En 30 minutos el perrito rescatista Geri halló a dos personas “extraviadas” en un espacio boscoso de 4,000 metros cuadrados, que generalmente se usa como campo de entrenamiento para capacitar bomberos en Liubliana, capital de Eslovenia.

Además, el can, quien representó a México y a la UNAM en el Campeonato Mundial de Perros de Rescate que concluyó el 23 de septiembre, destacó en los nueve ejercicios que formaron parte de su prueba de obediencia y destreza.

Ambos exámenes colocaron al perrito rescatista Geri en el lugar 103 de 130 en la tabla general y en el sitio 41 de 57 en el rubro específico al que fueron invitados: Trabajo de nariz (búsqueda en grandes áreas).

Foto: Cortesía Julio Velázquez

“Poder llegar con un perro que fue entrenado 100% en CU y trabajar codo a codo con la élite del perro de rescate a nivel mundial es algo súper gratificante[…] El tema de ir sumando puntos es positivo, pero lo importante es conocer el trabajo que se hace en otros lados y reconocer que en México y en la Universidad lo estamos haciendo bien”, explica David, manejador de Geri, en entrevista telefónica desde Liubliana.

Julio Velázquez, titular de la Unidad Canina K9 de Rescate y Salvamento del Programa de Perros de Búsqueda y Rescate (PPBR) de la UNAM, explica que para la prueba de Trabajo de nariz se laboró bajo la siguiente hipótesis: una avalancha de rocas ha afectado a varios excursionistas.

“Geri encontró a dos de tres ‘víctimas’. Aquí solo vemos cuando los perros se van del punto, se pierden en el bosque y eso llena al equipo de nerviosismo porque estás desde fuera escuchando si ladró una vez o tres veces, cuánto tiempo le queda…”, resume Velázquez.

El perrito rescatista Geri, puro instinto olfativo

Foto: Cortesía Julio Velázquez

La obediencia y destreza de Geri fueron calificadas en el hipódromo de Liubliana.

Una de las pruebas que tuvo que pasar fue la conocida como Echado-quieto, que el can tiene que superar, en 15 minutos, mientras otro perro es evaluado.

“También tuvo que pasar por una escalera horizontal, un túnel, una superficie inestable, hizo unas caminatas junto a su guía y ejecutó ciertas conductas como paso lento, paso rápido, otra donde se tenía que sentar sobre la marcha y en automático”, explica Julio Velázquez.

“A veces, el estado del tiempo puede jugar una mala pasada, ya nos tocó en Colombia donde el clima era muy alto y fue una insolación muy grande. Ese ejercicio en específico te puede descalificar y aquí Geri aguantó el sol: hizo su prueba con casi 30 grados”, detalla Velázquez.

El experto también califica como aleccionador el proceso que han vivido dentro de la IRO (The International Rescue Dog Organisation) y por el que sienten una gran responsabilidad y compromiso.

Foto: Cortesía Julio Velázquez

“Para nosotros, es un triunfo simplemente el haber llegado. Nos llena de orgullo abrir brecha y eso es lo que hemos hecho desde que llegamos con la IRO a México. Nuestra institución es la única que se avienta el compromiso de certificar a sus perros en lo mejor de lo mejor en el mundo y eso tiene un valor enorme”.

Aquí puedes conocer más sobre la historia de Geri