Se llamaba “Gandalla”, aunque también lo conocían como “Gruñon” y tenía unos 10 años de edad. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó la tarde de este martes 2 de julio sobre la muerte de uno de los gatos del Palacio Nacional.

A través de su perfil de Twitter, la Secretaría de Hacienda explicó que el felino falleció a causa de un cuadro de acidosis metabólica, como consecuencia de una falla renal crónica que uno de los gatos del Palacio Nacional padecía.

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La dependencia federal agregó: “Los gatitos son parte de #Hacienda y estamos trabajando por su bienestar. #ConLosGatosNo”.

Los gatos del Palacio Nacional se hicieron famosos a finales de mayo pasado, cuando una usuaria de redes sociales aseguró que el gobierno actual no deseaba que los felinos permanecieran en ese lugar, el cual ha sido su casa durate décadas.

En esa ocasión, María del Carmen Hernández Lara, quien dijo ser la responsable de cuidar y alimentar a los gatos del Palacio Nacional tambien conocida como “la de los gatos”, señaló que dormirían a los felinos con el pretexto de “operarlos y revisarlos”, por lo que pidió el apoyo de usuarios de redes sociales para evitarlo.

“Les pido por favor su apoyo para darle difusión a la noticia. Tal vez no logre nada pero no me puedo quedar sin intentarlo. Les aseguro que no se está gastando ni un peso de sus impuestos en alimento o nada relacionado a los gatos”, explicó en su mensaje.

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En respuesta, la Secretaría de Hacienda explicó que no tiene la intención de desalojar a los gatos del Palacio Nacional y aseguró que puso en marcha un programa con la Facultad de Veterinaria de la UNAM para de brindarles atención integral.

“El programa consiste en una revisión médica, análisis clínico, aplicación de vacunas, detección de enfermedades, desparasitación y, en su caso, esterilización. Como complemento, se impartirán talleres de tenencia responsable”, detalló la dependencia en sus redes sociales.

Este martes, María del Carmen Hernández Lara agregó que “Gandalla” llevaba al menos tres años enfermo y recibía latas especiales porque no podía masticar bien.