Si pensabas salir a comer para no cocinar y no ensuciar trastes en tu casa porque habrá desabasto de agua en la CDMX, será mejor que preguntes en tu fondita de confianza si va a abrir porque hay locales que dejarán de dar servicio, mientras que otros continuarán dando servicio hasta que se les acaben los desechables o modificarán su menú.

Chilango realizó un recorrido por diversos negocios de comida para ver cómo se preparan contra el desabasto de agua en la CDMX. Mientras en algunos mercados ya llenaron tambos, cubetas y recipientes, otros locatarios consideran la posibilidad de contratar una pipa de agua.

En el Mercado de Coyoacán, los vendedores de comida se consideran los más afectados por el mega corte de agua y, algunos de ellos como la señora Lucrecia Vázquez, nos dijeron que aunque ya almacenaron agua, también analizan la posibilidad de utilizar platos y vasos desechables.

“Vamos a ocupar el agua para lavar los puros trastes, los que sean absolutamente necesarios. Creo que aguanto uno o dos días  con el agua que aparté, pero también acarrearé agua desde mi casa. Aunque no quisiera meter desechables, porque es una fuente de contaminación fuerte, tal vez los utilice un día”, explicó la dueña de mariscos La Perla Escondida.

En el caso del comedor Las Cazuelas, en la zona de comida corrida del mismo mercado, los dueños se previnieron para el desabasto de agua haciendo compras de productos de unicel, que tienen un precio de $3,947 por 300 piezas.

“El agua no va a dar abasto, por lo que vamos a utilizar los desechables. Tenemos contemplado agua para lavarse las manos y también el uso de gel antibacterial”, señaló  Alejandra, encargada del puesto.

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Otros comerciantes han optado por reutilizar los garrafones y en lugar de desecharlos, los llenan de agua como lo hace Carlos Suárez, quien atiende Las Tostadas Originales de Coyoacán. “Esa agua es para lavar los trastes y desinfectar las verduras. Ahora estamos tratando de no desperdiciarla”, dijo.

Foto: Samantha Nolasco

Otro caso similar es el de Marcos Gutiérrez, quien llenó 12 garrafones para lavar las cucharas y los utensilios de cocina para su local de jugos, mientras que la verdura será desinfectada en su casa.

Locales cierran por el desabasto de agua

La suspensión en el suministro de agua ocasionará que algunos comercios de comida cierren sus puertas. Tal es el caso del local de comida corrida Los Faroles —ubicado a unas cuadras de la alcaldía Miguel Hidalgo, una de las dos demarcaciones que tendrá corte total—, que bajará la cortina una vez que se les acabe el líquido que almacenaron.

En la Juguería Lupita, del mercado El Chorrito, en la Miguel Hidalgo, el señor Regulo López Rubio apartó agua en un tinaco de mil 100 litros, que colocó a un lado de su puesto. “Esa agua me va a durar para tres días, y no pienso cerrar, tampoco pienso en utilizar unicel para cuidar el medio ambiente”, mencionó el comerciante que lleva más de 31 años en ese local.

Los restaurantes también combatirán el corte

Tres firmas de restaurantes en la Ciudad de México nos contaron que también están tomando medidas para afrontar el desabasto de agua.

“En nuestro caso compramos tinacos y los tenemos guardados en nuestros almacenes, se les dio limpieza y sanitización. También adaptamos una camioneta para poder estar llevando agua hasta nuestro restaurante en Polanco”, explicó Arturo Pradel, de los restaurantes Tori Tori.

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“Tenemos 11 restaurantes y estamos ubicados principalmente en Polanco y Roma Condesa, sólo uno lo tenemos en el sur en Altavista. Tenemos cuatro tinacos de 5 mil litros, con eso nos alcanza perfectamente. No creemos que se nos acabe”, agregó.

Adriana Maurer, del Pujol, nos contó que el establecimiento cuenta con un sistema de captación de agua para utilizarlo en los baños y que prevén contratar el servicio de pipas; sin embargo, empieza a haber problemas porque “los de las pipas ya no quieren vender”.

Claudia de Murga, fundadora de la cadena de restaurantes Atípico, nos dijo que en la sucursal de Polanco dejarán de servir desayunos, que es su flujo más fuerte, y lo abrirán únicamente para comidas y cenas.

“En nuestra sucursal en el Parque La Mexicana, en Santa Fe, tenemos muchas cenas por lo que solamente daremos servicio en desayuno y comida”, declaró Claudia, quien afirmó que en caso de que se acabe el agua de sus cisternas tendrán que pedir pipas, gasto que tendrán que absorber, puesto que no habrá un reajuste en los precios.

Así que toma tus precauciones si una de tus opciones es no comer en casa, ya que este recorte durará al menos cuatro días y aunque los locatarios desean continuar con el  servicio, tal vez deberás hacer un plan de dónde comer y hasta cargar con el gel antibacterial.