba de COVOD-19; sin embargo, debido a su estado de salud tuvo que ser internada. Los médicos la diagnosticaron con neumonía avanzada.

Días después llegaron los resultados de la prueba por COVID-19: eran positivos. “Sentí horrible, fue la noticia que no quería escuchar, no entendía cómo había sido, cómo me había pasado a mí, cómo era que mi pulmón ya estaba con neumonía”, recuerda.

Mientras estuvo internada, los médicos que la atendieron se dedicaron a combatir la neumonía hasta que finalmente la derrotaron. Luego de esperar a que no se presentara una recaída, los doctores le dieron la buena noticia: ya estaba recuperada. “Fue lo mejor después de haber pasado días terribles, porque obviamente la cabeza te da mil vueltas sobre qué va a pasar”.

Personas recuperadas de coronavirus

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que cerca de 80% de las personas que padecerán esta enfermedad se recuperarán sin ninguna complicación; sin embargo, esto no significa que hay que bajar la guardia, pues hay casos que se van a complicar.

Jimena y su esposo sabían que tras regresar de su viaje en Francia tenían que permanecer aislados por lo menos 14 días para descartar que estuvieran contagiados. Antes de abordar el vuelo de regreso, ninguno de los dos tenía síntomas, pero ella le pidió a sus papás que les armaran una despensa para poder estar en aislamiento. 

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Tres días después de su regreso a México, Jimena y su esposo comenzaron a presentar distintos malestares, que iban desde dolor de cabeza y cuerpo, fiebre y molestias estomacales, hasta dificultad para respirar y pérdida del gusto y del olfato. Sin salir de casa se comunicaron a distintas instituciones para que les hicieran la prueba de coronavirus pero no fue tan fácil, a pesar de que les advirtieron que tenían altas probabilidades de padecer COVID-19.

Afortunadamente, los malestares disminuyeron poco a poco. Casi 20 días después de los primeros síntomas, un médico acudió a revisarlos: los pulmones de Jimena estaban bien y le practicaron la prueba a su esposo, pues él había tenido fiebre.

Si bien no tuvo la certeza inmediata de que estaban enfermos su dinámica no cambió: permanecieron aislados. “Precisamente aunque no tuviera la certeza de que lo tengo, sé que sí lo puedo tener y que si no cumplo con mi cuarentena puedo poner en riesgo a mucha gente, como mi familia, que es altamente vulnerable. Me queda de consuelo que otras personas que estén en mi situación también lo hagan (se aíslen) y podamos cuidarnos entre todos”, detalló Jimena en entrevista con Chilango.

Las personas de la tercera edad o con diabetes, hipertensión, sobrepeso y problemas cardiacos y respiratorios, entre otras afecciones, son más vulnerables a sufrir complicaciones derivadas de esta enfermedad, la cual puede darle a cualquiera.

“Este virus existe y el mito de que solo le pasa a las personas mayores o enfermas no es cierto, me considero sana, hago ejercicio, tengo buena alimentación y de todos modos me tocó, nadie está exento. Una persona puede ser responsable de contagiar a alguien que no tendrá la misma suerte que tú, si tú te cuidas también cuidas a los demás”, explica Jimena.

Hasta el 8 de abril pasado se han contabilizado 3 mil 181 casos positivos de COVID-19 en México, de los cuales 924 requirieron hospitalización. Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, explicó que por cada caso confirmado se estima que hay otras ocho personas infectadas que no han sido registrados, debido a que no acudieron al médico o no presentaron síntomas. Por esa razón se estima que en el país hay 26 mil 519 casos de esta enfermedad.

En busca de ayudar a los médicos

En enero pasado, Mariana Arceo puso en marcha una fundación con su nombre, que originalmente estaba destinada a apoyar a deportistas; sin embargo, ahora busca recaudar fondos para apoyar a los médicos.

Mientras estuvo internada, la pentatleta notó que no hay material suficiente para atender los casos de COVID-19, así que inició una campaña para comprar cubrebocas, caretas y batas para que los médicos puedan protegerse adecuadamente. 

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El objetivo de la pentatleta es brindar insumos a todos los hospitales civiles del país, comenzando por el INER, por lo que invita a las personas que pueden a donar dinero o materiales que se requieren. En el perfil de Instagram de la fundación se podrán ver los números de cuenta para los donativos o tener contacto con ella para coordinar la donación en especie.

“Hay que cuidarnos entre todos”

Tras superar la enfermedad Mariana recomienda a todos que se cuiden. “Sigan las recomendaciones, estén felices con sus familias porque la verdad el haber estado como yo no sabes lo que te hace valorar un abrazo, un beso, la libertad de salir. Si ya tienen el virus, hay que ser fuertes física y mentalmente, saber enfrentar el miedo de esto”.

En tanto Jimena todavía tiene que pasar un último tramo para recuperarse totalmente; sin embargo, sabe lo que hará cuando todo esto pase: visitar y abrazar a toda su familia.

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